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viernes, 31 de diciembre de 2010

Mariano Zapatero y familia



Hace mucho tiempo que el PP perdió su identidad propia para convertirse en "el otro necesario" que precisa el PSOE para triunfar en las elecciones. Quizás fue tras el 11-M de 2004, cuando el PP perdió las Elecciones Generales, muchos dicen que por lo de Aznar de meterse donde nadie más que sus principios le reclamaban, pero otros apuntan que algo tuvo que ver el que Mariano Rajoy fuera candidato, la verdad es que nunca convenció, ni venció en unas elecciones desde entonces, o el rival es muy bueno, o él es pésimo. Las únicas elecciones que ganó el PP en el pasado sexenio, corrieron a cargo de Mayor Oreja, Esperanza Aguirre, Núñez Feijóo, Gallardón y otros barones.

Las malas lenguas ya han corrido la especie de que triunfar en unas elecciones con Mariano es imposible. Hoy se ha confirmado, da igual que el PSOE alcance el nivel más bajo en las encuestas que haya tenido partido alguno, porque el PSOE no es la UCD y a poco que le salgan bien un par de cosas, con los adornos propagandísticos y los medios de comunicación a su favor, se sale, como el Barsa. Todavía no se han dado cuenta en el PP de que Rodríguez Zapatero se disfraza de ciudadano cabreado cuando le conviene y critica a ese Presidente del Gobierno que es Rodríguez Zapatero que está haciendo recortes sociales y pifias sin parar. Zapatero es Mr. Hide y el Dr. Jekyll al mismo tiempo, según convenga y Mariano Rajoy, no se sabe si viene, si va, si está o no está o cuanto le falta para llegar a no se sabe donde. Deberían pedir la inclusión del PP en la ONCE política.

¿Cómo se puede esperar a ganar unas elecciones, sin hacer nada, porque las pueda perder el contrario?. Hay que ser iluso, pero además ¿con qué?, ¿con quién?, se va a hacer frente al aparato de propaganda del PSOE que lleva metiendo goleadas electorales sin para al PP durante los últimos seis años. Lástima de PP, que se ha llenado de trepas y se ha vaciado de principios, que ya no se sabe si es de centro-derecha o medio pensionista, ni chicha ni limoná. En un momento en que los españoles esperan que alguien les cuente la verdad, ante las mentiras del gobierno de Rubalcaba (aquel que pedía un gobierno que no nos mintiera, a recordar), el PP de Mariano a lo más que llega es a decir que el Gobierno no lo está haciendo bien, cuando ha destrozado el país, la economía, las instituciones y vamos a tardar décadas en recuperar el nivel que dejó Aznar.

Tras seis años de que el PSOE haya gobernado con una oposición del PP que ha dejado todo que desear, cuando la gente ya se plantea que todo lo que ha hecho mal el PSOE no hubiera ocurrido con una oposición rigurosa, de prestigio y criterio, con principios y valores claros, hoy no se les ha ocurrido otra cosa a los del sanedrín electoral nacional que rechazar a Francisco Álvarez Cascos para la candidatura a la Presidencia de Asturias y proponer a una desconocida, valida del alcalde de Oviedo, a la que conocen en tres manzanas de su barrio. Esto es un acto de chulería insoportable y además una cobardía manifiesta, esta gente desconoce la idiosincrasia de los asturianos, no sabe que en Asturias lo mejor para que algo no salga adelante es que se imponga, no va con el carácter de la tierra lo de aceptar imposiciones. Si el PSOE ha triunfado en Asturias durante 30 años es porque pedía permiso primero y porque tenía enfrente la oposición más conformista del planeta, tanto es así que hay gente que duda si los del PP asturiano son realmente del PP y no serán del PSOE camuflados. Las únicas veces que el PP ha triunfado en Asturias era cuando Francisco Álvarez Cascos se encargaba de las campañas.

Rajoy ha fallado a su palabra a Francisco Álvarez Cascos cuando le dijo que sería candidato, eso se llama traición, también en Asturias. Rajoy ha despreciado a los asturianos, no solo a los 8000 que apoyaron con su firma a Cascos, sino a los diez alcaldes de doce que le avalaron (hay 78 municipios, en ningún lugar de España hay menos alcaldías del PP, prueba de la gestión realizada por la dirección regiona), también a los 250 cargos políticos del PP de los 300 que tiene en Asturias que pedían un Congreso Extraordinario, y a todos los asturianos que han expresado en las encuestas que le darían una mayoría absoluta a Cascos (un 47 %). Demasiados damnificados para que Rajoy pueda ser recibido en Asturias algún día sin que nadie le arroje tomates.

Pero además le ha dicho que no a más de la mitad de los líderes de su partido que han apoyado a Cascos, Fraga, Aznar, Esperanza Aguirre, Núñez Feijóo, Pedro Sanz, Mayor Oreja y hasta María San Gil, que anuncia libro en el que va a mostrar el fondo de armario del PP a todos los españoles. En fin, algo así solo se puede hacer por dos razones, una porque se quiere dar un golpe de mano para afianzar su poder autoritario en el partido o bien porque le tienen más pánico a Cascos del que nos suponíamos, y era mucho. El tiempo nos ofrecerá soluciones donde hoy hay tan solo enigmas.

Mariano Rajoy se ha equivocado, Maria Dolores de Cospedal se ha creido que ser Secretaria General del PP le permite cobrar el mayor sueldo político de España, porque ella se lo merece todo, y entre los demás hay mucho mindundi, sin agallas para enfrentarse a la sinrazón. Será difícil que el PP triunfe en las elecciones, porque a pesar del buen viento, si lo que hay en España organizando el partido es como lo que hay en Asturias, apaga y vámonos, a la vista están los resultados. Parece que el PP no quiere ganar las elecciones en Asturias desde hace décadas, dada la situación de declive anodino y parálisis política en la que se vive en el Principado, pero para una vez que podían cambiar las cosas con Franciso Álvarez Cascos, va Rajoy y decide que no. Creo que le va a costar muy caro y no soy el único.

Mariano Rajoy cada día se parece más a José Luis Rodríguez Zapatero de tanto emular al rival a ver si adquiere sus virtudes mediáticas, ha llegado a confundirse en su delirio con él, quiere convertir al PP en un PSOE bis (prueba de ello es el social-liberalismo de Lasalle, su ideólogo de cabecera) y las recomendaciones de Pedro Arriola, ese hombre que cobra alrededor de 2 millones de euros al año por asesorar al PP para que pierda las elecciones.

Pues que se ande con cuidado, porque conociendo al PSOE, dentro de unos meses todos los errores que cometió José Luis Rodríguez Zapatero, habrán sido motivados por el PP, ya verán como encuentran los argumentos. Este país no lleva remedio, porque a lo que le ha hecho el PSOE, ahora se sumarán los “motivos para creer” de Mariano Zapatero, el mejor número dos que ha tenido el PSOE a lo largo de la democracia.

Creo que al rechazar a Cascos el PP se ha quedado sin alma, convirtiendo a Mariano Zapatero en un nuevo holandés errante que navega con su paquebote por los océanos de la opinión pública hacia el olvido. Será difícil que en este nuevo PP de la familia Brady sean capaces de cortar la hemorragia de confianza que se les avecina y conquistar algún apoyo más de los que han tenido en los últimos seis años, porque los que han apoyado al PSOE no votarán a Zapatero, pero a Rajoy ni alucinando avatares y de la abstención no sale nadie para cambiar a Zapatero por Zapatero bis, aunque asegure que se llama Mariano. Ya no engañan a nadie, que el país está muy harto, desde la égida del cejado, como para entrar ahora en la del barbado. Vienen tiempos difíciles, sobretodo para los políticos que tratan de engañar a los ciudadanos. Ya era hora.

Enrique Suárez

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Víctimas del Talante (01)



¡Feliz Año José Luis!

Las elecciones de mayo se ganarán convenciendo


Dicen aquellos que juegan al ajedrez que la conquista del centro del tablero es muy importante, porque permite mayor movilidad a las piezas y permite tomar la iniciativa. La mayoría de las aperturas conocidas tienen como prioritario este objetivo, pero no menos importante que la conquista del centro es ganar la posición, porque no asumir la iniciativa siempre conlleva la dependencia de los fallos del rival, para poder ganar la partida.

En los últimos seis años, el PSOE ha ganado la posición al PP en la mayoría de las jugadas políticas que se han producido, desde el “necesitamos un gobierno que no nos mienta” de Rubalcaba, hasta el liderazgo de la desaceleración, que luego fue crisis, o de la economía sostenible que concluyó en las nuevas tarifas eléctricas para que los españoles sepamos lo que nos cuesta la luz realmente. De esta forma, a pesar de la gestión desastrosa, de la colección de mentiras del Presidente Zapatero, de los desmanes vividos con los nacionalismos, con el terrorismo, con el déficit, la deuda y los cinco millones de parados, con el viaje sin destino del leonés errante y su galera de cadáveres políticos por los océanos de la desconfianza y el descrédito, el PP no puede decir que tiene la posición ganada, a pesar de que las encuestas le ofrezcan resultados optimistas, porque unas elecciones no se ganan por los errores de los demás, eso ayuda, sino por los éxitos propios, por saber alcanzar el núcleo de la conciencia pública, por crear opinión favorable hacia sus propuestas, por ofrecer ilusión y esperanza. Nada de eso ha ocurrido hasta ahora.

