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domingo, 31 de octubre de 2010

La falacia del igualitarismo


Quizás el igualitarismo haya sido la doctrina moral más provechosa para las políticas de izquierdas, tanto como el amor fraterno para el cristianismo, o tal vez, la grandeza de Alá para los musulmanes. Ciertamente las creencias siguen tejiendo la urdimbre que permite la dominación de los seres humanos y su segregación en dos clases: los poderosos y los desposeídos.

El igualitarismo es una estrategia política urdida con la intención de recabar apoyos en la democracia de masas entre los sectores menos cultos y más oprimidos. La demostración de que la búsqueda de la igualdad es una utopía irrealizable, es que nunca ha existido en este mundo, a pesar de que en su nombre se haya oprimido, despojado y aplastado a millones de ciudadanos desde el comunismo o el fascismo, pero en tono menor, como una lluvia fina que todo lo inunda, desde la socialdemocracia y las doctrinas conservadoras.

Hace unos meses escribí un artículo titulado: “igualitarismo no es igualdad”, hoy quiero avanzar aún más sobre lo escrito, a partir de las adquisiciones ideológica recogidas durante los últimos meses, fundamentalmente provenientes de pensadores liberales, pero también de socialistas utópicos y radicales.

Los liberales solo aceptamos una igualdad, la de todos ante la ley, mientras que los socialistas pretenden utilizar la ley para producir una supuesta igualdad y los conservadores para mantener una sutil desigualdad. Todo tiene que ver con las propiedades, no de los medios de producción como sugería Marx, sino de los recursos. Los conservadores heredan el trabajo acumulado de las generaciones anteriores y pretenden perpetuarlo con el trabajo ajeno, los socialdemócratas adquieren sus privilegios y propiedades del trabajo, y tienen la pretensión de mantener su adscripción reciente por medio del trabajo ajeno, de aquellos que les apoyan y esperan beneficios inmediatos.

La socialdemocracia produce desigualdad, como las doctrinas conservadoras tienden a mantenerla, porque ambas utilizan la coacción y el apoderamiento del Estado para desarrollar una supuesta justicia social, en beneficio, según indica su propaganda, de las clases más desposeídas para los socialdemócratas y de las menos privilegiadas por los conservadores.

Sin embargo lo único que pretenden ambas doctrinas es mantener el establishment y el status quo de los poderosos. Realmente los detentadotes del poder no cambian, siguen siendo los mismos, al igual que los desposeídos. En los últimos seis años ha crecido la pobreza en España con gobiernos socialistas, pero también la riqueza de los que más tienen, a los que se han añadido algunos socialistas como José Bono, entre otros muchos, mientras que la inmensa mayoría de los españoles hemos comprobado como nuestra calidad de vida se ha deteriorado y el Estado de Bienestar está comenzando a deteriorarse paulatinamente.

Los españoles somos iguales ante la ley, el artículo 14 de nuestra Constitución así lo indica, sin embargo hoy la desigualdad entre los españoles es mucho mayor, gracias a que el PSOE ha necesitado de los apoyos nacionalistas para seguir gobernando y el PP no ha sabido o no ha querido hacer una oposición rigurosa.

Así el igualitarismo permite que los funcionarios del Estado cobren cantidades que varían en un 50 % su sueldo si están en una comunidad autonómica o en otra, las mujeres siguen cobrando menos que los hombres por el mismo trabajo y se ha producido un desequilibrio insoportable entre los jóvenes que disfrutan de un 50 % de paro y los adultos que tienen que trabajar un 50 % más para ganar lo mismo. Hay instituciones en España que se han creado con el objetivo de imponer la desigualdad jurídica desde el Estado, como el instituto de la mujer o el fenecido ministerio de igualdad. Hay políticos sin formación que cobran de sueldo lo que en la administración pública se corresponde con funcionarios de carrera con seis trienios, que tuvieron que obtener su trabajo por oposición tras haber dedicado muchos años a la adquisición de conocimientos que les permitiera su acceso a la función pública. Hasta los más pobres son diferentes, ser pobre en una autonomía pequeña permite acceder a más ayudas que en una autonomía grande, y para colmo de los colmos, un factor de igualación como el idioma español ha sido excluido constitucionalmente de algunas comunidades autónomas con marchamo totalitario.

Pero quizás la mayor desigualdad es la que crea el Estado concediendo 426 euros como impuestos sociales negativos, a muchos que son improductivos (y piensan seguir siéndolo), mientras que hay ciudadanos en este país que para obtener poco más de sueldo tienen que dedicar muchas horas de trabajo y pagar impuestos para que sus colegas subsidiados puedan seguir disfrutando de la miseria organizada por el Estado, gracias a un Gobierno absolutamente incapacitado por los hechos.

Hay muchas otras desigualdades que se han producido en España durante los últimos seis años, para que vivamos en una sociedad menos equitativa y justa que antes de gobernar el PSOE, donde la injusticia y la inequidad se establece por ley. Pero el mayor problema que tenemos que afrontar los españoles es la descomunal deuda que hemos adquirido, que supera el 400 % entre la pública y la privada, el déficit galopante que traspasa el 12 % enjugado con subidas de impuestos y recortes sociales, condiciones que nos alejan del bienestar y abren un futuro muy negro para los españoles, de esta generación y las siguientes. Al final con el cuento del igualitarismo lo que hemos conseguido es convertirnos en un país atormentado por las deudas y la amenaza inmanente de ruina, donde el consumo no deja de reducirse, y la producción está absolutamente estancada, en una situación técnica de estanflación, disimulada y encubierta con las inversiones públicas más descerebradas.

Este panorama desolador tiene responsables, que son todos aquellos que han abogado desde la política por mantenerla y no enmendarla, y también por aquellos que debían haber frenado tanta estupidez y no han sabido hacerlo, habiendo fracasado ambos en su función pública de servicio a los ciudadanos. No sé ustedes, pero por mi parte creo que la afrenta violenta que nos han hecho los políticos no puede resolverse con un cambio de gobierno para que los que vengan sigan sin resolver las cosas, acusando a los que se vayan del estropicio, mientras siguen disfrutando de los mismos privilegios que sus predecesores.

Necesitamos hacer un cambio fundamental en España, los ciudadanos no podemos admitir bajo ningún concepto que los autores del descalabro (unos por sus excesos y otros por sus defectos) queden exentos de responsabilidad sencillamente con la celebración de elecciones y el cambio de collar. Es hora de exigir responsabilidades, no exclusivamente políticas, sino jurídicas, civiles y penales a los políticos españoles. Quien ha decidido desde la política algo que vulnere la Constitución Española debe responder por ello ante los tribunales, porque ha traicionado su mandato y ha vulnerado su promesa de cumplir y hacer cumplir la Constitución, porque a la larga la Constitución se ha convertido en un instrumento para someter a los ciudadanos y no para controlar a los políticos en sus excesos y defectos.

La mayor desigualdad que hay en España es entre ciudadanos y políticos, es hora de que exijamos a los políticos responsabilidades por haber incumplido el artículo 14 de la Constitución Española de 1978, que dice textualmente:
“Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”
Hasta que no logremos que los políticos sean iguales que los demás ciudadanos, viviremos en una tiranía, aunque sea por la defensa del igualitarismo o la justicia universal. Está claro que si hay igualdad ante la ley, no es necesario el igualitarismo, y si no la hay es que la Constitución Española no se está cumpliendo, que es un problema que requiere soluciones legales, y no políticas o morales.

Biante de Priena

Tapar el sol con la boina


Recuerdo que hubo un tiempo en España, a comienzos de esta transición que nunca concluye, que la política era una actividad respetable y respetada, la gente saludaba con sincera admiración a los políticos cuando se los encontraba por la calle, mostrando su agradecimiento por haber devuelto a nuestro país a la senda de la democracia, lo que nos convertía en unos europeos más. Pero como han cambiado las cosas.

Hoy los políticos de todos los partidos tienen que escuchar improperios, insultos y abucheos en cada acto público al que asisten, fundamentalmente por dos razones, la gente ha perdido por completo el respeto por la profesión política y los políticos actuales son los más ineptos, nefastos e ignorantes de la reciente historia democrática de este país. La confianza en la política por parte de los ciudadanos, ha descendido a sus cotas más bajas, la gente ha dejado de creer en que los políticos representen otros intereses que no sean los suyos y los de sus partidos políticos, la deriva corrupta de la actividad política en nuestro país ha producido en la gente un desafecto institucional inaudito. Con la excepción de los que se benefician del poder de alguna forma, que no son pocos, los que pagamos los impuestos y solo recibimos promesas, abjuramos cada día de los políticos, da igual que sean de un partido que de otro, porque si unos son responsables por sus excesos, otros lo son por sus defectos, pero pocos españoles se sienten bien representados por los valedores de sus votos.

Hoy he escuchado a José Blanco decir que la derecha oculta una agenda política que va a rebajar los derechos sociales de los españoles, para quedarse tan fresco como es. Nadie ha dicho nada, todos sonrientes. Alguien podría decirle que el PSOE ni siquiera oculta su agenda antisocial, porque el Gobierno del que forma parte es el que más ha recortado los derechos sociales a los españoles en los últimos treinta años; porque a nadie se le había ocurrido reducir el sueldo de los funcionarios y menos congelar las pensiones. Ante las palabras de José Blanco cabe hacerse dos preguntas, o bien piensa que su electorado es idiota o es tan simple que con echarle las culpas a los demás de los errores propios se queda con la conciencia tranquila, lo que nos indica su capacitación para dirigir el ministerio que más gasto público (dinero de los españoles) produce. Siempre he pensado que la única razón para que José Blanco sea ministro de Fomento, es precisamente la de fomentar los negocios de los afines al PSOE y negárselo a todos los demás, algo muy propio de su sectarismo demostrado. Si un patán como él puede derrochar lo indecible, con el mismo criterio de bienestar público que tenía Stalin, que no harán sus sucedáneos y edecanes.

