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domingo, 17 de abril de 2011

Cartas para Athina (01)


Sé que te costará trabajo prestarme atención, pero no te molestaría si no considerara importante lo que quiero decirte. Comunicarse no es fácil, menos en esta auténtica revolución de los mensajes que vivimos. Nos llegan tantos cada día, que resulta difícil discriminar, distinguir el trigo de la paja. Pero siempre habrá un criterio que nos permita aprovechar lo importante y descartar lo inútil, lo innecesario, lo superfluo. Ese criterio eres tú, querida Athina, porque en esta vida somos criterio propio o no somos nada.

Los seres humanos somos ante todo un criterio, no te dejes engañar por los embaucadores, tener un criterio propio es una llave para liberarte de todas las cárceles en las que los demás tratarán de introducirte. No la pierdas nunca, porque entonces tú estarás perdida. El criterio propio es tu brújula para andar por el mundo y no perderte jamás. Los demás utilizarán el miedo, la coerción, la simpatía, la autoridad, la solidaridad, la empatía, para atraparte en sus redes; los demás son todos, tus padres, tus hermanos, tus amigos. Cuando comiences a pensar por ti misma, te encontrarás sola en un mundo, en el que los demás tratan de convencerte de cualquier cosa; si te quieren, lo harán pensando en ti, si no te quieren, lo harán en su interés. Pero debes aprender fundamentalmente a no temer a la soledad, porque será siempre tu más fiel compañera, nunca te defraudará y con ella descubrirás quién eres, qué quieres, qué necesitas, qué deseas y también qué amas y qué odias, así como todo lo que te resulta indiferente. Pero date tiempo, ten paciencia, escucha tu interior y confía en él siempre más que en lo que proviene del exterior. Solo cuando tengas criterio propio podrás discriminar lo que necesitas, no antes. Y el criterio propio sólo puede provenir de ti en relación con el mundo, no esperes adquirirlo en en un supermercado de los criterios, no hay tal cosa.

Por eso es importante que construyas tu propio criterio, para defenderte en la vida de la violencia a que estarás sometida. No confies en los demás de forma inmediata, muchos te harán ver el cielo, mientras te ocultan el infierno; otros te harán ver el infierno, mientras te ocultan el cielo, desconfía de lo fácil, porque la vida es compleja y los problemas no se resuelven con soluciones simples. No creas en las impresiones colectivas tan ornamentadas que te ofrezcan seguridad plena, porque habitualmente son adoctrinamientos. No confíes en los demás más que en ti misma, porque eso te hará dependiente y te acabará condenando a la esclavitud. Piensa por ti misma, siente por ti misma, sueña por ti misma, cree por ti misma y crea por ti misma, solo así alcanzarás los elementos necesarios para construir tu propio criterio.

Athina, ¿sabes escuchar el silencio?. Ya, ya sé que hay demasiadas cosas para oir, por todas partes, pero muchas son ruido, tal vez demasiadas. Se oyen tantas cosas, que luego se olvidan. Si oyes demasiado no aprenderás a escuchar y sin escuchar no descubrirás la realidad por ti misma, sino intermediada por aquellos que quieren colonizar tu mente. Escuchar, que no es tan solo oir, sino oir con atención, oir para recordar, para sentir. Escucha a la naturaleza, porque no hace propaganda. Los cantos de los pájaros, el ruido del mar o del viento, el silencio de los bosques, no te defraudarán nunca.

Es cierto que también tienes que adquirir conocimientos, bien, para eso existe la educación, pero al mismo tiempo que atrapas como una esponja las cosas que no sabes, debes explorar la realidad por ti misma, para ir configurando tus opiniones sobra las cosas. Al final, lo que opines sobre ti misma y los demás, sobre la vida y el mundo, te dará significado y podrás juzgar la realidad con tu propio criterio. Seguro que te equivocarás, pero que no te importe demasiado, hasta que aprendas es necesario que pase tiempo, los seres humanos nos hemos equivocado a lo largo de la historia, pero no pasa nada, cada día nos vamos equivocando menos, al mismo tiempo que surgen más ocasiones de equivocarnos, porque hay muchas más oportunidades para decidir.

Otra cosa que debes aprender es a mirar, no simplemente a ver, mirar es ver con intención, con interés, con un objetivo preestablecido y activo. Cuando ves tu atención está libre, y está bien, pero cuando miras tu atención se organiza para captar los detalles. Mirar es ver para comprender, no simplemente contemplar. Por supuesto también tienes que oler y percibir los aromas que recorren el mundo y saborear sus diversas sustancias, y por supuesto tocar, el tacto es muy importante, acostúmbrate a acariciar la vida para que la vida te acaricie. Tus sentidos construiran tu propia percepción.

Si te das cuenta no es demasiado difícil, lo fundamental es tener un criterio propio, que te definirá, te concederá identidad y significado, para eso debes aprender a percibir por ti misma la realidad, pero ahí no concluye la cuestión, también debes conocer y experimentar en tus relaciones, contigo misma, con los demás y con el mundo, y también debes aprender a soñar, es muy importante, pero todas esas cosas las dejamos para otro día, no quiero atiborrarte en esta primera carta que te dedico.

Un abrazo y cuídate mucho

Biante de Priena

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