Si el PP obtiene un triunfo por más de 12 puntos en la mayoría de encuestas sobre su inmediato rival el PSOE, es sencillamente porque los que confiaron en Zapatero se apartan del PSOE hacia la abstención, no porque brinden su apoyo al PP. Si el PP obtiene tan buenos resultados en las encuestas, es porque los que están hartos de Zapatero y no le han votado, votarán por el PP sin dudarlo, con tal de quitarse de encima al paladín del talante. Quizás se capte algún voto de la abstención, más que nada por hartazgo de los despropósitos gubernamentales, pero no serán demasiados, no con la estrategia de espectadores políticos y armonía zen que se transmite desde el sanedrín de Génova.

Vencer, no es convencer

En estas elecciones no será suficiente con vencer, además será necesario convencer, fundamentalmente por dos razones, la primera que el Gobierno saliente ha engañado a los electores que están mosqueados con los políticos: algo más con los del PSOE que gobiernan que con los del PP que hacen oposición, pero tampoco demasiado; y la segunda porque la oposición no ha sabido desmontar los engaños del Gobierno, aunque es cierto que su percepción de la realidad económica, al menos la que ofreció Pizarro en su día, era mucho más acertada. El efecto de descrédito que ha traido el PSOE a la política también salpica al PP, y en el PP no han sabido segregarse con claridad de la deriva del PSOE y su propaganda. Desde lo del cordón sanitario se han conformado con quedarse en el redil que les han impuesto entre los socialistas y nacionalistas, a veces hasta cotas de escarnio político y han soportado estoicamente la propaganda con la que han amordazado su discurso, sus acciones y sus gestos.

El “dontancredismo” ha sido una táctica que hoy se muestra como parálisis, como desdén, como indecisión, como desidia del PP, por parte de la propaganda esgrimida por el Gobierno y expandida por sus altavoces mediáticos. Cierto es que cada vez que en el PP se movía alguien por cualquier cosa, recibía toda la insania de los rivales, socialistas y nacionalistas, aliados para su exclusión; cierto es que no respetaron los códigos de la tolerancia y hemos vivido tiempos revolucionarios; cierto es que el fundamentalismo democrático ha procurado un territorio hostil al encuentro y al debate, pero el precio del desgaste en la lucha va en el sueldo de los políticos. Hoy tenemos un PP que no se ha desgastado precisamente en sus tareas de oposición, pero al mismo tiempo tampoco ha conquistado más conciencias que las que tenía a su favor cuando salió derrotado en las pasadas elecciones y tal vez tenga algunas menos.

En el PP han decidido que si no se puede jugar con reglas compartidas y respetadas por los jugadores mejor no jugar, no era mala estrategia cuando el PSOE todavía podía enmascarar su fracaso, pero cuando el país entero está viendo la hazaña de su ineptitud, a cinco meses de las elecciones autonómicas y municipales, seguir actuando de esa forma es suicida y parece que no hay ninguna intención de cambiar de táctica.

Para afrontar el próximo combate electoral, en el que un par de cientos de miles de aguerridos defensores de lo público, para mantener sus privilegios privados, se juegan engrosar directamente las listas del paro si pierde el PSOE, el PP tiene dos alternativas, que pueden ser secuenciales: la primera es la negativa, que está utilizando en estos momentos, que consiste en decir, que mal lo ha hecho el PSOE y seguir así hasta que termine cayendo por sí mismo; la segunda es la positiva, ofreciendo soluciones donde el PSOE ha creado problemas, mostrando las cosas que se han hecho mal al tiempo que se muestra como se habrían hecho bien, enumerando y señalando todos los errores cometidos por Rodríguez Zapatero, pero diciendo porque han sido errores y como habrían sido aciertos, y por último ofreciendo un futuro mejor que el presente, sin soberbia, y sin humildad, con rigor, algo así como sólo podemos ofrecer sangre, sudor y lágrimas, pero al menos no engañaremos a nadie diciendo que vamos a mejorar sus vidas para distorsionarlas por completo.

Los ciudadanos quieren saber para decidir

Pero hay que tener en cuenta algunas cuestiones importantes, en este país hay un 22 % de población cautiva sometida a la dependencia, la ignorancia, el desempleo, la pobreza y el desánimo, que el PSOE se ha encargado de cultivar para que siga igual a lo largo de la historia, principalmente en sus feudos, pero también en los rivales, porque sigue siendo la misma cifra que había hace 30 años, con el único objetivo de mantener su servidumbre al poder, ofreciéndoles cambios que nunca han llegado y brindándoles ayudas exclusivamente para su supervivencia. El PP nunca ha sido capaz de entrar en este nicho electoral, perfectamente guardado por el grito de “que viene la derecha y os va a quitar todo lo que os hemos dado”, algo que se puede desmontr fácilmente, porque si no tienen nada y hace 30 años tampoco lo tenían, realmente poco les habrán dado, pero esta es una tarea árdua y difícil, a la que hay que acudir con valentía e ideas nuevas.

Hay otro porcentaje de población, los abstencionistas, entre los que se encuentra un porcentaje menor de los anteriores y que en su inmensa mayoría no acuden a las urnas porque desconfían de los políticos, de todos los políticos y no quieren participar en el juego de poder de convertirse en súbditos de unos nuevos amos. Son más de un 30 % de población que para depositar su voto exigen al menos un compromiso de que la política no puede continuar igual, que se necesita más transparencia, independencia de poderes, respeto a los ciudadanos, rigor en la gestión de los recursos públicos y erradicación de la propaganda. A los abstencionistas hay que ofrecerles participación en el control de los asuntos públicos y en su vigilancia permanente, para ello hay que rendir cuentas de las acciones políticas y explicar su sentido y objetivos con claridad. La abstención puede medir dos cosas o la satisfacción con la política y el desntendimiento o el desacuerdo con la político y su autoexclusión de los juegos electorales. En estos momentos no hay abstención por satisfacción política, por lo que es importante conocer y resolver las razones por las que la gente decide no participar en la democracia, que seguro que tienen que ver con el descrédito de los políticos, algo a lo que hay que enfrentarse si se quiere triunfar en unas elecciones, el PSOE en este caso lo tiene mucho más difícil que en el anterior de la población cautiva.

Por último está el resto de la población, de los que acudan a las urnas un 25 % votará al PSOE, pase lo que pase, como lo hicieron en el año 1996 cuando se descubrió lo del GAL y todas las tramas corruptas, seguirán votando al PSOE ocurra lo que ocurra y es una pérdida de tiempo convencer a este electorado de que les están tomando el pelo, porque no votan por lo que se haga, ni por lo que se pueda hacer, sino por lo que se hizo en el pasado. En este porcentaje se incluye los que acuden a votar de los más desfavorecidos, por supuesto. Otro 25 % del voto sigue un patrón similar en el PP, y votarían por su partido lo hicieran mal o bien, porque nunca votarían por el PSOE. Del 50 % de votos restantes es del que saldrán las abstenciones de los que ayer votaron al PSOE, que para transformarse en votos del PP tendría que acontecer un milagro y los votos que apoyen el proyecto del PP, que de no llegar a estar convencidos se quedarían también en la abstención. El discurso descafeinado que ha mantenido el PP durante estos últimos años no les convence y de no cambiarlo de forma manifiesta posiblemente se reduzca mucho la diferencia entre el PP y el PSOE.

Para que el PP pueda ganar estas elecciones, no sólo necesita vencer, sino también convencer, y en esta ocasión se va a en contra de la opinión pública, con unos ciudadanos que se informan por internet, que reflexionan por si mismos, que están en el paro, que están endeudados y muy cabreados con los políticos de todos los colores y tendencias. Estas eleccione las ganará el PP si es capaz de mezclarse con los ciudadanos, bajando a tierra, y utilizando el pico y la pala, abandonando la separación de los ciudadanos y convirtiéndose en unos ciudadanos más que escuchen todo lo que tengan que decirles y que sean capaces de generar confianza en sus electores sin miedo a integrarse en sus problemas y vicisitudes. Son elecciones que requieren el comportamiento de los políticos representados en modelos mayoritarios, que se ganan la circunscripción como en las elecciones norteamericanas, británicas o francesas. Son elecciones en la que lo que más contará será el perfil y el carisma del candidato que se presente y la confianza y garantías que pueda ofrecer. La novedad en esta ocasión en que la gente busca seguridad es un riesgo innecesario.

Hace falta mucha humanidad para convencer en estos tiempos y sobra mucha soberbia, no puede haber frontera entre ciudadanos y políticos, en esta ocasión no vale con ofrecer alternativas al rival, porque es necesario ofrecer alternativas al sistema, esta es la clave que hará que se triunfe en estas elecciones, precisamente objetivo que ha definido con extraordinaria inteligencia y percepción ajustada de la realidad, Francisco Álvarez Cascos con el concepto de “civilidad política”, porque para exigir respeto a los demás, primero hay que respetarse a uno mismo, para que nadie pueda decir nada y al que lo diga poder taparle la boca y desenmascararlo. Por ello hay que ofrecer una alternativa legal de control de los políticos por parte de los ciudadanos, es imprescindible, lo exigen los tiempos y la realidad.

Esa es la esencia del pico y la pala, del trabajo honesto y de la sinceridad, de no prometer nunca aquello que no se pueda cumplir. No mentir es lo primero, no hacer daño lo segundo, no aprovecharse de la gente lo tercero, exactamente lo contrario de lo que ha hecho el PSOE, pero no basta con decirlo, hay que hacerlo.

No se puede seguir haciendo una política de representación de los ciudadanos más propia del siglo XIX que del siglo XXI en el que estamos. Es hora de que los ciudadanos españoles y los políticos abandonemos la política fundamentada en la fe y las creencias y sostengamos nuestras relaciones sobre los hechos. Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son el antídoto de que eso pueda seguir ocurriendo, o los partidos políticos se adaptan a la realidad existente, o más temprano que tarde, los ciudadanos encontraremos nuevas formas de representación politica más allá de los partidos políticos.