Pero el cuadro no estaría completo si no mencionáramos el affaire Cascos, que cada día me resulta más interesante, porque nos permite ver cómo funcionan los partidos políticos. Supongo que estarán al tanto de lo ocurrido a lo que debe añadirse la salida de pata de banco del Alcalde de Oviedo que hoy se ha permitido decir que sus compañeros de partido actúan como “kaleborrokeros” de la ultraizquierda, por qué los que defienden la candidatura de Cascos querían salir a la calle a mostrar apoyo a su candidato (recordemos que Cascos también fue Ministro de Fomento, como José Blanco y Magdalena Álvarez, aquella que pensaba más rápido que hablaba, pero eviten hacer comparaciones). Para posteriormente indicarle a la dirección nacional del PP que si apoyan a Cascos (y no a él y su camarilla) cometerían un pucherazo. Que empacho de poder hay que tener para tratar de imponer su voluntad a sus supuestos dirigentes nacionales, tratando de denostar al rival de su propio partido e infamando a sus seguidores, que resulta que son sus propios compañeros.

¿No ven ustedes cierto paralelismo entre la agenda antisocial oculta del PP que denuncia José Blanco desde su paranoia interesada y la amenaza de pucherazo del alcalde ovetense a la dirección nacional de su partido si no hacen lo que él ha impuesto por su sacrosanta voluntad?.

Hoy mismo saldrá una encuesta en el diario El Comercio de Gijón en que la candidata que presenta “la cofradía de la escalerona” (los dirigentes asturianos del PP que se oponen a la candidatura de Cascos por qué sienten amenazadas sus poltronas) resultaría derrotada por el candidato del PSOE, pero si el candidato del PP fuera Francisco Álvarez Cascos obtendría con seguridad mayoría absoluta. Hace una semana se anunciaba en este mismo diario que el dirigente asturiano del PP que ha ocupado los cargos más elevados en un Gobierno estatal, en lo que llevamos de democracia, agrandaba diferencias con sus rivales.

Creo que se abre una gran disyuntiva para la dirección nacional del PP, porque van a tener que decidir concederle el triunfo al PSOE en los próximos comicios asturianos, que es lo que pretende el alcalde de Oviedo y la dirección regional del PP, o en su defecto, ser acusados de haber dado un pucherazo por los que llevan perdiendo durante tres legislaturas consecutivas las elecciones autonómicas con el PSOE y todavía exigen confianza.

Como me recuerdan estos personajes a aquellos fabricantes de velas que denunciaba Frédéric Bastiat, que para que su negocio funcionara bien solicitaron a su gobierno que promoviera una ley que obligara a los ciudadanos a cerrar las persianas de sus casas dos horas antes del ocaso para que se alumbraran con las velas que ellos fabricaban, porque el sol era un competidor desleal que perjudicaba su negocio y el progreso de su país y se quedaron tan frescos como José Blanco con la agenda antisocial oculta que tiene el PP y Gabino de Lorenzo, con el pucherazo que dará la dirección nacional de su partido si decide presentar a Francisco Álvarez Cascos para triunfar en las elecciones autonómicas de Asturias.

Mientras tanto en el Principado de Asturias, los ciudadanos comienzan a pensar si el PP querrá realmente ganar las elecciones con Cascos o realmente preferirán continuar de comparsas del PSOE sin Cascos, como en los últimos doce años. Hay ocasiones en que la esperanza se agota en la espera, retrasar la decisión de una opción de victoria puede acabar convirtiéndose en tedio, desinterés y desafecto de los electores por quien le impide la realización de su voluntad, al tiempo que incrementa la complicidad y aprecio por el candidato deseado. Es fácil entender que el paso del tiempo sin decisión alguna sobre el candidato afianza en los electores la afición por lel candidato vetado, al tiempo que deteriora la imagen de quien pretende vetarlo. Creo que nunca antes en la historia de la política española un candidato ha recibido más apoyo popular con menos esfuerzo, gracias a la torpeza permanente de sus rivales.

Biante de Priena

viernes, 29 de octubre de 2010

La representación política en España es un robo, un auténtico crimen contra el pueblo y la democracia

“El 13 de julio de 1793. Marie-Anne Charlotte Corday al ciudadano Marat. Es suficiente que me sienta tan desgraciada para tener derecho a vuestra benevolencia”. La muerte de Marat, Jacques-Louis David, 1793.

Antes de que los irresponsables que representan políticamente a los españoles acaben con la democracia debemos dar un paso al frente para expulsarlos del poder, no se puede soportar más miseria. La democracia española está muy enferma, al borde de su agonía, gracias a la invasión de parásitos que medran en impunidad en su marco privilegiado, mientras dilapidan los fondos públicos en propaganda para hacerse imprescindibles.

Es hora de enfrentarnos al mayor problema que tenemos en España, mucho más grave que el paro, la crisis económica, la paulatina decadencia de las libertades, o la ausencia de respeto por nuestros derechos constitucionales, porque si no erradicamos la infestación política e impedimos su reproducción, de nada servirá ya acudir a las urnas. ¿Votar para qué?, ¿para cambiar de amo?. Estamos en el siglo XXI y no se puede admitir que los políticos infames nos traten a los ciudadanos libres como si fuéramos sus siervos.

Los políticos opresores están ejerciendo un daño institucional irreparable, no será fácil que los españoles volvamos a creer en las instituciones desde las que se administra el poder que concedemos en democracia. Esta forma de actuar del poder político en democracia, es inadmisible, ilegítima y criminal, el poder tiene sus límites establecidos y quien los supera debe ser apartado de inmediato de todo acceso a la representación pública de los ciudadanos, además de juzgado por su desmesura. Hibrys siempre trae como consecuencia Némesis.

La democracia en España ha degenerado por completo, vivimos en una democracia usurpada, que ha derivado en una oclocracia, que es el gobierno de los tiranos soportado sobre los sectores apesebrados con los que se mantienen mutuamente en simbiosis para repartirse los privilegios. No hay oposición, hay silencio cómplice por parte de los que deberían enfrentarse contra los opresores, porque a lo único que aspiran es a heredar el sistema de opresión, sin cambiar los mecanismos que conceden privilegios a los políticos y perjuicios a los ciudadanos, tratados como súbditos y siervos.

Es hora de hacer una reflexión sobria y serena, antes de pasar a la urgente acción. Entre las numerosas propuestas que fluyen por el espacio de comunicación pública, aquí dejo la mía, el primer paso es eliminar de la representación política a todos los que han mostrado no representar más que sus intereses o los de su partido, para ello hay que identificarlos uno por uno y juzgar su gestión de forma independiente, sin entrar si pertenecen a un partido u a otro. Todo aquel que no haya representado los ntereses generales, de todos los españoles, será considerado sospechoso de sectarismo y corrupción, y relegado de sus funciones representativas.

El segundo paso es generar un sistema de transición política para erradicar toda la miseria y mezquindad a la que hemos estado expuestos estos años.

El tercero es promover una reforma Constitucional que impida que vuelva a ocurrir algo parecido en el futuro.

En cuarto lugar, realizar una Auditoría General del Estado, de todas las instituciones públicas, para mostrar de forma transparente y permanente que es lo que se hace en este país con dinero público, los medios existen y sólo es necesaria la voluntad para hacerlo.

Y por último juzgar a todos los representantes públicos que se hayan apropiado en dinero, especias o propiedades de algo que exceda estrictamente sus remuneraciones e ingresos fiscalizados. Pero hacerlo con un sistema jurídico renovado, del que se hayan expulsado previamente a todos los jueces y fiscales conniventes con el régimen corrupto, como por ejemplo el ciudadano Garzón (y todos los que han defendido su inimputabilidad), tras su juicio por aquellos de sus compañeros que puedan demostrar su honestidad, rigor jurídico y lealtad institucional. Lo mismo deberá hacerse con todos los medios de comunicación y los periodistas que hayan mentido, intoxicado y ejercido la propaganda insidiosa, con el objetivo de enmascarar la inmensa corrupción política en la que hemos vivido y estamos viviendo, como por ejemplo alguno que va de plural.

Dirán algunos que estas medidas recuerdan a las tomadas tras la Revolución Francesa por los Comités de Salúd Pública, pues como si dicen misa, porque lo único que haces es impedir que el peso de la Ley caiga sobre ellos. Contra los ladrones no bastan las palabras, hay que pasar a los hechos, y en el Estado español, nunca ha habido tantos ladrones en representación pública de los ciudadanos, como hoy en día, que eso no tiene nada que ver con la situación internacional, sino con la condición infame de los políticos que tenemos en España. Ni Marat puede salvarnos del Robespierre colectivo que habita en La Moncloa.

Si no lo hacemos, y si no lo hacemos pronto, tendremos que aceptar que nunca volveremos a vivir en una democracia, sino en una tiranía disfrazada de democracia que convierte a los políticos en nuestros amos y a los ciudadanos en sus vasallos, sometidos a la miseria de su servicio. Se han tornado las cosas, las han tergiversado interesadamente, los políticos que decían acudir a la política por su vocación de servicio público se han convertido en nuestros amos más miserables. Exijamos justicia, mientras aún sea posible.

Biante de Priena

jueves, 28 de octubre de 2010

Galerna Cascos


"No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,

silencio avises o amenaces miedo.

¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?"

