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jueves, 1 de octubre de 2009

Cien libros para el siglo XXI (001)


Hace tiempo que en Ciudadanos en la Red no hablamos sobre libros. Lo haremos hoy, iniciando una recopilación de obras de necesaria lectura en los tiempos que estamos viviendo, mientras la democracia y la libertad retroceden ante el empuje del sectarismo, la opresión y el reparto inicuo de privilegios entre la casta que detenta el poder político y económico. Al tiempo que el ser humano se asfixia en su propia incoherencia. Daremos comienzo a este propósito con una obra inmortal de un autor español. La biblioteca de Ciudadanos en la Red tratará de abrir la cárcel mental en la que nos han encerrado los políticos, derribando las puertas que nos separan de la libertad.

La Rebelión de las Masas de José Ortega y Gasset (001)

Comentario CRED

Publicado en 1930 en la Revista de Occiedente. En esta obra, la más reconocida de su autor, se describe el hombre-masa como producto de una época que se caracteriza por la estabilidad política, la seguridad económica, el orden público y el bienestar. La vida sin límites es posible, en un mundo que alimenta sus deseos y apetencias, de tal forma que se acaban ocultando sus auténticas necesidades

El hombre-masa es un heredero ingrato con el legado de sus antecesores, egoísta y obsesionado con su propio bienestar, al que no renuncia por nadie, ni por nada, siendo insolidario e irracional en su comportamiento, absolutamente ignorante e incapaz de reproducir el mundo que ha recibido para sus descendientes. El hombre-masa es el niño mimado de la historia.

El hombre-masa en su extrema vulgaridad, es incapaz de algún esfuerzo que supere los límites de su propia persona, exclusivamente se mueve por un reflejo de orientación primario hacia sus necesidades básicas y sus instintos. El hombre-masa solo viven el el presente, en la acción sin propósito ni causa, sin supeditarse ningún código ético o moral.

Ante una persona podemos saber si es hombre-masa o no lo es, por una prueba muy sencilla, el hombre-masa no se valora a sí mismo, ni para bien, ni para mal, sino que se siente “uno más”, “como todo el mundo” y sin embargo no se angustia al sentirse idéntico a los demás. La dictadura de la vulgaridad comienza cuando los hombres-masa conquistan el poder, por medio de la democracia. La ausencia de criterios trascendentales, les impide tomar decisiones fundamentadas en algo que no sea la estricta supervivencia, que enmascaran de retórica y oropeles. La mediocridad está servida.

La masa no se mezcla, no desea convivir con lo ajeno, lo que no es reconocido como propio. “La masa arrolla todo lo diferente, egregio, individual, calificado y selecto. Quien no sea como todo el mundo, quien no piense como todo el mundo, corre el riesgo de ser eliminado ”.

La tónica de vida del hombre masa es la insinceridad, el humorismo, la broma, la vida se convierte en algo trivial. “ Casi todas las posiciones que se toman y ostentan son interiormente falsas ”. El clima social es de insinceridad, los privilegios se reparten por criterios arbitrarios, al igual que las opresiones. El hombre-masa no puede mirarse ni en el espejo del pasado, ni en el del futuro, porque solo se reconoce en el presente, solo existe el presente y el hombre-masa se ha apoderado de él.

Una obra especialmente recomendada para comprender porque ante la estupidez política que estamos viviendo no se produce ninguna reacción eficaz, al igual que ocurrió en otras épocas en las que el poder político destruyó la auténtica esencia del ser humano, como en el nazismo de Alemania (que tanto recuerda a lo que ocurre en Cataluña y el País Vasco), el estalinismo en Rusia (que tanto comparte con la égida socialista de Rodríguez Zapatero y su proyecto mesiánico de Estado Providencia).

El hombre-masa espera ser salvado, que le mantengan como si fuera un lactante; el hombre-libre no espera nada e incia por si mismo el camino sin esperar a ver que hacen los demás. Quien no hace nada por sí mismo o por los demás, no se merece nada de los otros, ni siquiera el aire que respira.

Favorecer desde el gobierno a los que no hacen nada (pudiendo hacerlo), es la mejor forma de regresar a la pobreza y la ignorancia. Los niños, los jubilados, los parados (que buscan trabajo y no lo encuentran), los dependientes por incapacidad reconocida (y real) o enfermedad, se merecen todo nuestro apoyo y ayuda social, pero los parásitos que viven de representarnos y gestionar los recursos públicos en su propio provecho, sean políticos o sindicalistas, o los funcionarios y gestores por designación en función de criterios políticos, son el lastre que no podemos permitirnos.

Estado de Bienestar, sí; Bienestar a costa del Estado para nadie que no se lo merezca. Un carnet de un partido político o un enchufe por amiguismo no pueden suponer la entrada para un viaje eterno al Paraiso a costa de los demás. Es hora de fumigar.

Bibliografía

La Rebelión de las Masas. Antonio Jurado
La Rebelión de las Masas. Rincón del Vago

Obra completa en español(e-libro)

La Rebelión de las Masas (laeditorialvirtual)

La Rebelión de las Masas (UCM)

La Rebelión de las Masas (versión facsimil; e-books google)
Formato Presentación PPS
Libro para descargar


Edición Libro

En formato de papel se puede encontrar en Espasa y Alianza Editorial, por aproximadamente 11 euros.

Vídeos

La Aventura del Pensamiento (3 vídeos -25 minutos)
Julio Gorria (Guatemala) (5 minutos)
Escucha la voz de Ortega y Gasset(1 minuto)

Ciudadanos en la Red

2 comentarios:

Enrique Suárez dijo...

Habla un líder de masas, Don José Blanco, Ministro de Fomento del actual Gobierno de España:

“Uno no es ministro por méritos propios ni por curriculum académico, uno es ministro porque el presidente del Gobierno así lo decide. Hay miles y miles de ciudadanos que podría hacerlo mejor que yo o tan bien como yo y que no tuvieron esa oportunidad”, dijo Blanco. (De LD)

enel burro català dijo...

http://4.bp.blogspot.com/_kjRsEhuGJWo/SsYORpCZKCI/AAAAAAAAC10/bQvkt9FSsbI/s400/AHORA+QUE+VAMOS+DESPACIO+copia.jpg

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