Enrique Suárez

martes, 28 de diciembre de 2010

“Book block”, brisa de libertad en la juventud europea


Las protestas de jóvenes, excluídos por la crisis económica y política de la posibilidad de trabajar, sometidos a la dependencia de sus familias o del Estado, coartados en su desarrollo, se expande por Europa como mancha de acéite.

Sin embargo, en España, que tiene la cifra más elevada de paro joven de Europa, casi el 50 %, todavía no se han producido manifestaciones en este sentido, quizás sea porque seguimos siendo la reserva espiritual de occidente y los jóvenes españoles todavía no se han percatado que su porvenir es tan precario como el de sus coetáneos europeos o tal vez, porque desde los partidos de izquierda que monopolizan la opinión joven por medio de los alevines de los políticos y se han convertido en okupas de las decisiones de reacción social, se esté frenando el estallido reivindicativo. No se puede explicar de otra forma que aún siendo España el país más atormentado por el paro joven, todavía no se haya producido una reacción. También puede ser porque los medios de comunicación, desde su afición al pesebre, no concedan importancia al fenómeno. Algo huele a propaganda y manipulación en toda esta historia.

Lo cierto es que en las principales capitales europeas se han producido estallidos violentos en protesta contra los recortes en el Estado de Bienestar, la elevación de las tasas universitarias y el elevado desempleo que sufren los más jóvenes. En París, Viena, Roma, Londres, Atenas, Dublín, Lisboa y parece ser que también en Madrid, aunque no haya salido en los informativos ni en los diarios, los jóvenes etán tomando las universidades y las calles.

Se repiten lemas ingeniosos como en la revolución de mayo del 68, considerando que no es una protesta puntual, sino un auténtico asalto al futuro. Consideran a los políticos como miserables y piden que se vayan todos, fundamentalmente porque no quieren someter sus vidas a las deudas que les dejarán por haber gestionado mal los recursos públicos. “Volaremos como mariposas, pero picaremos como abejas”, es uno de sus lemas.

Están dispuestos a romper el contrato social existente, no admiten la representación de políticos que les condenan a la deuda, el malestar, la austeridad y el retroceso social y político. Están hartos y así lo manifiestan. En Italia han creado grupos homogéneos de protesta que siguiendo la táctica de la tortuga de las legiones romanas, se han presentado en las calles con cascos y escudos para enfrentarse a las fuerzas de orden público. En cada escudo el título de una obra literaria y su autor para dejar manifiesto que es un movimiento cultural. “Tenemos la fuerza para cambiar el mundo e inteligencia para hacerlo, esto sólo es el comienzo”, dicen los entrevistados en Londres, Atenas o Roma.

Vamos a transformar esta brisa en una tempestad, están dispuestos a convocar un encuentro europeo de jóvenes para decidir su futuro en el año 2011, todavía no se conoce el lugar de reunión.

Bienvenido sea todo lo que haga cambiar la miseria en la que estamos viviendo. Que no se manipule políticamente la protesta, que siga los caminos de la libertad y no los cuentos que nos ofrecen desde los medios de comunicación, y las consignas de los partidos políticos. Es hora de dar un salto hacia el futuro. Que cada cual se represente a si mismo y entre todos se elija de forma natural y democrática a quien se concede confianza. Es hora de acabar con esta represetación teatral de la política convencional e hipócrita, que nos sale tan cara y nos destroza la existencia.

Biante de Priena


El milagro educativo del socialismo en España


Cómo mantener un país en la ignorancia supina para que los políticos socialistas, sin formación educativa y la cara más dura que el hormigón armado, reciban mucho más de lo que se merecen. Mientras miles de jóvenes mucho mejor formados que ellos están condenados al paro. A eso lo denominan en el PSOE igualdad y justicia social. Asquerosa propaganda deberían denominarlo.

Crece la ignorancia

En España había 2,2 % de analfabetos mayores de 16 años en el año 2009, pero realmente sorprende la cifra de comunidades gobernadas por el PSOE durante los últimos 30 años. Extremadura: 4,8 %, Andalucía: 4,2 %, Castilla La Mancha: 3,8 %. En total 872.400 analfabetos en España, algo más propio de países subdesarrollados.

En cuanto a la población sin estudios, en las comunidades tradicionalmente gobernadas por socialistas se encuentran las cifras más elevadas, después de 30 años de gobierno, así en el año 2008 Castilla-La Mancha, con un 22,24 %; Extremadura, que alcanza el 21,42%; Andalucía, con el 19,11 %, eran las autonomías con más baja formación educativa. Mientras que otras como Valencia habían reducido a la mitad sus cifras, dejándolo en el 13,67 %. La población sin estudios supera los 6 millones de personas, con una proporción mucho más elevada en las autonomías gobernadas por el PSOE

Educación y Desempleo

La mitad de los ciudadanos españoles sin estudios se encuentra en el paro, duplicando las elevadas cifras medias (20,1 %) de desempleo en España. Así un 47,3 % de las personas sin formación, en edad de trabajar, se encuentran en el paro. De los 4,6 millones de parados registrados en el primer trimestre de 2010, sólo un 16,1 % realizaban algún tipo de curso, a pesar de las fuertes inversiones del Gobierno en los Sindicatos UGT y CCOO para impartirlos.

Inversión en Educación

Sorprende comprobar que mientras Andalucía se ha gasta en cada alumno 4528 euros en el pasado año, el País Vasco gasta 9800 euros por año. Andalucía invierte en educación el 4,89 % de su PIB, cuando la media de los países de la OCDE está en el 7 %.

El gasto educativo por alumno en el año 2008 era en Andalucía y Murcia los más bajos del País. Por debajo estaban también Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura y Comunidad Valenciana. Las comunidades socialistas siguen presentando las cifras de inversión más bajas en educación desde hace 30 años.

El informe PISA 2010

En el informe PISA del año 2010 se puede comprobar como Andalucía sigue siendo una de las comunidades que obtiene los peores resultados en todos los niveles, de Extremadura y Castilla La Mancha no hay siquiera datos. También Murcia y Baleares han experimentado un retroceso importante.

Correlación desempleo y fracaso escolar

Es más, los datos sugieren que la relación no es exactamente lineal, sino parabólica, lo que, en otras palabras, significa que en las comunidades con un fracaso bajo el crecimiento del paro se debe a factores estructurales no tan dependientes del nivel de estudios, mientras que en las comunidades con un mayor fracaso escolar el factor educativo podría estar disparando el paro más allá de lo esperable. Esta situación sería más evidente en Canarias, Andalucía y Extremadura, y se estaría dando menos en el Levante español: Baleares, C. Valenciana y Murcia.

Desempleo y nivel educativo

Los datos pueden llevar a numerosas conclusiones, pero entre otras, son interesantes dos interpretaciones: una es que cuanto más elevado es el nivel educativo, menor ha sido proporcionalmente la pérdida de empleo. De modo que la crisis, en última instancia, está solucionando de manera brutal el gran problema desatendido durante años de una productividad laboral declinante. En cambio, en el caso de los inmigrantes, la mayor pérdida de empleo se ha producido en los niveles educativos superiores, ya que este colectivo, típicamente móvil, ha decidido voluntariamente trasladarse al país que ofrezca en cada momento las condiciones más atractivas.

Pobreza, educación y paro

En España ha crecido la pobreza en los últimos años de gobiernos socialistas, pasando de un 20 % a un 21,3 % de la población. Lo curioso es que tras 30 años de gobiernos en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, la pobreza sigue siendo la misma que hace 20 años o ha aumentado. Evidentemente, pobreza, desempleo e ignorancia son tres conceptos que se relacionan. Las tasas de pobreza, desempleo e ignorancia siguen siendo más elevadas en comunidades administradas por el PSOE que en otras administradas por el PP o partidos nacionalistas.

El socialismo siempre ha pregonado que defiende a los más débiles y busca la igualdad, pues resulta que la pobreza en 2004 rondaba el 19,8 %, pero en 2009 ha pasado al 22,7 %, según el informe de Faessa, tenemos el honor de ser el segundo país de la Unión Europea con más tasa de pobreza. Las comunidades gobernadas por el PSOE en solitario desde hace muchos años, siguen aportando las cifras más altas de pobreza a España ¿A dónde se va el dinero... que las más ricas aportan?

¿Merece la pena estudiar?

En España parece que no, a pesar de todo, porque somos el país de la OCDE donde menos correlación existe entre salarios recibidos y estudios realizados. Es decir, visto de forma inversa, en nuestro país es donde mejor se pagan los ignorantes, ineptos y zurupetos, algo que desmotiva a los jóvenes para realizar el esfuerzo que se corresponde con alcanzar una formación educativa. Muchos de los que reciben más de lo que les corresponde por su formación se encuentran entre los políticos españoles, fundamentalmente en las filas socialistas, para que ellos sigan teniendo privilegios inmerecidos, este país tiene que estar hecho una mierda.

¿Pero a quién vamos a contárselo?, ¿a los analfabetos y sin estudios que se han encargado de cultivar a lo largo de los últimos 30 años los gobiernos autónomos del PSOE en las comunidades que han gobernado? ¿a los desempleados sin formación que han forjado en la subsidiariedad y la dependencia del PER y otras categorías de clientelismo y pesebre?.

Lo que el PSOE le ha hecho a España no tienen perdón electoral y alcanza consideración de crimen cultural contra los españoles. Y luego nos hablan de igualdad, más bien tendrían que hablarnos de ignorancia y miseria, desempleo y pobreza, y la caradura que tienen los nuevos salvadores de la humanidad que se llenan la cartera y la vida de lo que no les corresponde por justicia a costa de engañar a la gente.