Francisco de Quevedo y Villegas

Erasmo de Rotterdam fue coleccionista de adagios políticos, frases pronunciadas por filósofos, epigramas de la mitología, sentencias del acervo popular, que con el paso del tiempo terminaron formando parte del sentido común del pueblo que condena la estupidez, mendacidad y desmesura de los poderosos, con esa intensidad breve y certera que siega la vida de los argumentos retóricos y fastuosos de los que se creen a sí mismos distinguidos, mientras muestran, sin recato alguno, sus miserias.

Dos acontecimientos de la política española han llamado mi atención en los últimos tiempos, por mostrar en toda su intensidad los conflictos de poder que se establecen entre los postulantes. El primero han sido las elecciones primarias del PSOE en Madrid, en las que el Presidente Rodríguez Zapatero trató de imponer su voluntad y su candidata, Trinidad Jiménez, a los socialistas madrileños, provocando la rebelión de Tomás Gómez, el secretario de la FSM, que al final resultó elegido. Quizás de todo el proceso saturnino lo mejor haya sido la despedida con portazo de Ángel Gimeno, aspirante a candidato que no logró reunir los avales suficientes para presentarse y que se ha ido del PSOE tras 30 años con un discurso final de antología, que encontrarán en este blog. La democracia resolvió la cuestión y el nombramiento de Trinidad Jiménez como Ministra de Exteriores mostró a todos que el poder lo tiene Zapatero y no el PSOE.

El otro caso singular ocurre en el PP, con el proyecto de candidatura de Francisco Álvarez Cascos a la Presidencia del Principado de Asturias, bloqueada intensamente por los dirigentes regionales del partido, al tiempo que se proclama por aclamación de "la legión de picopaleadores" que la promociona y se ve con extraordinaria simpatía por los asturianos, que en encustas le otorgan una mayoría absoluta (51,5 % de los votos) sin que prácticamente el candidato haya dicho ni esta boca es mía. En la dirección nacional del PP se debate la cuestión con la cadencia de un proceso de beatificación en el Vaticano, sin tener en cuenta siquiera un razonamiento sencillo: la presencia de Cascos en una candidatura recibirá todos los votos del PP –menos los de los dirigentes regionales, sus familias y allegados, que no llegarán a 200-, más los votos que obtendrá Cascos por sí mismo y que no irían al PP de no ser por su presencia; pero en sentido contrario, la ausencia de Cascos, salvo que los del PSOE decidan votar por el PP solidariamente por el enorme favor que les han hecho por no presentar a Cascos, no recibirá ni siquiera los votos de los ciudadanos que habitualmente votan por el PP, que no acaban de comprender como no se le da salida al mejor de los candidatos posibles.

Así que la cuestión a determinar por la dirección nacional del PP no es si cuentan o no cuentan con la presencia de Cascos como candidato, sino la de si quieren o no quieren ganar las elecciones en Asturias, con Cascos es prácticamente seguro que lo conseguirán, pero sin Cascos, prácticamente imposible, porque cosecharían un voto de castigo de los ciudadanos asturianos que pasaría directamente a los anales del estropicio.

Mientras tanto, Cascos, con sabiduría florentina, denotando una sagacidad de la que todos sus opositores juntos carecen, desde un silencio que retumba, va dejando que el cocido de su regreso a la política se vaya haciendo a fuego lento, mientras recibe cada día más apoyos (y más apasionados), al tiempo que sus detractores cosechan más exabruptos y se van quedando más en ridículo, porque cada día que pasa va estando más claro que lo único que defienden es su posición de poder y privilegio, no el interés general de los asturianos.

Y algunos de nuestros lectores dirán, pero si Biante no es del PP y abjura en sus escritos de la política española, más del PSOE por qué gobierna, pero no menos del PP por qué hace una pésima oposición. Tienen razón, ésto no se arregla con la presencia de una persona, sino con un cambio en la mentalidad de los españoles en sus relaciones con el poder.

Que quieren que les diga, pero siento atracción por los disidentes, por aquellos que se enfrentan a la estupidez del poder o a los estúpidos que detentan el poder, que uno también se puede permitir alguna debilidad romántica ante el infierno postmodernista de la política en que estamos viviendo, y no voy a negarlo, miro con buenos ojos a Cascos, porque siempre me ha parecido un soplo de realidad, vigor y rigor, ante la que está cayendo. No creo que los problemas de la política asturiana y española se resuelvan con la presencia de Cascos, no soy iconoclasta, ni estúpido, pero de lo que estoy seguro es que peor se resolverán con su ausencia.

Como decía Erasmo de Rotterdam: “para Rey o para Necio se nace”, de lo que sí estoy seguro, (al contrario de lo que puedo pensar de todos sus detractores y los que no acaban de decidir algo tan sencillo como su candidatura al Principado de Asturias, esperando señales del más allá o la inspiración divina), es de que Cascos no es un necio; lo de si será un buen presidente autonómico o no, eso ya se verá, lo que está claro es que si llega a Presidente del Principado de Asturias va a ser como una galerna que cambiará las cosas para siempre en la política asturiana y posiblemente en la española, y eso, cuando las cosas ya no son buenas y están absolutamente podridas, ciertamente puede ser magnífico.

Biante de Priena

miércoles, 27 de octubre de 2010

Leyes contra la Propaganda Política


“En su propaganda, los dictadores de hoy confían principalmente en la repetición, la supresión y la racionalización: la repetición de las consignas que desean que sean aceptadas como verdades, la supresión de hechos que desean que sean ignorados y el fomento y la racionalización de las pasiones que puedan ser utilizadas en interés del Partido o del Estado.” Aldoux Huxley.

Carecemos los españoles, entre otras muchas cosas, de plataformas para la defensa colectiva de las Libertades Civiles. Ni siquiera la mayoría de la gente sabe lo qué es tal cosa, gracias a la gran tarea pedagógica de instrucción en el analfabetismo político realizada por el franquismo y sus sucesores, es decir, los actuales partidos políticos con representación pública.

Las libertades civiles son previas a los derechos, porque la libertad emerge de los ciudadanos, mientras que el derecho proviene del poder. La relación entre libertad civil y derecho fundamental no es precisamente sinérgica, sino en muchas ocasiones siniestra. Tener un derecho es nada, no así una libertad. En España todos los españoles tenemos derecho constitucional a un trabajo digno, pero sin embargo hay 4 millones seiscientos mil parados a los que se conculca su derecho y se impide su libertad de trabajar. Fundamentalmente, porque las regulaciones establecidas desde el poder, en compañía de los “guardianes sociales del más de lo mismo”, que son sindicatos y organizaciones empresariales, restringen las posibilidades laborales como si fueran las actividades agrícolas de su cortijo andaluz, convirtiendo a los ciudadanos en siervos de sus designios e invectivas. La defensa de las libertades civiles es la forma de exigir a los Gobiernos el cumplimiento de los derechos que fabrican al gusto del consumidor, para no ser respetados, ni cumplidos.

De la propaganda política se han beneficiado todos los partidos políticos con representación pública en España y lo han hecho de forma inmisericorde, gracias a las estrategias urdidas por los inquisidores del presente, organizados en equipos de manipulación e intoxicación informativa, subvencionados con el dinero de los españoles, cuya única función era ocultar la realidad, mostrando las cosas a su conveniencia, para recaudar confianzas electorales, y por supuesto, más impuestos con los que alimentar su aparato de persuasión organizado.

El último ejemplo que tenemos sobre la mesa es el Gobierno de Rubalcaba, auténtico paradigma del arte de la retórica intencionada, capaz de convertir en tema de prioridad nacional los morritos de Leire Pajín o el color de los calzoncillos de José Blanco, que pronto nos inducirá a la creencia de que todos los españoles descendemos de Zapatero y que el espacio social solo puede ser socialista y todo el que no sea socialista será considerado un criminal público. No tiene gracia, ninguna gracia, porque un gobierno así es una afrenta a los españoles, una declaración de guerra contra la razón y una propuesta de opresión deleznable.

Cierto es que su comportamiento denota la decadencia y agonía de un régimen que trató de hacernos comulgar a los españoles con ruedas de molino con ese desparpajo que ilumina a los desalmados cuando defienden sus privilegios contra cualquier ética y moral, aunque sea creando un daño irreparable a los gobernados.

Es hora de que los españoles nos pongamos en el lugar que nos corresponde, que no es otro que el de ser soberanos y no siervos de un sistema político corrupto y oprobioso. Y para conseguir ese objetivo es imprescindible que en este país se creen leyes contra la propaganda política e institucional, por las que todo aquel político que sea atrapado en una insidia, engaño, o falacia, sea obligado a abandonar su cargo representativo primero por un mes, y si vuelve a reincidir en su conducta de forma definitiva, pasando a formar parte del listado de estafadores políticos, haciendo constar en qué lugar y momento ha tratado de engañar al pueblo que dice representar.

Es hora de que en España se hagan leyes contra la propaganda política que limiten el poder de engaño de los políticos y que nos muestren la talla humana de la inmensa mayoría de los que viven cómodamente de representarnos. Tenemos que limitar el poder de los Gobiernos, porque están aplastando nuestra vida y libertad.

El problema no es que los políticos hayan dejado de respetar a los ciudadanos y nos traten como borregos, no, el auténtico problema es que dejemos de respetarnos a nosotros mismos, aceptando que el engaño, la propaganda y la mentira forma parte del juego político, porque no es así, y si es así es por qué lo consentimos y asumimos como “normal”. Cuando veamos un listado de políticos mentirosos que tratan de engañarnos por enésima vez, tendremos la oportunidad de saber que si nos dejamos timar es bajo nuestra exclusiva responsabilidad y por tanto, no podremos quejarnos de que nos engañan.

Atentos a Rubalcaba, todo lo que diga y haga puede ser utilizado en contra de los ciudadanos, es el principal sospechoso de que este Gobierno más que gobernar, repartirá mierda por doquier para que no se vea su auténtica calaña y el estado de ruina en que han dejado España.

Biante de Priena

martes, 26 de octubre de 2010

Cada parado es un drama: 12.603 años para conocerlos a todos


Dedicado a Jim Lord

Olvídense de los morritos y el morrazo de Leire Pajín, incluso de las lágrimas de Moratinos y el plumero de Rajoy, vamos a hablar de cosas serias, que para sarcasmo ya hay profesionales creados ex profeso, esos ”nuevos cristianos del circo romano” a los que llenan de oro para luego echarlos a las fieras que cobran por mostrarnos su crueldad y sevicia.

Hablemos de cosas serias: el paro, 4.600.000 españoles, con nombre y apellidos tienen un problema, es decir, todos los españoles tenemos un grave problema, porque son muchos españoles con problemas.

Nadie se da cuenta de la realidad que padece un parado, una parada, hasta que no la vive, yo la viví durante varios años, la sensación que se padece es algo parecido a sentirse una mierda y que a nadie le importa que te sientas una mierda. Una mezcla de anomia, extrañamiento, alienación, rabia contenida, sensación de que te están tomando el pelo y conciencia de inutilidad, de ser alguien que no funciona bien, mientras que la sociedad es magnífica.

En este país no podemos perder el tiempo con las chorradas del poder o la oposición, urgen soluciones y lo más espeluznante, es que nadie desde la política hace nada, se quedan tan frescos mirando a ver si pueden encajar el ágape con menganito, con la invitación del grupo de apoyo a vampiros de papel cuché y otros hemófilos.

Verán ustedes, de los 4.600.000 parados que hay en España no conozco a ninguno que no sufra la estupidez política en su vida, ¿cuántas cosas les están arrebatando los que toman decisiones?. ¿Vamos a seguir los demás de brazos cruzados mientras las siguen pasando putas?. ¿Por qué las pasan putas, acaso porque se han equivocado en el Gobierno y la oposición?.

Creo que va siendo hora de que conozcamos a los parados españoles, uno por uno, que nos cuenten su historia. Exijo a los medios de comunicación pública, fundamentalmente la Televisión Española, la Radio Pública Española y todas las autonómicas que nos muestren la realidad cada día, parado a parado, dignifiquemos a nuestros parados sabiendo quienes son, conociendo su identidad personal y apartándoles de ser elementos de una puñetera estadística. Y que les paguen por ello como a la corte de los milagros que nos muestran cada día. Mejor ver parados que descerebrados, y seguro que la inversión pública es aprobada y apoyada por todos los españoles.

Para que se hagan una idea de la barbaridad ante la que nos encontramos, si dedicáramos cada día los programas de televisión a conocer un parado, su vida, obra y falta de obra, tardaríamos 12.603 años en conocerlos a todos. Con morritos de Leire Pajín, lágrimas de Moratinos y plumeros de Mariano Rajoy, posiblemente más.

¿Vamos a permitir que los parados sigan SIENDO INVISIBLES?. Sólo siendo visibles tienen alguna oportunidad de salir del paro y de recibir ayuda. ¿Acaso el dolor se va por qué nos hagan olvidar y nos induzcan a que dejemos de sentir?. Ya estamos perdiendo el tiempo.

Biante de Priena

lunes, 25 de octubre de 2010

La conquista de la opinión pública o por qué gana el PSOE las elecciones


Algunos se preguntan las razones por las que los socialistas logran manipular la información en la época de máximo esplendor de la comunicación por internet. Es bien sencillo, en España, la mayoría de sociólogos y licenciados en ciencias políticas han sido educados en la ideología socialista, desde hace un par de décadas, algo que realmente pasa desapercibido para la inmensa mayoría de la gente.

Desde comienzos de la transición el ámbito de la politología y la sociología ha sido absolutamente dominado por las ideologías de izquierdas, en particular por los socialistas. Este prodigio es una especie propia de nuestro país, porque de esa forma la única interpretación social de lo que ocurre en España se hace siempre desde el socialismo.

Se han repartido la inmensa mayoría de las plazas de docencia universitaria, y posteriormente, desde el poder, han contratado al mayor porcentaje de sociólogos y politólogos para construir entre todos el modelo-mito de nuestra sociedad, que coincida con la opinión políticamente correcta.

¿Conocen ustedes a algún politólogo o sociólogo español de renombre que no sea de izquierdas?, creo que en España no pasarán del centenar los que no ensalzen y veneren la obra socialista y son muchos miles los que ejercen esta profesión, porque además les da bien de comer, pues la mayoría de los sociólogos trabajan al servicio del Estado (es decir de Gobiernos Socialistas) y entran en sus puestos de trabajo por oposición a las ideologías no socialistas, antes que por otro tipo de promoción. En España se puede hablar sin temor a equivocarse de que la Sociología y la Politología, más que ciencias ecuánimes, son instrumentos de dominación de la opinión pública al servicio del poder socialista.

Les propongo un entretenimiento, fíjense ustedes en los decanos de las facultades de ciencias políticas y sociología de este país, y si tienen tiempo en los cuadros de profesores de las distintas universidades, y a ver cuantos encuentran que no hayan escrito artículos en defensa de las ideologías de izquierdas: aproximadamente más del 90 % lo han hecho. Desde hace décadas se ha producido una auténtica exclusion de la escena pública de sociólogos y politólogos que no comulguen con los programas y la ideología del PSOE.

En España, hablar de sociedad siempre se comprende como hablar desde la interpretación exclusiva que de la sociedad hace el socialismo, no hay ningún modelo de sociedad que no sea socialista, fundamentalmente porque desde el poder se ha premiado a los socialistas, con los mejores puestos de trabajo y se ha sancionado a los no socialistas.

Si realmente el PP quiere triunfar en unas elecciones necesita contratar sociólogos y politólogos en otros países, porque en España lo van a tener difícil. Además los escasos sociólogos que tienen en sus equipos son realmente pésimos estrategas, sin capacidad alguna de neutralizar la manipulación de la información que se establece desde el socialismo en España.

Esta barbaridad solo ocurre en España, en otros países hay sociólogos y polítólogos neutrales, que no se meten en política, en España eso es imposible, la inmensa mayoría son socialistas, por lo tanto el modelo de sociedad que se impone en nuestro país es una sociedad socialista. Sencillamente con el dominio de la fuente de información y los canales de comunicación no resulta difícil la conquista de la opinión pública, la creación de "sesgos" de normalidad, y al mismo tiempo, la exclusión de cualquier alternativa al modelo oficial

Va siendo hora de que las eminencias de la derecha española se vayan poniendo las pilas, porque si no controlan el sesgo de propaganda que se establece desde la sociología y la politología en España, volverán a perder las elecciones, con toda seguridad. En realidad, se lo merecen, por ser tan nefastos, ininteligentes y "espabilados". Luego se preguntarán como ha sido posible que puedan perder las elecciones de forma permanente, ¿cómo no van a perderlas si no saben siquiera qué hacer para ganarlas?.

Biante de Priena

domingo, 24 de octubre de 2010

Los morros de Leire Pajín


Un país con más de 4 millones de parados, una deuda total del 400 % del PIB, un déficit público del 12 % y un porvenir más negro que el cielo sin luna, se permite la fruslería de entretenerse en la boutade del Alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, del PP, insinuando que la nueva ministra de sanidad le pone.

El rasgado de vestiduras de la oclocracia siniestra, no ha tardado ni segundos en criticar la afrenta del Alcalde condenándolo, sin juicio, a la inquisición inmediata, ciertamente no ha estado afortunado el prócer con la alusión, pero la reacción histérica de la cofradía feminista ha sido absolutamente desproporcionada, con manifestaciones solicitando su destitución inmediata. En fin, si hay que pedir la destitución del Alcalde de Valladolid, que no habría que hacer con el Presidente de Gobierno Rodríguez Zapatero. Además este hombre es un carca anticuado, porque el hombre de hoy es como Moratinos que llora en público gracias a que en España hay igualdad.

Verán ustedes, desde hace años trato de analizar como manipula la información el PSOE, como urde su estrategia propagandística, porque realmente si no fuera por eso nunca podría llegar a gobernar este país, pues cada vez que lo hace nos envía a la ruina, pero además, se molestan si no sonreímos y mostramos nuestro agradecimiento.

No, verán, lo de “los morros de Leire Pajín” es simplemente el enmascaramiento de las declaraciones del señor Léon de la Riva, simplemente para que no se incidiera sobre lo que realmente tenía importancia de lo expuesto en la entrevista de Onda Cero, claro. Dejen de mirar al dedo, miren a la luna y a su espalda al mismo tiempo, que esta gente nos la clava con habilidad y agilidad en cada ocasión que tienen.

No se paren en el mecachis, miren directamente a “la blasfemia” que se debía ocultar, que no era otra que la siguiente frase sobre Rubalcaba:

"Es el más inteligente con mucha diferencia, prueba de ello es que va pasando de generación en generación y a pesar de lo del GAL y de todo aquello, sigue siendo el líder del Gobierno", ha dicho. León de la Riva considera a Rubalcaba "el autor del 'pásalo' cuando el atentado de Atocha (11-M), que le costó al PP las elecciones" y ha calificado al nuevo vicepresidente como "el malo de la película, porque -ha dicho- es el listo de la película".

¿Pero cómo se le ocurre al Alcalde de Valladolid decir que Rubalcaba está aferrado al poder desde hace 30 años como una garrapata, y que tuvo relación con el GAL y la organización de la infame campaña contra el Gobierno del PP el 11-M, en alianza implícita con los terroristas?. Este hombre no se entera, Rubalcaba el vicepresidente es “la renovación” del PSOE, el nuevo aire que necesita el Gobierno para sacarnos de la crisis, un trabajador infatigable. ¿Quién es ese Rubalcaba del que habla el Alcalde de Valladolid?. Estos del PP siempre se equivocan, ¿pero quién del PSOE les habrá puesto los asesores?