Biante de Priena

lunes, 27 de diciembre de 2010

La alargada sombra del Asturcón

En su libro “Mira a lo lejos”, aquel escritor francés precursor del blog, que firmaba sin apellidos para que no le reconocieran, nos relata con maestría, una curiosa anécdota sobre Alejandro Magno y su caballo Bucéfalo; no sé si inventada o retrotraída, pero al caso, es indiferente. La expondré si la memoria me asiste, sin acudir al texto de Alaín.

Contaba Alejandro dieciocho años, cuando a su poderoso padre, el Rey Filipo, le regalaron con no buenas intenciones, un hermoso caballo; resultó ser tan indómito que nadie logró ni siquiera aparejarlo. A punto estaba el monarca macedonio de ajusticiar a aquella mala bestia, cuando su hijo le pidió que le permitiera cabalgar sobre el salvaje alazán. Filipo consintió, aún sin esperanza, al ruego de su vástago. El príncipe macedonio, mirando hacia el sol que caía por poniente, se acerco con sigilo al caballo, acarició su piel con delicadeza, y éste, nervioso, a punto estuvo de espantarse, cuando con la decisión de un prófugo, no pasó un instante y Alejandro ya estaba sobre su grupa, aferrándose a sus crines y dirigiendo su montura hacia los estertores del día.

La Corte que acompañaba a Filipo, allí presente, no pudo dejar de exclamar su desconcierto, cuando vieron huir al jinete sobre su caballo hacia el destino seguro de su fracaso; pero Alejandro, que iba teniendo sus propias ideas, logró hacerse con el control y dominar a la bestia, para regresar tranquilo al anochecer tras agotar al bravo animal, con un trote ligero que se iba haciendo paso, al acercarse a los testigos. Su padre, comentó a los próximos que a aquel hombre, que inició la carrera siendo un niño, las tierras de su reino le resultarían escasas, como así fue. A los pocos días, el hijo confesó al padre que se había fijado en el caballo, que éste temía más a su propia sombra que a la gente, por lo que decidió dirigirlo su montura hacia el sol, dejando el rastro oscuro tras de él. Filipo sonrió orgulloso, ante la astucia de su hijo y heredero.

Entre molinos y gigantes

Tras haber leído el magnífico relato sobre las subyacentes económicas a la nominación de Francisco Álvarez Cascos a la candidatura del PP al Principado de Asturias, que hoy nos ha brindado Carlos Segovia en la sección de Mercados de El Mundo, que recogemos gracias al trabajo de Reggio´s, parece que las cosas se van aclarando aún más, porque si ayer teníamos razones para apoyar a Cascos en Asturias, a la vista de lo acontecido, hoy tenemos muchas más.

En los últimos tiempos se ha hecho por medio de Cajastur una operación económica sin precedentes, cuando la entidad financiera asturiana ha absorbido la quebrada Caja de Castilla La Mancha con un agujero estimado de 4.000 millones de euros, a instancias del Presidente del Banco de España, el socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez, convirtiéndose en la quinta entidad financiera de el país, tras absorción o acuerdo con otras entidades menores. Una operación política que ha recibido las bendiciones de La Moncloa, el PSOE y el PP, y al que sin embargo se ha opuesto Francisco Álvarez Cascos, los trabajadores de la entidad manchega y algunos relevantes socialistas asturianos que guardan silencio, mientras se baraja.

El Gobierno avaló la operación hasta 9.000 millones de euros, que posteriormente tendría que devolver la entidad resultante tras su absorción por Cajastur, definitivamente un nuevo banco que ubicará su sede en Madrid y del que será director Felipe Fernández.

La Caja de Castilla-La Mancha (CCM) fue dirigida por Hernández Moltó, aquel personaje que se hizo famoso en una comparecencia en el Congreso de Diputados cuando le espetó aquello de “míreme a los ojos Sr. Rubio” al Presidente del Banco de España, Mariano Rubio, a raíz de lo acontecido en Ibercorp; el mismo que fue incapaz de ofrecer alguna explicación sobre 80 millones de euros relacionados con la entidad financiera y la operación del aeropuerto privado de Ciudad Real; la misma que antes de la intervención del Banco de España declaraba unas ganancias de 30 millones de euros en 2008 que se transformaron tras la intervención en 780 millones de euros de pérdidas y en 2009 fueron de 550-600 millones de euros el balance negativo Sin saberse todavía si hay responsabilidades civiles o penales en su gestión. Al parecer, el rescate de Caja Castilla La Mancha le costará al Estado alrededor de 2000 millones de euros, lo que no se sabe es cuanto le costará a Cajastur.

Se debe recordar que Castilla La Mancha ha sido el feudo tradicional del ecuestre Presidente del Congreso, José Bono y posteriormente de su valido y sucesor en la Presidencia de la Comunidad castellano-manchega, José María Barreda, famoso por recordar con cierta frecuencia que Zapatero debe de irse y luego pedir disculpas. Pero también es el lugar en el que María Dolores de Cospedal ha ejercido sus funciones opositoras, al tiempo que la Secretaría General del PP, pasándosele por alto, hasta fechas previas a su intervención por el Banco de España, lo ocurrido en la entidad financiera, a pesar de que su actual marido, Ignacio López del Hierro, primer Gobernador Civil de Toledo en la democracia, formaba parte del Consejo de Administración de la corporación industrial de CCM. Agustín Moreno, vicesecretario del PSOE de Albacete apuntaba los siguientes hechos en una entrevista realizada en abril de 2009: “hay que recordar que en las 74 reuniones que se han celebrado todos los acuerdos fueron adoptados por unanimidad y no existe ni una solo acta en la que ni siquiera aparezca alguna queja del PP sobre falta de información. Y tampoco consta oposición alguna a las inversiones que se han realizado”.

José Bono está convencido que los incrementos patrimoniales de sus operaciones financieras en hípicas y joyerías, fueron revelados por Cospedal, así como el sueldo de 241.000 euros que percibe la Secretaria General del PP habría sido revelado por Bono, como también los olvidos en sus declaraciones fiscales ante el Congreso. En Castilla La Mancha, al parecer como siempre ha ocurrido, seguimos sin saber si son molinos o gigantes lo que se vislumbra, como nos refería Miguel de Cervantes al relatar Don Quijote de La Mancha, por cierto, el autor más referido en sus citas por Francisco Álvarez Cascos en los últimos tiempos. Recientemente José Bono, como quien no quiere la cosa, ha soltado la especie de que Cascos tenía algo que ocultar en la trama Gürtell, a lo que el “General Secretario” ha respondido categóricamente: “lo que dice Bono de mí es rotundamente falso”.

La sombra del asturcón

Francisco Álvarez Cascos publicó en El Comercio de 4/11/09 un artículo remitido antes de conocerse la absorción de CCM por Cajastur que se titulaba: Cajastur necesita recuperar el Norte”, en el que se oponía a la operación de absorción de la entidad financiera manchega por la asturiana, al tiempo que ponderaba la gestión de Cajastur, saneada por aquel tiempo gracias a la gestión del catedrático Manuel Menéndez. A propósito de la carta de Cascos, el Presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces consideró que todo eran fuegos de artificio y anticipó en noviembre de 2009 que a Cascos no lo querían de candidato ni en Madrid, ni en Asturias, tras las declaraciones de Jesús Gutiérrez, Secretario de Organización de la FSA, que apuntaba que " era el PP el que tenía que preocuparse por un hipotético regreso de Cascos". El sucesor de Vicente Álvarez Areces como candidato a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, ha puesto antesdeayer la solvencia de Cajastur como un ejemplo de la gestión socialista y se muestra orgulloso de la adquisición de la quebrada CCM por Cajastur. Sorprendentemente, en este escenario singular, el PP de Asturias (que se opone a la presencia de Cascos) y el PSOE de la comunidad firmaron un acuerdo para la elaboración de una nueva Ley de Cajas el pasado 2 de diciembre.

Pero quizás una de las razones fundamentales para la oposición a la presencia de Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias por el Partido Popular provenga de su principal opositor regional, el Alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que pretende crear un gran aparcamiento en la calle principal de la capital asturiana para satisfacer el fiasco económico que supuso en su día la expropiación irregular de "Villa Magdalena" una finca que le ha costado al Ayuntamiento ovetense 15,4 millones de euros desde 1996 y que puede llegar a la cantidad de 62,9 millones de euros. Los meandros del despropósito los desgrana Antonio Masip, hoy eurodiputado y el único alcalde del PSOE que ha tenido la capital asturiana, en una entrevista realizada para Oviedo Diario en marzo de 2010.

Parece que la sombra del asturcón es alargada y acaba confluyendo en la oposición de la dirección regional del PP, del PSOE tanto regional como nacional, y de algunas personas que conforman la dirección nacional del PP a la presencia de Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias para las elecciones de mayo de 2011. Lo que está claro es que Maria Dolores de Cospedal dejará en próximas fechas de ser Secretaria General Nacional del Partido Popular para dedicarse en exclusiva a la campaña electoral para ser la próxima Presidenta de Castilla-La Mancha, por mayoría absoluta como le auguran las encuestas, algo que también ocurre en el caso de Francisco Álvarez Cascos en Asturias.

Mariano Rajoy estableció en mayo de este año un acuerdo con José Luis Rodríguez Zapatero para la Reforma del Sector financiero que permitió la absorción de CCM por Cajastur, que converge en la reducción de la presencia pública en las Cajas de Ahorro. La fusión entre CCM y Cajastur se ha llevado a cabo. Moody´s, la agencia de evaluación financiera, rebajó en octubre la calificación de la deuda de Cajastur por haberse fusionado con CCM, por el deterioro del "perfil financiero" de Cajastur como consecuencia de la adquisición de la cartera de CCM. Lo que viene a avalar las hipótesis anunciadas por Cascos en su día.