En fin, Leire Pajín tiene mucho morro, más que morritos, porque en comparación con la gente de su edad es una auténtica privilegiada, pues ha trepado lo inconcebible gracias al PSOE hasta convertirse en ministra de sanidad a edad temprana, con un 50 % de parados entre la juventud, muchos de ellos licenciados y atiborrados de cursos, eso es una auténtica provocación para todos los que se han esforzado hasta el límite de sus fuerzas presentándose a unas oposiciones de auxiliar administrativo varias veces, sin obtener plaza, con una licenciatura o dos, varios masters y todos los cursos del Universo, ¿pero qué méritos tiene esta aprovechada?. Pero no sólo eso, fíjense ustedes que el sueldo de Leire Pajín era hasta ahora de 18.000 euros al mes, es decir, más o menos la media de todos los españoles que nacieron en 1976 como ella. Creo que a ésto, aunque no lo sé muy bien, en el socialismo lo denominan justicia social.

¿Se imaginan ustedes si la promotora de las conjunciones planetarias pilla una epidemia de esas que organiza la ONU para financiar a los laboratorios?. Nos podríamos poner en lo peor, ya me la imagino, haciéndose la experta y transmitiéndonos todas las barbaridades que se le vinieran a la cabeza, mientras recomendaba comprar pulseras para espantar los malos espíritus. ¿Se acuerdad de la que armó su predecesora Trinidad Jiménez con la gripe A?, que ahora dirige el Ministerio de Asuntos Exteriores, a todos los diplomáticos del país, habiendo suspendido la oposición a la carrera diplomática en dos ocasiones, dirán sus subordinados que es una ministra zurupeta y tendrán toda la razón.

Pero, nada, ustedes sigan felices mirando la televisión, mientras les van incrustando el borreguismo en el cerebro, que les permita descubrir que en este país todo lo malo que ocurre es culpa de la derecha y lo bueno que ocurre obra del PSOE y procuren encomendarse a la lámpara de Aladino, por lo que pueda ocurrir, no por los morritos de Pajín, que eso no tiene importancia, sino por la crisis política, económica e institucional en la que estamos y porque el Presidente de Gobierno, en realidad, es el señor Rubalcaba, con Zapatero de secretario. Lo de la manipulación de la información y la censura del franquismo va a ser una broma comparado con lo que viene. Así que ustedes sigan mirando los morros a la Pajín, que ya verán, como mientras tanto, Rubalcaba nos los hincha a todos y a todas.

Biante de Priena

viernes, 22 de octubre de 2010

El ajedrez egipcio

Cuentan las crónicas que los faraones egipcios resolvían el paro construyendo pirámides, porque si morían sin cenotafio no alcanzarían el más allá. De esta forma, construir pirámides era una actividad que hacía felices a los egipcios, a los esclavos porque así comían prácticamente todos los días, a los distribuidores de materiales y contratas les hacía millonarios, a los gerifaltes les permitía seguir gobernando sin interferencias y distribuyendo el poder a su antojo, y al faraón, le procuraba un magnífico viaje, en compañía de sus riquezas y séquito, al otro lado.

Los romanos, por el contrario, preferían el circo para entretener al personal, se organizaban grandes cruzadas de conquista, leones y cristianos y reparto de pan en los coliseos a cargo del emperador creando una circunstancial armonía que les permitía una vida plácida.


Sin embargo, el farón y el emperador de La Moncloa ha muerto políticamente y sin pirámide que le acoja, todo por su mala cabeza de querer cambiar las costumbres de su pueblo y consolidar sus delirios pueriles a golpe de talonario del Estado. Habrá que improvisar un nicho en la sede de la Alianza de Civilizaciones, mientras se construye su tumba definitiva.

El último cambio de Gobierno no lo ha hecho Zapatero, sino el PSOE, que ha impuesto un equipo de "contadores de cuentos profesional" para eludir el descalabro que se les avecina. El diagnóstico de la muerte política de Zapatero, se sabe por su principal mentor, José Blanco, y la histeria que le ha entrado en las últimas horas al ver que le hurtaban todo protagonismo. Que si este muerto está más vivo que nunca, que si Cataluña tendrá peso mientras Zapatero siga en el Gobierno, que si los muertos que vos matais gozan de buena salud. El inconsciente del “concetista” no da para más y tiene en su cabeza permanentemente la muerte del proyecto progresista-feminista defensor de la alegría, de los oclócratas socialistas y su jefe.

Fouché el alquimista

Así que Rubalcaba es el Presidente de Gobierno in péctore elegido por el PSOE, no por Zapatero, no sean inocentes. En tiempos difíciles nada como recurrir a los valores seguros como Fouché el alquimista, el genio que logró salir indemne del GAL, que provocó la llegada de Zapatero en 2004 aliándose implícitamente con el acto terrorista del 11-M y expresando aquello de: “queremos un gobierno que no nos mienta”, el erradicador de las víctimas del terrorismo, el promotor de Garzón imputado, el artífice de las escuchas del PP, el provocador del Gürtell (y silenciador del Pretoria, Palau y Mercasevilla), el estratega del nunca mais, el del chivatazo del Faisán, el urdidor del Malaya, el negociador imperecedero con ETA y factotum del pacto con el PNV, el promotor del gran hermano del SITEL. La más clara representación de la tiranía del poder con apariencia de democracia. El único capaz de convertir el vano metal de las propuestas políticas socialistas en el oro que el Gobierno reparte entre los suyos y el PSOE, pero además dejando siempre de culpable a la derecha, por el mismo precio (Federico Jiménez Losantos ha dicho que como no se den prisa en reaccionar acabarán en la cárcel).

Zapatero I, de la dinastía postfelipista ya tiene sucesor en el hermético personaje que acumula todo el poder ejecutivo en sus manos, gloria a Hermes Trimegisto, el tres veces grande, descubridor del elixir de larga vida para el PSOE. José Blanco está triste, ahora se le ha quedado más mirada de besugo tras la operación de miopía. Sabe que su papel es secundario y si permanece en Fomento de ministro es por una razón, si hubiera sido desplazado se notaría mucho la muerte política del faraón y tiene que pasar desapercibida para el pueblo. Además, como no molesta, se ceñira al papel que tenga representar en la pantomima que se avecina. Se han ido Maria Teresa Fernández de la Vega (superministra feminista de interior, la única con más poder que Rubalcaba, fiel y leal a José Luis hasta la médula) y Moratinos (que era un hombre de talante y sin criterio, dispuesto a facilitar todos los delirios del faraón). Así que Zapatero está más solo que la una, bueno, le queda Trinidad Jiménez, que siempre le ha sido fiel y Miguel Sebastian que es su amigo, y poco más.

La preparación de los funerales de los grandes faraones duraba meses, ahora viene el proceso de embalsamamiento político, nos van a dejar a José Luis como la momia de Lenin, para exposición, sin saber que hacer con ella. Posiblemente la manden de viaje a las cochimbambas con cierta frecuencia para qué no moleste demasiado, y a partir de ahora se acabaron las improvisaciones, cada intervención del profeta planetario será tutelada con guión y veremos como dejan de aparecer ocurrencias en su discurso.

Mientras, Rubalcaba, Fouché el alquimista, se ocupara de todo, también de construirle una gran pirámide, de negociar el final de ETA, de sacar dinero de dónde no lo hay (es decir de los buitres bancarios internacionales) para preparar la operación más grande de maquillaje de la historia de España., de poner el partido en orden. Veremos maravillas a partir de ahora, la transmutación de los metales, descubriremos los poderes de la piedra filosofal y el socialismo español seguirá gobernando gracias al elixir de la larga juventud que se extraerá posiblemente de la centrifugación de cerebros de la derecha española; pobre Mariano Rajoy, pobre Partido Popular, pobre España.

La torre herida por el rayo

Si en el PP hubiera inteligencia, aunque fuera artificial, cambiarían la estrategia arriolana de “que no se mueva nadie, qué estos se caen solos” y pondrían a alguien de la talla del denostado Rasputín en la escena pública. En el PP sólo cuentan con un personaje a la altura del papel a representar: Francisco Álvarez Cascos, bien acompañado de Esteban González Pons y Esperanza Aguirre. Si en el PP fueran inteligentes , ahora deberían enrrocarse, preservar a Rajoy para el 2012 y sacar la torre herida por el rayo que es Paco Cascos, para que persiga a Rubalcaba hasta los confines del tablero político y mostrar de vez en cuando a esa gran dama de la política que es José María Aznar, con algún jaque inesperado y certero.

La estrategia del PSOE es jugar a perder para ganar, mientras que la del PP es jugar a ganar para perder. Los alquimistas solo temen a una cosa: el esplendor de la realidad, el fin de la oscuridad, el ocaso de la creencia, la racionalidad explícita, alguien que sea capaz de decir que los que diseñaron el GAL quieren acabar con el PP y quedarse tan tranquilo, porque además no le falta razón. Jáuregui y Rubalcaba provienen de aquellos tiempos. Ya estás tardando Mariano en jugar, como te quedes al descubierto sin mover pieza, te darán jaque mate antes de que te enteres, como lo han venido haciendo durante los últimos seis años.

Dale a Cascos rienda suelta, (deja que se oiga la música del trote de la caballería ligera, ponlos nerviosos, rómpeles la jugada de nueva fumigación) brinda tu apoyo al único paladín que tienes con capacidad para hacerte presidente, es tu Sir Lancelot, abandona la compostura de que aquí no pasa nada, hazte Rey Arturo, defiende tu patria, que te han cambiado la partitura y el faraón que persigues está muerto políticamente, es una sombra del pasado, lo van a dejar ahí para que te desinfles en su crítica mientras preparan su ataque por la espalda. Mariano, si quieres te dejo el correo y te asesoro gratis, ahora lo que interesa es que Rubalcaba no pueda jugar cómodamente, ponle a alguien que le rompa los esquemas, a quien tema.

Mariano, por lo que más quieras, que si esta vez te equivocas, también, nos cambian el himno de España por la Internacional y tú y los tuyos termináis en la cárcel, como dice Federico. Crea un gabinete de asedio, y conviértete en campanero de la libertad hasta que lleguen las elecciones, que no te pueda la soberbia que eres gallego; puedes ser presidente, pero solo si juegas bien las piezas en el tablero (y fuera de él), te van a dar la victoria en las encuestas para que te quedes quieto y ganarte las elecciones.

El plan A sobre la mesa, el plan B en la realidad, sin que se note demasiado y el plan C "de Cascos", la torre herida por el rayo, en el ambiente, deja que descargue Rubalcaba sus iras sobre él y quédate a cubierto. ¿No te das cuenta que todo ésto es pura simulación?. Pues contra simulación, nada como un poquito de realidad...o simulación, según convenga.


Biante de Priena

Represión sexual en la España del siglo XXI


La construcción de la sexualidad que se establece desde las ideologías de izquierdas en la España del siglo XXI, (no distinta de la que se va imponiendo paulatinamente a nivel mundial) es simplemente tan burda como la que se hacía en el franquismo, carente de criterio, alejada de la realidad y absolutamente sesgada por las filias y las fobias de los representantes políticos que detentan el poder. Sin duda en España, hay hoy represión sexual, a pesar de que esta aseveración resulte contradictoria, trataré de exponer a continuación mis argumentos.

Las ideologías de la postmodernidad, guiadas por el feminismo y el homosexualismo más beligerantes, han fragmentado la sexualidad humana en sus supuestos componentes, fundamentalmente desde la antropología, estableciendo el paradigma de un continuo de transversalidad tanto en la orientación sexual como en las prácticas sexuales realizadas por los seres humanos. El sexo ha dejado de comprenderse como una característica exclusivamente biológica para aproximarse a una característica exclusivamente cultural.

Un armario para todos

De tal forma que los humanos ya no nos distinguiríamos en varones o hembras, sino en una especie de “humanes” (ni humanas, ni humanos) andróginos e indiferenciados. La identidad sexual ha dejado de ser cualitativa y objetiva para hacerse cuantitativa y subjetiva, y puede definirse de la siguiente forma: soy preferentemente varón pero no descarto ser hembra o viceversa. Evidentemente, la artefactación del proceso tiene como único objetivo el implantar la homosexualidad como una característica genuina del ser humano, que en realidad ha sido menos frecuente a lo largo de la historia gracias a la represión que el poder ha ejercido sobre la sexualidad humana. Fundamentándose en el relativismo (que es el único dogmatismo aceptado por la postmodernidad), se ha llegado a la conclusión de que el sexo es algo construido culturalmente y por lo tanto sometido a la represión del poder. Por lo que los defensores de la teoría relativista se han propusto implantar en la sociedad de la misma forma que el poder hizo en el pasado, los nuevos dogmas sociales sobre la sexualidad.

Las nuevas teorías represoras que tratan de implantar su modelo en la sociedad, fomentadas y abonadas por los gobiernos de Rodríguez Zapatero, inmanentes en los medios de comunicación, sobrealzadas hasta la histeria en su impacto en la opinión pública, relegan la heterosexualidad, orientación mayoritaria de la sociedad, a una de las muchas posibilidades existentes en el amplio abanico relativista que se establece sobre la sexualidad humana, lo que evidentemente es una nueva represión sexual.

Homosexualismo

Las celebraciones exaltadas de la homosexualidad como “El día del orgullo gay”, algo mucho más relacionado con el histrionismo que con la homosexualidad, se han convertido en una prueba de “normalización”. La condena por homofobia a cualquiera que se cuestione o critique la doctrina oficial, puede recibir una sanción social equivalente a la presunción de homosexualidad en el franquismo. El socialismo ha introducido a los heterosexuales en el armario de la represión, al igual que en el franquismo eran introducidos los homosexuales, todo con el objetivo de que los heterosexuales se permitan dudar de su orientación sexual si quieren alcanzar la categoría de adaptados a la era actual. Dentro de poco veremos que algún homosexual dice que ser heterosexual es facha.

La represión sexual en la España actual consiste precisamente en la cruzada organizada desde el poder socialista para que los españoles acepten la homosexualidad como algo “normal”, pero al mismo muestra su intención descarada de considerar la heterosexualidad como algo “subnormal”, no suficientemente adapatado a los tiempos. En este país tanto hombres como mujeres heterosexuales están siendo sometidos a una violencia inusitada desde el poder y los ámbitos culturales dominados por el poder, que resulta absolutamente inadmisible, porque además está creando muchos más problemas en las relaciones entre los seres humanos que los que trata de resolver, sin conseguirlo. Dentro de unos años descubriremos que quienes han sido absolutamente perjudicadas por estas políticas aberrantes, han sido precisamente las mujeres, porque han perdido su interpretación propia de la sexualidad, para someterse a la interpretación establecida desde el poder, con la intención de su captación electoral.

Precisamente la única anormalidad existente en la sociedad española en relación a la cuestión de la homosexualidad y la paridad sexual es la histérica política opresiva-represiva que se ha establecido desde los Gobiernos de Rodríguez Zapatero en los últimos seis años, precisamente por hacer pública y social, una condición que es privada y cultural. El socialismo es una doctrina dogmática que sólo considera como normal lo que resulta acorde con su ideología, no admite ninguna perspectiva más que la suya, y trata de imponer su “normalidad” en la sociedad, aunque sea de forma estridente, histérica o totalitaria, porque en realidad no lo hace con la intención de neutralizar criterios, sino de imponer la dominación de sus sesgos interpretativos y ganar votos con ello.

Ley de Violencia de Género

Pero no siendo suficiente con la implantación de la duda metódica sobre la orientación sexual en la sociedad, de forma convergente ha establecido un modelo perverso de disgregación en la heterosexualidad mayoritaria de este país, por medio de la Ley de Violencia de Género (cuando sólo hay un género, el humano), que prácticamente convierte en potenciales criminales a todos los varones y en potenciales víctimas a todas las hembras.

Para ello se ha servido de una tremenda falacia con tintes criminales que consiste en denunciar la intolerable e insoportable violencia de género que existe en nuestro país, por medio de la propaganda sin fin que se urde desde el Gobierno y las instituciones relacionadas con el fenecido Ministerio de Igualdad (que ha reducido de forma extravagante todas las desigualdades entre los españoles a “la cuestión generista”).

Recientemente se quejaba la Ministra de Igualdad Bibiana Aído de la desaparición de su departamento, cuando solo suponía un 0,03 % del PIB, que en el año 2009 era de 1.117.624 millones de euros, por lo tanto el ministerio de igualdad se llevaba la bagatela de 335 millones de euros, aunque resulta esta cifra cuando en el año 2007 se llevaba más de 600 millones de euros y no creo que haya disminuido su aportación, sino al contrario, gracias al “profundo feminista” que habita La Moncloa.

Pues fíjense ustedes como será la manipulaciónd de la información en este país (y sirva de modelo y criterio, porque es idéntica en todos los ámbitos), que resulta que España es junto a Portugal, Italia e Irlanda uno de los países donde se producen menos asesinatos de mujeres por hombres, con una tasa de 3,5 muertes por millón, que si se desglosa se corresponde en un 2,2 % a población autóctona y un 14 % a población inmigrante. Algún bienpensado dirá que entonces la Ley ha sido eficaz, pues se engaña, porque esta cifra se mantiene constante desde cinco años antes a que existiera la citada Ley, que en realidad solo ha servido para crear alarma social entre los españoles y un deterioro en las relaciones de pareja y estructuras familiares de incalculables consecuencias.

La media de los países europeos de “violencia machista” es de 4,6 muertes de mujeres por millón, en Estados Unidos sobrepasa las 8 muertes por millón, Francia, Alemania y Reino Unido, sobrepasan la cifra media. Realmente el histerismo causado con la ley de violencia de género no correlaciona con la realidad, sino con la intención política de un Gobierno que considera que una pareja que se separa son dos unidades de consumo y una familia que se destroza consume más que una que permanece unida.

Tras las buenas intenciones del gobierno socialista se esconden haitualmente depravados intereses inconfesables, en realidad los mismo problemas de desigualdad que existían cuando el PSOE pasó al poder en el año 2004 siguen existiendo hoy en día, y no son otros que la desigualdad salarial de las mujeres en comparación con los hombres y el gravamen añadido que supone para las contrataciones laborales la condición de mujer, especialmente cuando deciden quedarse embarazadas. Al respecto, España es uno de los países que menos dinero dedica a la conciliación del trabajo de la mujer y su condición de madre, por contraposición a todo lo que dedica a propaganda, que es una de las cantidades más elevadas del mundo.