Sin noticias de Dulcinea

Quizás haya que esperar a que Maria Dolores de Cospedal abandone la Secretaría General del PP nacional, para promoverse como candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha, para que Francisco Álvarez Cascos sea nominado candidato a la Presidencia de Asturias. Mariano Rajoy tiene en sus manos acabar con el conflicto interino de su partido, por algo sobre lo que asumió hace más de nueve meses responsabilidad personal en el asunto, cuando comenzaba el affaire de Cajastur y CCM, con un lacónico: "yo me encargo de Alvarez Cascos". Mariano Rajoy ha mostrado su apoyo a la candidatura de Cascos para Asturias al menos en dos ocasiones. Recientemente ha dicho que no creía que estuviera resuelto para Navidad, como efectivamente ha ocurrido. Mariano Rajoy conoce a Cascos muy bien, tanto como a Maria Dolores de Cospedal, dos caracteres fuertes que pueden enfrentarse como dos locomotoras si además tienen por el medio un asunto del que depende la financiación de sus respectivas comunidades autonómicas. Pero Mariano Rajoy no puede sacrificar la mayoría absoluta que Cascos le ofrece en Asturias (y que ningún otro miembro del PP puede asegurarle) para que María Dolores de Cospedal sea Presidenta de Castilla La Mancha sin dificultades. Ambas comunidades son feudos tradicionales del PSOE y es necesario que el PP triunfe en ellas para facilitar su acceso a La Moncloa en 2012.

La sombra del asturcón es alargada y los molinos que vio Don Quijote, al final, resultaron ser gigantes. Todo es cierto y nada es falso. Como buen gallego, Mariano Rajoy encontrará la solución en ese lugar intermedio que a nadie satisface y a nadie descontenta del todo, posiblemente al día siguiente de que Maria Dolores de Cospedal abandone la Secretaría General del PP, nominará a Francisco Álvarez Cascos como candidato a la Presidencia del Principado de Asturias por el Partido Popular, porque no hacerlo sería una quijotesca locura, impropia de Mariano Rajoy. Cascos habrá pagado con creces su peregrinación hacia la Presidencia del Principado y Maria Dolores de Cospedal se convertirá en la nueva Presidenta de Castilla-La Mancha con la sombra del asturcón entre los molinos de viento; en el futuro próximo, Mariano Rajoy será el Presidente de España con la ayuda de ambos, porque sería una tontería prescindir de dos auténticas torres en esta partida de ajedrez en la que el adversario, siempre el PSOE, va metiendo fichas en el tablero al descuido. Nada tiene que ver la prudencia con la displicencia.

Ambos aspirantes tendrán bastante con lidiar con los adversarios del PSOE en sus respectivas campañas electorales y al final se acabará el conflicto, mostrando que la prudencia, la paciencia y la perseverancia, bien administradas, son imprescindibles en esta nueva novela de caballerías del siglo XXI. Todo es posible en la imaginación de ese Cervantes de Pontevedra que es Mariano Rajoy, el único que sabe el final feliz de esta historia, pero a su tiempo y en su momento. Hay problemas que se resuelven no decidiendo hasta que resulta posible decidir, para que se van a tener conflictos innecesarios. Comenzamos esta historia con Alejandro Magno y terminamos con Don Quijote de la Mancha, ambos caballeros inolvidables, leales a sí mismos y a sus convicciones, insólitos en estos tiempos de materialismo pragmático, talante y sostenibilidad.

Enrique Suárez

domingo, 26 de diciembre de 2010

La contumacia de los partidos políticos nos condena al desconcierto


Si las hazañas del PSOE nos han llevado a la ruina moral y a la quiebra económica, las peripecias del PP no han servido de bálsamo, más bien al contrario. En nuestro país se está produciendo un fenómeno extravagante, porque los políticos, no todos, pero sí sus principales líderes, quieren manos libres para representar a los ciudadanos incluso contra su voluntad y deseos, algo más propio de un régimen fundamentado en la tiranía que en la democracia. ¿Qué está pasando?

Si en El País hablan de Refundación del PSOE tras estar hartos de las andanzas de su carismático líder del talante, José Luis Rodríguez Zapatero; en el PP no se acaba de resolver con ecuanimidad y reflexión la candidatura ineludible de Francisco Álvarez Cascos al Principado de Asturias. Ambas formaciones se oponen de esta forma a la voluntad de aquellos que las eligieron en su día. Los votantes del PSOE no querían un déficit del Estado del 10 %, un paro de 5 millones de personas, una deuda galopante y un descrédito internacional inconcebible, al igual que los votantes del PP no quieren unos líderes que alfombran su futuro de decisiones inconsistentes, que no han sabido hacer la oposición que se requería en este país y que desprecian desde la autoridad sus fundamentos, representados por las personas que construyeron el Partido Popular de los grandes éxitos: Aznar, Cascos, y todos los que se mantuvieron unidos bajo una misma bandera en los momentos de gloria, no es tiempo de experimentos y diseños, las circunstancias de España no lo permiten.

Manuel Fraga decidió retirarse en su día a su tierra de Galicia y desde allí hizo por el PP y por su país, lo que no se le permitió hacer desde el Gobierno de España; Francisco Álvarez Cascos pretende lo mismo, aunque con la dificultad añadida de que Asturias lleva gobernada por el PSOE desde hace más de treinta años. El PP se ha contagiado de soberbia por el PSOE y eso es una peligrosa circunstancia. No se han dado cuenta de que negando a Cascos, posiblemente nieguen los motivos de más de la mitad de los electores de esta formación política para apoyarla en las urnas, incluso en las circunstancias que estamos viviendo. ¿Qué es un PP que no asuma que Cascos es uno de sus principales valedores políticos? Los españoles no comprenden la ingeniería electoral de diseño, pero si comprenden que cuando se rechaza lo mejor, con una negación inusitada, es que algo no está claro en la oferta que se quiere proponer.

Sin embargo, todo es más fácil de entender, lo del PSOE y lo del PP, si comprendemos que los partidos políticos son formaciones arcaicas que no están conformadas para vivir la libertad que suponen las nuevas tecnologías. Son dinosaurios obsoletos abocados a la extinción al igual que los medios de comunicación tradicionales que los han sostenido con “verdades oficiales” desde las páginas de sus diarios o las ondas. ¿Estamos ante una revolución en las relaciones entre los ciudadanos y los representantes políticos? Evidentemente, así es.

España necesita una regeneración política con urgencia, posiblemente como otros países el mundo, pero los límites de la política existen, el poder siempre ha tratado de acumularse contra la voluntad de los ciudadanos, pero eso es algo que ya no resulta asumible en estos tiempos; el recientemente fallecido Charles Tilly, lo denunciaba en su magnífico libro: “Las revoluciones europeas. 1492-1992”, cuando decía que los países para tener democracia tenían que someter el poder militar al poder civil. Por eso, por mucho que se empeñen en la OTAN y la ONU, en Irak o Afganistán, no puede haber democracia, al igual que en Somalia, Cuba, China, Venezuela o hasta hace pocos años, en las repúblicas balcánicas.

Pero tener democracia no es votar o no votar cada cuatro años, es elegir, no aceptar las designaciones de otros y ratificarlas en las urnas, es por tanto necesario ampliar la tesis del sociólogo de la historia de la política, porque para tener una democracia real y eficaz, todos los poderes –políticos, jurídicos, culturales, económicos- se deben someter al poder civil, representado por los ciudadanos, únicos soberanos reconocidos. Todo aquello que impida que la voluntad de los ciudadanos se manifieste en su máximo esplendor es un obstáculo a la democracia. Y de eso nos ha hablado precisamente Francisco Álvarez Cascos, hace muy pocos días.

Es pueril, a estas alturas de la historia, seguir insistiendo desde la dirección nacional del PP en la negación de la celebración de un Congreso Extraordinario cuando ha sido solicitado por siete mil afiliados, diez alcaldes de los doce existentes y 250 cargos públicos de los 300 que el PP tiene en Asturias y las encuestas ofreciendo una mayoría absoluta al PP con Cascos y una derrota con las demás alternativas. Es inadmisible que el PP se oponga a la nominación de Cascos como candidato escudándose en que cuatro dirigentes regionales, sin apoyo de las bases y solo ungidos por el poder que detentan, se hayan encastillado en la defensa numantina de sus poltronas. Es incoherente e incongruente que el PP niegue a uno de sus principales líderes políticos para presentarse a unas elecciones cuando ha recibido los apoyos de la inmensa mayoría de los dirigentes del PP que han triunfado y triunfan en las urnas, pero que también representan su alma.

Cascos brilla con luz propia y cuanto más va brillando, más se van oscureciendo los inexplicados motivos para su rechazo en la dirección nacional del PP. Siempre se ha acusado a Francisco Álvarez Cascos de un carácter altanero y arrogante, pero nos está mostrando, con su saber hacer, lealtad y conducta, que es el más leal de los afiliados a su partido y que tiene tesón, prudencia, paciencia y perseverancia suficientes para asumir lo inasumible, pocas políticos de este país serían capaces de recorrer el calvario al que le están sometiendo los dirigentes de su partido. Que gran lección para los arrivistas ambiciosos.