Política proabortista

Por último tenemos la política abortista del Gobierno, con una pedagogía absolutamente irresponsable de las relaciones sexuales entre adolescentes, convirtiendo el aborto en un derecho inalienable de las mujeres, cuando en realidad es una libertad conculcada de los embriones humanos. La regulación que se ha hecho del aborto en España por medio de la ley de plazos y toda la propaganda urdida para su aceptación como normalidad social, posiblemente sea la causa de que los españoles del futuro se tengan que jubilar a los 67 años por ahora, porque la tasa de fertilidad de las mujeres españolas es de las más bajas de Europa, y si España crece hoy es gracias a la fertilidad de las poblaciones inmigrantes. La recomendación gubernamental de las píldoras del día despúes, sin una política sanitaria orientada a la pedagogía de la utilzación de métodos anticonceptivos por los jóvenes, es algo insólito en los países europeos, fundamentalmente por su separación del ámbito de la salud para regularlo exclusivamente por criterios comerciales y políticos. Con una ministra de sanidad como Leire Pajín se alcanzará la apoteosis, cuando nos hable de las conjunciones interplanetarias entre extraterrestres y terrícolas.

Evidentemente en una sociedad avanzada del siglo XXI el aborto debe estar regulado de forma rigurosa, y considerarse necesariamente como una condición extraordinaria, que debe regularse por criterios adecuados y no por los del mercado y el consumo.

Por último, la perversión del lenguaje, del idioma español, establecido por los gobiernos socialistas es fascinante, creo recordar que fue Carrmen Romero, ex mujer de Felipe González la que comenzó a destrozar sin piedad alguna nuestra lengua, con aquel “jóvenes y jóvenas” concluyendo la serie de despropósitos con Bibiana Aído cuando dijo aquello de “miembros y miembras”. Ni el idioma español, patrimonio de los ciudadanos de este país se ha librado del asedio zafio de los socialistas, algo muy celebrado por sus alíados nacionalista empeñados en erradicar de sus territorios nuestro idioma.

Estos son mis argumentos para demostrar que en España, en pleno siglo XXI hay represión sexual, igual que en el franquismo, en aquella ocasión era por defecto y ahora es por exceso, un prodigio de desmesura. Porque la represión sexual no es exclusivamente la censura o la restricción de las prácticas sexuales, sino la imposición de las mismas por decreto ley, según los cánones establecidos por el poder de turno. Toda injerencia del poder en las relaciones sexuales de los ciudadanos es una forma de represión, en este caso por opresión y no por restricción como en el franquismo. Si dejamos que esta gente siga en el poder dentro de poco establecerán una ley de prácticas sexuales homologadas, nos cobrarán impuestos por echar un polvo y nos multarán cuando la líbido nos condicione al ayuntamiento fuera de lo establecido.

Decía Noam Chomsky que la propaganda en una democracia es idéntica a la coerción en un Estado totalitario. No sé si esta pesadilla me recuerda más las ucronías proféticas, como Un Mundo Féliz de Aldoux Huxley, o 1984 de George Orwell, o el callejón del gato de Valle Inclán.

Biante de Priena

jueves, 21 de octubre de 2010

El Estado Narco-Recaudador



No sé si se habrán fijado ustedes, pero en cada cajetilla de tabaco hay un sello de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con un número, lo que quiere decir que cuando ustedes compran un paquete de tabaco están participando en el negocio compartido que mantienen el Estado y el Mercado en la intoxicación de los ciudadanos. Cierto es que también se ponen consignas del Ministerio de Sanidad, que nadie lee y que no sirven más que para incentivar el riesgo de adicción en los más jóvenes, dispuestos a arriesgarse ante cualquier propuesta de aventura y vulneración de las prohibiciones como ha ocurrido toda la vida.

La doble moral del gobierno al establecer una Ley Antitabaco restrictiva, posiblemente la más restrictiva del mundo, tiene como finalidad presentarse ante los ciudadanos como el valedor máximo de nuestra integridad y salud. Una tremenda falacia, quizás una de las mayores que debemos soportar en nuestra sociedad. Pretende defender la salud de los no fumadores, cuando en realidad lo único que persigue es expoliar hasta el espasmo a los fumadores. Fumar es un lujo que solo se pueden permitir los ricos.

El modelo del negocio del tabaco es quizás el mejor exponente de la estrategia de explotación-criminalización urdida por los Gobiernos de Rodríguez Zapatero para expoliar a los españoles de forma inadvertida, por qué mucha gente desconoce que de cada cajetilla de tabaco el Estado recauda aproximadamente un 90 % vía impuestos directos y el Mercado tan solo un 10 %. En un cartón de tabaco de 35 euros el Estado se lleva 31,5 euros y el Mercado 3,5 euros. Ante cada nueva restricción de la Ley, ante cada nueva campaña que se establece orientada a la deshabituación tabáquica siempre se adivina una nueva subida de impuestos. Primero se criminaliza, luego se suben los impuestos.

Fumar produce impuestos

Quizás ustedes no sepan cuanto recauda el Estado por los impuestos del tabaco, cuando lo sepan posiblemente comenzarán a comprender mucho mejor de que va la cosa. El Estado ha recaudado el año 2009 aproximadamente 10.000 millones de euros de los fumadores españoles. A pesar de todas las campañas que se han urdido en la criminalización de los fumadores por el excesivo gasto sanitario que suponen al Estado y las horas perdidas mientras fuman en su trabajo, el gasto sanitario de todos los fumadores españoles no llega ni con mucho a los 4.000 millones de euros, y lo de las horas perdidas habría que contrastarlo con el baremo de los políticos, por ejemplo, para hacernos una idea real de la cuestión. Además, el consumo de tabaco acorta la vida, con lo que el Estado tiene que pagar menos años de pensiones.

Verán ustedes, la irresponsabilidad del Gobierno socialista es inaudita, ¿saben ustedes cuánto dinero se dedicó realmente a desintoxicar y deshabituar del tabaco a los españoles el pasado año?, pues aproximadamente 100 millones de euros que se dedicaron fundamentalmente a establecer campañas de propaganda institucional para pesebre de los compañeros y compañeras, porque en programas específicos y eficaces ni un solo euro.

El tabaco más que muertes (que las produce- como salir a la calle, beber alcóhol excesivamente, conducir un coche, comer habitualmente comida basura, no tener trabajo o cabrearse con el Gobierno - desde que está Zapatero en el Gobierno nos ha subido a los españoles la Tensión Arterial, no se lo contarán a ustedes en los informativos de la tele, lo que incrementa el riesto de infartos de miocardio e ictus-), lo que produce realmente son impuestos.

Cada enfermedad o muerte causada por el tabaco en España, debería exigir una indemnización correspondiente al Estado y el Mercado, como si fuera producida por una intoxicación química o una fuga nuclear, en una proporción de 90 % a cargo del Estado y 10 % a cargo del Mercado. No se puede comprender como se permite legalmente una actividad lucarativa para el Estado en mucha mayor proporción que para el Mercado, a costa de la salud de los españoles.

Nación de fumadores

Justo sería que los impuestos que pagamos los fumadores revirtieran en los fumadores, porque no tengo yo muy claro por qué motivos la nación de fumadores española (un 30 % de los españoles), que bien podría tener Estatuto propio, tiene que tener menos derechos que el País Vasco, Cataluña o Canarias a la hora de recuperar los impuestos que produce, parece mentira, pero en este país de desigualdades y avaricias, los fumadores son los que contribuyen con más dinero a sufragar los gastos sanitarios de los no fumadores, un acto de injusticia que no respeta los hechos diferenciales de los atribulados inhaladores de humo.

Lanzo una propuesta desde aquí a todos los fumadores de España, reunirnos en una nación virtual y exigir el mismo trato que cualquier comunidad autónoma, que los 6.000 millones de euros que recauda el Estado de los fumadores se dediquen a los fumadores, a su deshabituación, desintoxicación y recuperación de su salud. Se me ocurren muchas fórmulas, por ejemplo pagarle unas vacaciones en los mares del sur a todos los que dejen de fumar a cargo de los impuestos recaudados, seguro que si se incentiva de esta forma el no consumo hay muchos fumadores que se animan a abandonar el tabaco.

No se comprende como el Gobierno puede mantener una política de absoluta permisividad con los estupefacientes ilegales y una política tan restrictiva con el consumo del tabaco, sabiendo que cuanta más opresión más se incrementa el consumo. Esto solo se puede entender desde la perspectiva de que el tabaco paga impuestos y las sustancias ilegales no lo hacen. ¿Acaso el interés del Gobierno es incrementar el consumo de tabaco para recaudar más impuestos?.

Por qué lo que no acabo de comprender es la sacrosanta razón por la que los no fumadores tienen que ahorrarse impuestos a costa de que los fumadores se dejen la salud fumando, verán ustedes como cuando se implante el sistema de cupos en los fumadores, y los no fumadores tengan que pagar más impuestos, se les bajan los humos.

Es inconcebible que se criminalice a los fumadores, cuando de todos los españoles son los que contribuyen más generosamente a engrosar las arcas del Estado, ahorrando impuestos a los no fumadores, que les miran por encima del hombro.

Porque verán ustedes, el fumador de un paquete tabaco diario, le da todos los días del año 3,15 euros al Estado a costa de su salud, lo que supone 1150 euros al año. Pero fíjense como nos engañan desde el Estado, si cada español que fuma un paquete diario le da 1150 euros al año al Estado y en este país fuma un 30 % de la población, es decir 14 millones de ciudadanos, a mí la cantidad que me sale no es de 10.000 millones de euros, sino de 16.100 millones de euros de recaudación por impuestos del tabaco, porque entre los que fuman menos de un paquete y los que fuman más de un paquete, sale un paquete de media diaria para todos. No salen las cuentas, si las cifras son las que dicen faltan 6.000 millones de euros más, o las cifras están equivocadas.

Cada español fumador debería reclamar al Estado 1150 euros al año para dedicarlos a su deshabituación, sería lo justo, pues es lo que extrae el Estado de su práctica ganadera por impuestos. Un fumador de 30 años, habrá dejado al Estado, a cifras constantes, suponiendo que no se incrementen los impuestos, 34.500 euros a lo largo de su vida al Estado en impuestos sobre el tabaco.