La negación de la dirección del PP a Cascos parece urdida por el mismo Rasputín, como si negar a Cascos –el dóberman de las juventudes del PSOE- le diera al PP un marchamo de novedad, de modernidad, de progresismo, de ruptura con el pasado. Craso error, extraña barbaridad, confundirse con los argumentos del rival para resaltar. Eso estaría bien para un partido sin alma, sin valores morales, sin principios y sin criterios propios, cortoplacista y advenedizo, pero no para el PP. Esa incitación a la negación de Cascos nos recuerda los episodios épicos en que se construyen los héroes que permanecen y todavía engrandece más la leyenda del líder asturiano. Nos han encadenado de nuevo a Prometeo, queridos amigos, por haberle dado el fuego del poder a los hombres para volver a civilizar la política y reconstruir los destrozos acontecidos.

Creo que algunos se están equivocando en su utilización artera del poder, porque todo autoritarismo es inconcebible en los tiempos actuales y Cascos emerge desde la ciudadanía su conquista de la realidad, apoyado por unos cuantos fieles, animado por otros de su partido, como un demócrata, que sirve de espejo a la estridencia de las decisiones inaceptables. En esta singular batalla, la democracia está de lado de Cascos, su negación forma parte de su usurpación desde la imposición de unas reglas que se han quedado obsoletas ante los hechos de la realidad.

El PP se la juega, negar a Cascos es abandonar la democracia para buscar atajos hacia el poder, los electores lo tendrán posiblemente en cuenta. Lo dije y lo mantengo, Francisco Álvarez Cascos es el talón de Aquiles de todas las buenas expectativas electorales que ahora mismo tiene el PP en España, pero en Asturias es algo más, su rechazo llevará sin duda a la ruptura del partido, porque no se dan cuenta de que el problema no es que los militantes del PP asturiano quieran a Cascos, sino que rechazan a todos los representantes políticos que tiene el PP en Asturias en estos momentos. Algo que se hace extensivo a la inmensa mayoría de los asturianos como anuncian las encuestas. Por eso en Asturias queremos a Cascos...Mariano Rajoy. Quien se niega a la democracia, no puede ser aceptado como demócrata.

Enrique Suárez

viernes, 24 de diciembre de 2010

Felicidad para todos aquellos que no engañan a los demás con el fin de obtener privilegios que no se merecen

¡Feliz Navidad!



Memoria Histórica: Hace muchos años...en la vieja Rusia, los pastorcillos militarizados, con sus banderas rojas y sus boinas con estrellita, se reunieron para adorar la llegada de Lenin y sus bolcheviques, vinieron después largas décadas que dejaron en la miseria a los países que tuvieron la desgracia de caer bajo el yugo soviético, en los que una nomenklatura de privilegiados vivió magníficamente explotando desde el Estado a sus sufridos súbditos. Hoy, en España, podemos hacernos una idea de lo que realmente ocurrió, tras los gobiernos del PSOE de Rodríguez Zapatero, algo que nunca nos llegaron a contar desde su control y manipulación de la información, desde su "verdad" urdida desde la propaganda. Ahora, los españoles podemos sentirnos por fin socialistas, solidarios y felices, en el cielo rojo de Stalin, España brilla como el país europeo más avanzado hacia el socialismo, más bien el único que queda... que los cinco millones de parados lo reconozcan, hay que ser ingratos, después de todo lo que han hecho desde el PSOE y los sindicatos UGT y CCOO por ellos, no son capaces ni de reunirse alrededor de La Moncloa para agradecerle a José Luis y festejar con él y todos los suyos su genialidad, talante e inteligencia.

Hay otra Navidad no sostenible, pero está prohibido hablar de ella, a ver si el año que viene tenemos suerte y podemos volver a ser normales... como el resto de los países civilizados.

Cuando la falsa democracia de nada sirve


España está mal y peor que se va a poner. La coyuntura establecida desde la política en nuestro país es inadmisible para la inmensa mayoría de ciudadanos de un país con 46 millones de habitantes que forma parte de la Unión Europea, de la OCDE, y que ocupa el décimo puesto entre las economías mundiales. La democracia en España ha degenerado en tiranía, una casta política se ha apropiado del poder, vulnera las leyes, derrocha el dinero y elude rendir cuentas de su nefasta gestión, sin siquiera pedir disculpas por habernos llevado a la quiebra económica y la ruina política, en plena impunidad y con la inmunidad que les concede su condición de representantes públicos.

En España no hay democracia, porque desde el abuso de poder, los políticos se han convertido en una casta parasitaria, en una nueva aristocracia disfrazada que somete a los ciudadanos como si fueran sus súbditos a sus caprichos y veleidades. La mayor desigualdad en nuestro país es la existente entre ciudadanos y políticos. Los ciudadanos sometidos a la condición de vasallaje y los políticos alzados a la condición de señorío y nobleza. De tanto progresar, casi hemos llegado a 1812, doscientos años después, en un viaje de eterno retorno hacia el Antiguo Régimen.

Pero la inmensa mayoría de los españoles no somos analfabetos, aunque los políticos nos traten como si lo fuéramos. La representación política tenía sentido cuando los políticos no eran unos truhanes y los ciudadanos no sabían leer ni escribir, hoy en día no lo tiene para la inmensa mayoría de los españoles, a medida que los ciudadanos han adquirido más conciencia política de sus libertades y derechos, los políticos se comportan de forma más tirana, tratando de blindarse en el poder y el privilegio. Mientras los ciudadanos avanzamos hacia la democracia los políticos se encastillan en la tiranía. El sistema de representación política agoniza. No se puede confiar nuestra existencia en aquellos políticos que sirven antes a su partido político que a sus electores. Esto es una usurpación de la democracia, una detentación inaceptable del poder.

Los españoles estamos hartos del partido de fútbol que se tienen montado entre el PSOE y el PP con los nacionalistas de árbitros. Sus conflictos permanentes nos brindan un espectáculo bochornoso, al que debemos asistir de forma obligatoria y además pagar con nuestros impuestos. Decía Lichtemberg que cuando los que mandan pierden la vergüenza los que obedecen pierden el respeto. En España vivimos en una oligocracia, que no es el gobierno de los oligofrénicos, sino el gobierno de unos pocos que, a espaldas de sus representados, atesoran todo el poder en sus manos, sin rendir cuentas más que ante sí mismos, porque también han subyugado la justicia a sus intereses.

Sólo algunos honrosas excepciones en los partidos políticos se están dando cuenta de lo que está ocurriendo en sus formaciones, es el caso de Francisco Álvarez Cascos, que no deja de hablar de "civilidad política", tratando desde dentro del sistema de devolverle a la política su auténtico sentido que es el fundamentado en el servicio al pueblo y no el que promueve la servidumbre del pueblo a la política. Pero es una posición, hoy por hoy, minoritaria en las formaciones políticas existentes, la mayoritaria es precisamente la que subyuga la democracia a los intereses partidarios, que es la que prevalece, y es la que requiere su postergación.

Exclusión de los partidos políticos

La única solución que tenemos los españoles es abandonar la representación política partidaria actual, estableciendo un gran acuerdo nacional entre los ciudadanos y eliminando la posibilidad de votar a los partidos políticos existentes, concediendo nuestro voto a nuevas alternativas representacionales que ofrezcan garantías de su respeto a la democracia, la libertad y la justicia. Si no acabamos con las descomunales máquinarias de poder en que se han convertido el PSOE, el PP y los demás partidos representados en el Parlamento, ellos acabarán con el escaso bienestar que nos queda.

Los españoles debemos dejar de votar al PP y al PSOE, al igual que al resto de partidos polítcos parlamentarios, porque todos ellos son responsables de lo que ha ocurrido, está ocurriendo y ocurrirá. Debemos utilizar la navaja de Ockham y simplificar la representación política hasta que no sea posible la representación directa de los ciudadanos en la política. La intención existen en numerosas plataformas ciudadanas, pero su materialización resulta imposible, porque no se simplifica su propósito y se clarifican sus objetivos.

España necesita una refundación nacional, con una Constitución renovada que traspase paulatinamente la representación política a los ciudadanos. España no puede tener democracia mientras esta siga secuestrada por los partidos políticos convencionales, se necesita la reunión de la fuerza electoral en un objetivo concreto, un programa simple y unificado de oposición a lo existente, actualmente el poder se reparte exclusivamente entre los partidarios de las formaciones políticas vigentes, que mantienen acorralados a los ciudadanos en el redil de su interpretación interesada de la democracia.

Creo que va siendo hora de que en nuestro país se creen formaciones antipartidarias no orientadas por el engaño y la mezquindad de la apropiación interesada por parte de los políticos. Las ideologías son una falacia, ni el PSOE es social, ni el PP es individual, ni los nacionalismos son particulares, en realidad todos los políticos constituyen una masa amorfa de poder y dominio, que maltrata a los ciudadanos con parsimonia y perseverancia de forma inevitable.

Se hace necesario usar la democracia para librarnos de los falsos demócratas que subvierten la representación política. La tarea es árdua, puesto que los medios de comunicación silenciarán cualquier alternativa emergente, pero hoy contamos con medios alternativos para divulgar cualquier opción diferente. La política partidaria nunca podrá traernos soluciones, pero seguirá llenando nuestras vidas de nuevos problemas, no queda mucho tiempo para decidir antes de que nuestras vidas se conviertan en un infierno.

Sólo creando una facción política que se conforme como agrupación electoral diversa con presencia en todo el ámbito español podremos resolver lo que está ocurriendo. En su programa una sola propuesta: denunciar de forma permanente todo lo que está ocurriendo en la política española, mientras que sus representantes firmen de forma anticipada tener un sueldo similar al que reciben actualmente en su vida privada y el dinero restante que obtengan con respecto a la remuneración política habitual, revierta directamente en los ciudadanos, creando una fundación con el único objetivo de desenmascarar el secuestro de la democracia a que nos someten los partidos políticos convencionales y adoptar iniciativas jurídicas contra todos los casos de corrupción política existentes.

Ese es el sentir común de una inmensa mayoría de ciudadanos, ahora hay que darle forma y contenido al proyecto y configurarlo de tal manera que cuando un ciudadano deposite su voto por la formación, tenga todo el derecho a decidir directamente en los asuntos políticos que le conciernan por medio de su expresión directa y democrática. Sus representantes actuarán por mandato imperativo sobre las decisiones expuestas democráticamente por los ciudadanos. Eso requiere responsabilidad y compromiso por parte de todos.

Biante de Priena

jueves, 23 de diciembre de 2010

La leyenda del leonés errante



Las crónicas refieren lo acontecido en aquellos tiempos, corría el mes de marzo de 2004 en una España harta de sí misma, que un buen día lloró desconosolada porque unos trenes de cercanías hirieron su futuro en los alrededores de la capital, dejando 200 muertos desparramados por los andenes y las vías. Aquel Gobierno de Aznar atribuyó a ETA, en primera instancia, la vesania, pero resultó que habían sido Al Qaeda, en compañía de un exminero asturiano diagnosticado de esquizofrenia, los causantes del genocidio, al menos es lo que se deduce de lo que se juzgó, otra cosa es que lo que se juzgara fuera todo lo que ocurrió.

Rubalcaba, por aquellas fechas, bien relacionado con sus topos, soltó el agitprop del pásalo y la frase memorable de “necesitamos un gobierno que no nos mienta”, para abrir las calles a los oclócratas enlobados, dispuestos al asalto de las instituciones. La jugada convirtió a un neófito paladín del buenismo adanista más ambicioso, en Presidente de Gobierno por castigo a la osadía de Aznar de cambiar a código anglosajón nuestro eje de relaciones internacionales.

Los socialistas del PSOE, que salían de perdedores en las encuestas triunfaron en las elecciones, comenzando una auténtica epopeya revolucionaria en la ilusión de que habían tomado el poder al asalto, aliándose de forma sobrevenida con los terroristas que pretendían y lograron, de forma criminal, cambiar el destino de nuestro país. Las instituciones se llenaron de fanáticos, y se inició la transformación más chabacana y degenerada de la historia de nuestro país; España, se instrumentalizó en discutida y discutible, para servir a los intereses de apropiación indebida de la alianza nacional-socialista y la exclusión, en forma de cordón sanitario, del principal partido de la oposición, el Partido Popular de Mariano Rajoy.

Mientras funcionaron con los ahorros acumulados en forma de superavit, la deuda saneada y los 2,3 millones de parados no se notó demasiado la ineptitud de los gobernantes, que vivieron días de vino y rosas, creando procesos de paz con los criminales de ETA, despreciando a sus víctimas, al tiempo que la soberbia del líder planetario de las cejas circunflejas nos llevaba a los españoles a la vanguardia internacional creando una Alianza de Civilizaciones, birlándole al descuido la idea a Alí Jamenei, el opositor iraní.

En aras de un supuesto progreso, la vieja y cerrada España se llenó de inmigrantes con una política de puertas abiertas que ha llevado su presencia hasta el 15 % de la población (unos 6-7 millones de colonos provenientes de Marruecos, Rumanía e Iberoamérica). Ciertamente, España siempre fue tierra de paso, y la inmigración no es en principio negativa para la economía de un país, porque se mueve por el mundo a la búsqueda de oportunidades para su supervivencia. Peor es para la economía de nuestro país, la clase parásita de los autóctonos afincados en los pesebres gubernamentales de PERs, proyectos sindicales y subsidios.

En la España de aquellos tiempos descubrimos que los españoles éramos unos insensatos criminales que nos intoxicábamos con todo lo que teníamos a mano: alcohól, tabaco o hamburguesas, que conducíamos borrachos y vivíamos felices en nuestra inconsciencia. Supimos que el aborto para niñas de 16 años era progreso, que los homosexuales podían casarse y que los machos españoles eran, sin excepción, unos potenciales asesinos. Todavía nadie nos ha contado desde el Gobierno que la tasa de feminicidios española es una de las más bajas de Europa, junto con la de Portugal e Irlanda, pero esto no ha impedido que se concedieran ingentes cantidades de dinero para dotar de sueldo a todas las feministas del país, encargadas de adoctrinar a la incivilizada población española en su doctrina fanática.

Tras la primera legislatura del cejismo que defendía la alegría con su corte de bufones apesebrados, descubrimos que España sería el único país de la OCDE que no tendría crisis económica, exclusivamente para tras el engaño al electorado y el de Solbes a Pizarro en la televisión, el PSOE, tras una auténtica estafa electoral a los ciudadanos, accediera de nuevo al Gobierno. En tan solo dos años, la España inmune a la ruina, se convirtió en el país más atenazado de Europa por la crisis económica, el déficit, la deuda y el desempleo, desde el Gobierno se reaccióno demasiado tarde, cuando el país estaba anegado de deuda y paro, y tras haber repartido dinero a espuertas entre todos los ayuntamientos y hecho donaciones millonarias a las causas más variopintas, exclusivamente en el ámbito de las creencias del socialismo. Llegó la sentencia del Estatut del PSOE (Leire Pajín) y resultó que era inconstitucional, el propio Parlamento español había dado por bueno un adefesio ilegal a instancias de Zapatero gracias a la alianza de la oclocracia nacional-socialista y la exclusión del PP.

El Estado de Derecho se fue al carajo en la primera legislatura, al igual que la Constitución y los derechos fundamentales de los españoles, el Fiscal General del Estado se convirtió en Fiscal General del Gobierno, incluso con asistencia al Consejo de Ministros, lográndose un secuestro de la justicia por la política impropio de una democracia. El legado de Zapatero incluirá por primera vez una pérdida de derechos sociales, una subida extravagante de impuestos, un secuestro de la vida privada de los españoles y un adoctrinamiento insoportable en las verdades del socialismo y el pensamiento políticamente correcto.
Hoy España está hecha una mierda gracias al PSOE, los sindicatos, los nacionalistas, la oposición del PP que no supo librarse del atenazamiento y once millones de españoles que hoy saben que ir a votar con alegría siguiendo los engaños de los políticos les puede llevar a la situación más penosa y decrépita de sus vidas, con un futuro hipotecado para los veinte próximos años.

¿Pero quién puede negar que gracias a Zapatero los españoles hemos logrado entender los entresijos de la política?. Si no hubiera sido por su obra imperecedera la mayoría de los españoles todavía seguiríamos pensando que los políticos se ocupan de procurarnos bienestar en vez de malestar, que el servicio público prevalecería sobre la esquilmación de lo público. Nunca con anterioridad, los españoles hemos tenido una conciencia más diáfana sobre la impagada labor de los representantes públicos, muchos con ingresos más elevados que los controladores aéreos y con derechos aristocráticos en el ámbito político, económico, social y jurídico.

Mientras tanto el PSOE espera que las elecciones lo salven con una derrota purificadora para quedar exentos de los destrozos ocasionados e inmunes a la exigencia de cualquier responsabilidad por parte de los ciudadanos a los que han conducido a la ruina, a las cotas más bajas de credibilidad política, y a la extraña sensación de que sus representantes políticos miran más por sus intereses personales que por los de sus representados.

El PSOE es un gran barco de velas negras que navega por el océano de la opinión pública con una tripulación de cadáveres políticos guiados por el leonés errante hasta los confines del olvido. Posiblemente nunca más vuelva a gobernar España una vez que salga del poder, cuando se derrumbe el aparato de propaganda y medios de comunicación que ha proyectado sus mentiras, muchos españoles se van a echar las manos a la cabeza y van a exigir responsabilidades civiles y penales a los gobernantes más ineptos de la historia de España. En el PSOE lo saben y no están dispuestos a abandonar el magnífico modus vivendi que han mantenido durante los últimos seis años, explotando a los españoles, para hacer coincidir la realidad con su fanatismo. Si fueron capaces de llenar de mierda tóxica la política de este país, cuando no peligraban sus poltronas, ¿qué no serán capaces de hacer cuándo vean que pueden engrosar las listas del paro, porque para lo único que sirven es para jodernos la vida desde la política?.

Pero sin duda será mucho mejor enviar al paro a los políticos socialistas que han arruinado este país, mucho más que los Gobiernos británicos, franceses, alemanes, holandeses, daneses, noruegos, suecos o italianos han hecho con los suyos, que enviar al paro a la mitad de los españoles porque el leonés errante siga en el Gobierno. Socialismo en el poder, paro, ruina, ignorancia , miseria, y mucha propaganda, era de esperar. ¿Pero qué se habrán creído que son estos soberbios fundamentalistas de sí mismos?. Y todavía, entre todos ellos, nadie ha pedido disculpas siquiera.

Biante de Priena

miércoles, 22 de diciembre de 2010

"En busca de la Civilidad Política", por Francisco Álvarez Cascos


Discurso pronunciado por el autor, al recibir el Premio a la Trayectoria Política 2011 concedido por sufragio secreto por el PP del distrito de Salamanca de Madrid (16-12-2011)

La palabra gratitud es la primera que tengo guardada cuidadosamente desde el día que vuestro presidente, Iñigo Henríquez de Luna, me dio la noticia por teléfono del resultado de la votación secreta ...que celebrasteis en la Junta del Distrito para conceder el Premio a la Trayectoria Política que forma parte de vuestra mejor tradición navideña.