Pierdan toda inocencia, todas las campañas de criminalización de los fumadores lo único que pretenden es recaudar más impuestos, no velar por la salud de los fumadores o no fumadores; propongo que a partir de ahora en cada cajetilla de tabaco, en vez de poner todas las extravagancias que se le ocurren a los que cobran del asunto se ponga una cara de Zapatero sonriente y una inscripción que diga lo siguiente: “cuando termines este paquete me habrás dado 3,15 euros, te habrás perjudicado la salud, y así cada día. Gracias.”

Sería la mejor campaña de la historia, estoy seguro de que las cifras de fumadores descenderían de forma extraordinaria.

Biante de Priena


miércoles, 20 de octubre de 2010

El hombre que valía demasiado


"Amigo mío, la Naturaleza ha dado a cada hombre un estilo, como una fisonomía y un carácter. El hombre puede cultivarla, pulirla, mejorarla, pero cambiarla, no". Gaspar Melchor de Jovellanos

Hay cosas que no se comprenden en la política de este país, si recientemente asistíamos a la pugna de las elecciones primarias del PSOE por la Comunidad de Madrid, entre Trinidad Jiménez, paracaidista muy querida en La Moncloa y Tomás Gómez, “el huracán de Parla” y Secretario General de la FSM, con triunfo del varón (y los afiliados) sobre la señorita Trini (y su mentor, Rodríguez Zapatero); en las filas del PP la siguen peinando en Asturias con amenaza de continuar hasta enero con el frenesí valleinclanesco.

Que Francisco Álvarez-Cascos Fernández, en ocasiones llamado Paco Cascos (como dice la wikipedia), es el mejor candidato de los posibles que puede presentar el PP a la Presidencia del Principado de Asturias lo sabe todo el mundo, precisamente en El Mundo se publicó una encuesta en mayo en la que recibía el apoyo del 51,5 % de los asturianos sin haber dicho ni esta boca es mía, que se desglosaban de la siguiente forma: 83,9 % de los que habían votado al PP, 42,7 % de los que habían votado a IU, y 37,4 % de los que habían votado al PSOE. Algo bueno debe tener el señor Cascos para recibir el apoyo de la mayoría absoluta de los asturianos en las encuestas sin haber movido ni una ceja, y además por aclamación. A los que se añaden los comentarios identificados de La Nueva España, el diario más leído en Asturias, en los que la mayoría de los participantes expresan su voluntad favorable a la candidatura de Francisco Álvarez-Cascos.

Pero algo malo debe tener para los dirigentes regionales y nacionales del PP, cuando no se acaban de decidir por darle su apoyo unánime ni desde la sede de Oviedo, ni desde la de Génova. Así que tenemos un candidato apoyado mayoritariamente por el pueblo que va a votarle si les dejan y obstaculizado por los dirigentes de su propio partido, algo insólito en la política española. Lo que está claro es que en esta democracia que tenemos en España los ciudadanos están obligados a escoger entre los candidatos que les ofrecen los partidos y no entre los que quisieran elegir por su propia voluntad.

Detengámonos en la cuestión, reflexionemos un instante, veamos con nitidez lo que ocurre. En Asturias lleva gobernando el PSOE 30 años seguidos (con la interrupción de Sergio Marqués entre 1995-1999, que comenzando su gobierno siendo del PP terminó gobernando con el URAS, un partido nacionalista asturiano creado ex profeso en torno a su persona), mientras que el PP gestiona la capital del Principado, Oviedo, con Gabino de Lorenzo de alcalde desde 1991 hasta ahora (19 años). Asturias sí que es un oasis y no Cataluña. El PSOE y el PP han llegado a un acuerdo implícito de no agresión mutua, y se reparten el poder entre ambos desde hace 20 años, en una fórmula magistral que impide cualquier posibilidad de cambio. Así el establishment asturiano puede seguir como siempre, como diría Tomasi di Lampedusa, cambiando algo para que todo siga igual.

La presencia de Álvarez Cascos en el Principado de Asturias es considerada como una auténtica revolución por parte de todos los que se reparten el poder desde hace décadas, que además no tienen intención alguna de ser desplazados por Paco y sus rebajas, pues para una vez que el PP triunfó en las elecciones autonómicas en 1995, todo se malogró, porque al leal lugarteniente de Aznar, le dio por separarse de su mujer de toda la vida, Elisa Fernández-Escandón Ortiz para casarse con su segunda esposa, Gemma Ruiz, mientras ocupaba la Vicepresidencia del Gobierno, algo que no se entendió desde algunos sectores del PP asturiano no acostumbrado a divorcios y que terminó creando una batalla de opinión en la derecha asturiana (un auténtico culebrón), con repercusiones en el Gobierno del Principado, inconcebibles en cualquier otro lugar del planeta.

Por supuesto, aunque el alcalde de Oviedo, es el principal factotum del contubernio, no podemos olvidarnos de los dirigentes de Gijón, Pilar Fernández Pardo, eterna aspirante a alcaldesa, que había atribuido responsabilidades al gobierno de Aznar en los atentados del 11-M y Avilés, Joaquín Aristegui, eterno aspirante a alcalde avilesino, a los que debemos sumar ese prodigio de derrotas electorales que es Ovidio Sánchez, acompañado de la legión de supervivientes de la dirección regional. Francisco Álvarez-Cascos traslada su ficha de militante a Asturias en 2005, algo que puso realmente nerviosos a sus atribulados compañeros los de la cofradía de la escalerona.

Pero no acaba aquí la cosa, pues en la dirección nacional del PP, en la que Cascos conserva algunos leales amigos, no es recibida precisamente con arrebato y algarabía su presencia como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias, ¿por qué?, pues sencillamente porque un día le dio a Paco, que no se calla ni una, por decirle a Mariano Rajoy que las derrotas había que llamarlas derrotas y dejarse de hacer maquillajes, y a Maria Dolores de Cospedal, actual Secretaria General del Partido, con la que sentenció una amistad eterna cuando le dijo en 2008: “Parece que quiere quitarle el puesto a Pepiño Blanco y se dedica a criticar al PP en vez de hacerlo al PSOE”. Pero sin duda la razón fundamental, es que ahora que en el Partido de la Gaviota, ya piden permiso a la dirección hasta para ir al servicio, ahora que por fin Arriola, con su estrategia de “todos quietos, que éstos se caen solos” se las promete tan felices como cuando lo de la niña, van a permitir que llegue el Tsunami Cascos, este liberal jovellanista, para decir lo que le dé la gana, que posiblemente sea lo que estén deseando escuchar los españoles, tras la fumigación de talante y el burka impuesto por la Moncloa al pueblo desquiciado con los Gobiernos de Rodríguez Zapatero.

Así están las cosas, que nadie sabe ya en la dirección nacional del PP si al final suma o resta la rentré de Cascos en la política asturiana y española. Quienes si le apoyan son algunos barones autonómicos, con Esperanza Aguirre a la cabeza que ya va diciendo siete veces que es el mejor candidato que el PP puede presentar en Asturias, tierra a la que acude todos los veranos y que conoce desde hace muchos años. Pero quizás lo más sorprendente son las buenas relaciones que Francisco Álvarez-Cascos mantiene con el Secretario General del sindicato SOMA-UGT, Férnandez Villa, al que envió un telegrama recientemente cuando estuvo encerrado en el Ministerio de Industria por el conflicto del carbón (también lo hizo con Maximino García, Secretario de Minería en CCOO), precisamente Justo Braga, Secretario General de la UGT en Asturias, en unas declaraciones sorprendentes, justo antes de la pasada Huelga General, manifestó con contundencia el sentir de las Cuencas Mineras en una frase histórica: “Me gustaría que todo el PP defendiera el carbón como Francisco Álvarez-Cascos”.

En el PSOE, por lo pronto, Vicente Álvarez Areces, ante la posibilidad de competir con Francisco Álvarez-Cascos, por la cuarta legislatura como Presidente, prefirió retirarse a sus aposentos a ver si cae algún ministerio en estos tiempos de crisis, dejando al neófito en esta lides, Javier Fernández, atado al mastil del PSOE, a ver como sale de la galerna que se avecina.

Verán ustedes, aquí el escribidor, que se honra de su liberalismo, no puede permanecer impasible ante un político no adoctrinado, displicente, disidente y liberal, que pone nerviosos a todos los dirigentes de su partido, levanta admiración en los sindicatos, saca de quicio a sus oponentes y camina hacia la aclamación popular de sus votantes; su trayectoria es singularmente heroica y su legado, cuando estuvo en el Gobierno, fue impresionante, a pesar de haber sido considerado el peor rival del PSOE de Zapatero por José Blanco –actual Ministro de Fomento, no comparen por favor- (algo de lo que me congratulo y que puede sumarse a sus méritos), y de haberle hecho desde el PSOE las campañas de propaganda más obscenas que se recuerdan, algo que dice mucho a su favor. Una cosa es defender los partidos políticos y otra muy diferente reconocer las virtudes de los políticos que se han caracterizado por su honestidad y buen hacer, como es el caso de Francisco Alvarez-Cascos, a pesar de haber levantado más ampollas entre sus detractores que una intoxicación de pimientos caducados.

Despidámonos con El Quijote, diciendo a todos los dirigentes del PP desde este blog de trinchera: “Cuan largo me lo fiais, amigo Sancho” porque si no hay motivos para que Cascos sea candidato y con toda probabilidad, próximo Presidente del Principado de Asturias, mucho menos los hay para que Mariano Rajoy sea el próximo Presidente del Gobierno de España.

Y a los del Pico y la Pala, un abrazo desde aquí, seguir cavando profundo que hay que enterrar mucha miseria.

Biante de Priena

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