Me honra especialmente compartir vuestras distinciones con otros militantes cuyos valores personales admiro: la condición de parlamentario brillante de David Pérez y la eficacia infatigable de Carmen Gomez Olivares. Los dos tiene en común una virtud imprescindible en el éxito del Partido Popular: el espíritu de trabajo que caracteriza la trayectoria de los dos, con el que me identifico y con el que me siento especialmente de poder recibir el mío en su compañía.

En política, más que en ningún otro campo, es verdad la sentencia “machadiana” de “se hace camino al andar”. La trayectoria es el resultado de ese caminar, para mí ya largo, desde el día que decidí afiliarme a Reforma Democrática. Me tocó desempeñar muchas responsabilidades honrosísimas, desde la de concejal a vicepresidente del gobierno, pasando por la secretaría general del partido. Por eso, después de tanto tiempo vivido, pienso que es muy acertada la frase que incluye Esperanza Aguirre , en su libro “Discursos para la Libertad”, citando al revolucionario americano Patrick Henry: “solo tengo una lámpara para guiar mi camino, que es la linterna de la experiencia”. En política, la pareja perfecta del sentido común, que como decía Descartes, “es la cosa mejor repartida del mundo”, es la experiencia. Sin sentido común y sin experiencia, la política carece de fundamentos sólidos.

Por eso mismo, la política no es un destino que escoge un ciudadano para pasar una temporada y que abandona cuando lo cree oportuno. En la política estamos siempre acumulando consciente o inconscientemente experiencia, y en ella nos mantenemos de forma permanente. Quejarse de un bache, protestar del colegio o reclamar justicia es estar inmerso en política. Un ciudadano puede implicarse más o menos en la solución de los problemas. Pero vivir en sociedad es estar en política aunque alguna o muchas personas se empeñen en decir que “yo no soy político”; paradójicamente, esas personas suelen ser las más exigentes o las más preocupadas por la política.

Desde mi experiencia, me atrevo a aconsejar a todo el mundo que es bueno siempre la máxima cercanía a los asuntos públicos, para evitar las distorsiones más típicas de la distancia como son los espejismos, unas ilusiones que se desvanecen con la proximidad de la imagen real. La cercanía evita a los ciudadanos las falsas ilusiones. La cercanía no compromete sino que permite escoger a cada uno mayor o menor responsabilidad en lo que sucede cada día. Hace seis años decidí apartarme de la primera línea de las responsabilidades públicas, pero nunca he dejado de estar en política ni de sentirme comprometido con ella, ni de sentir el efecto enriquecedor de la experiencia aunque no haya desempeñado cargo público alguno en los últimos seis años. La forma de vivir cambia algo. Por ejemplo, antes tenía que ojear todos los días la prensa por la mañana con mucho detenimiento y en cambio otras lecturas que me interesaban como distracción las tenía que leer muy rápido. Ahora, al contrario, ojeo la prensa diaria más deprisa y puedo recrearme en otras publicaciones con más sosiego.

Entre ellas, hace muy pocos días, me interesó mucho el discurso del Nóbel de Literatura Vargas Llosa en Estocolmo. En su intervención dedicó unos párrafos a “la historia feliz” de la transición española “un ejemplo de cómo, cuando la sensatez y la racionalidad política prevalecen y los adversarios políticos aparcan el sectarismo a favor del bien común, pueden ocurrir hechos tan prodigiosos como los de las novelas del realismo mágico”. Su reflexión me trajo a la memoria que la historia emocionante de nuestros treinta y cinco años de democracia, que coinciden con los años de mi dedicación intensa a la política, historia en la que cada uno de nosotros tuvo y tiene un trocito de protagonismo y otro trocito de responsabilidad, presenta en los últimos años una deriva que cada vez nos ofrece nuevos rasgos preocupantes y que nos aleja de las virtudes colectivas de la transición que elogiaba Vargas Llosa.

En la sociedad española, además del desencanto que produce nuestra crisis económica, cunde la sensación de deterioro de los niveles de convivencia, preocupación anterior y más profunda, que nada tiene que ver con los altibajos normales entre los sinsabores y las alegrías del sistema de democrático de representación y de alternancias, sino más bien con la degradación de las bases éticas , que se suponen previas al propio sistema. Los límites de los comportamientos en virtud de los cuales el rival, el competidor, es un adversario pero nunca un enemigo se están rebasando con demasiada frecuencia. Parece que ganar unas elecciones da derecho a exterminar al rival más que el deber de respetar al adversario perdedor. Parece que en interés del gobierno, el estado de derecho se puede torcer y retorcer para justificar cualquier conducta, como si el fin justificara los medios. Los que vivisteis nuestros años de travesía del desierto en AP para sobrevivir como fuerza política, luego los de afianzamiento del PP como alternativa y finalmente los del éxito como gobierno con José María Aznar al frente ¿recordáis alguna etapa de una mayoría intolerante abusando de los medios del estado para utilizarlos tan sectariamente en su afán de controlarlo todo en la sociedad? ¿Recordáis alguna etapa de un ejecutivo fracasado dedicado a la propaganda y a la descalificación para anular a la oposición como titular del derecho al control y a la presentación de alternativas?

En un libro cuya lectura sosegada os recomiendo porque nos ayuda a analizar estos conflictos, titulado “El malestar de la democracia”, el sociólogo español Víctor Pérez Díaz describe y apela a la necesidad de desarrollar una contratendencia basada en el ejercicio de la civilidad política, que a mí me parece de organización urgente. El protagonismo de esta contratendencia basada en la civilidad políti...ca solo puede corresponder en estos tiempos al Partido Popular, en una tarea paralela y no menos exigente que la tarea de ofrecer una alternativa creíble para sacar a España de la crisis. Tenemos que asumir el liderazgo del movimiento de la civilidad política por obligación y, además, por devoción, desde el momento mismo que, como proclaman nuestros estatutos desde nuestra fundación como partido político, somos el partido que sitúa a la persona como eje de nuestra acción política, lo que equivale a subrayar nuestro compromiso con los valores del respeto a los demás, para establecer un estilo de cómo debemos tratamos unos a otros, como ciudadanos fuera del partido, y como compañeros dentro, rechazando las descalificaciones, los menosprecios y los insultos como arma de eliminación de los enemigos. Empezando por dar ejemplo nosotros, tendremos la mayor legitimidad para denunciar los desafueros de nuestros adversarios.

La degradación de la convivencia en España se está convirtiendo, además, en el caldo de cultivo del descrédito de la política, de tal forma que comienza a extenderse la fórmula mágistral de la “despolitización” para solucionar los más variados problemas, aplicada con la varita mágica de estigmatizar a todo aquel que haya desempeñado responsabilidades públicas. La última conquista de esta fórmula magistral la podéis encontrar a diario en los ríos de tinta de la reforma de nuestras Cajas de Ahorros. ¡”Hay que despolitizarlas”! ¡”Fuera los políticos”! reclaman una y otra vez unos supuestos expertos independientes. ¿Quiénes son esos políticos tan perversos? ¿No estarán interesados los que lanzan esas acusaciones en que la sociedad mire hacia otra parte para encontrar chivos expiatorios de la crisis financiera?.

Sin tener acceso a ningún documento confidencial he recortado en la prensa las crónicas de algunos de los ejemplos más sonados en el mundo entero que han llenado protagonizado la crisis:

-En EE UU las sociedades hipotecarias Freddie Mac y Fannie Mae; los bancos Indy Mac, Lehman Brothers, Bear Sterns y Merryl Linch; y la aseguradora AIG

-En el Reino Unido los bancos Northern Rock, Royal Bank of Scotland, Lloyds y HBOS.

-En Alemania los bancos Hypo Real State, Dredner Bank, Commerz Bank, West Deusche Landesbank.

-En Belgica y Holanda el banco Fortis.

He buscado peligrosos políticos entre los responsables y no encontré ninguno. Tampoco leí que la respuesta a sus colosales crisis se resuelva en esos países con la fórmula mágica de la “despolitización” de los bancos, sencillamente porque no estaban en ellos. Es verdad que en España tenemos un caso sonado en Caja Castilla La Mancha, y no me parece justo que la excepción se use como ejemplo generalizado .

Vista la realidad de la crisis y sus orígenes, ¿No será más ajustado a la realidad solucionar los problemas luchando contra la incompetencia y contra la frescura? Me niego a aceptar los estigmas que tratan de colocar a los políticos en la picota, o de inhabilitar a quienes hemos dedicado parte de nuestra vida a servir a los intereses generales para desempeñar responsabilidades en la vida civil. Esto no puede hacerlo el partido del gobierno porque no tiene credibilidad. Pero no tiene credibilidad, no por culpa de estar en política sus miembros, sino por llevar a las máximas responsabilidades políticas a equipos de incompetentes, que son los que provocan los escándalos y los fracasos.

Tenemos que reivindicar desde el Partido Popular la honorabilidad de la actividad política en España, y explicar a los españoles que nuestros problemas se solucionan estimulando el mérito, reconociendo el prestigio, fomentando la excelencia, estimulando la competencia, ensalzando la coherencia, o valorando la experiencia, y no con frases de aliño ni frases magistrales sobre la “despolitización” más propias de otros regímenes de triste recuerdo.

Al agradecer vuestro afecto y vuestra generosidad, quiero finalizar mis palabras brindando por el éxito del Partido Popular. Un deseo de éxito que nos obliga a asumir el liderazgo del movimiento de regeneración de la civilidad política y a reivindicar el mérito y la competencia en el servicio público, por necesidad nacional y por vocación fundacional, para devolver a la democracia, frente al malestar provocado por estos seis años de pésimos gobiernos sufridos, la patente de bienestar que reclaman y merecen los españoles.

Muchas gracias.

Francisco Álvarez Cascos

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