desde 2.006 en Internet

miércoles, 29 de febrero de 2012

Condenados a la miseria en nombre del socialismo


Las trampas del relativismo

Y sin embargo el relativismo tenía razón, cierto, pero no toda la razón, por que si tuviera toda la razón se convertiría en un nuevo dogmatismo que, precisamente, era lo que trataba de demoler; esta magnífica paradoja pasó desapercibida por los detractores del racionalismo a finales del siglo XX. Ahora vivimos en las secuelas de aquella confusión.

El primer relativista de la historia fue Protágoras cuando advirtió que el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son, de las que no son en tanto que no son. Ciertamente la verdad no es igual para todos, salvo las verdades absolutas, pero más por su absolutismo que por su certeza. Sin dogmas todo es relativo.

Quizás el primer relativista de la historia moderna fue Nietzsche, cuando advirtió que la razón no podía someter la vida a sus designios, derribando los presupuestos construidos por Kant, e incluso Hegel:
"Nietzsche piensa que el hecho de someter la vida a la razón es un error, es como apagar la vida, porque la racionalidad es aquello derivado de la vida, mientras que la vida no está en función de ningún valor externo a ella misma. La cultura occidental, entonces, está viciada desde su origen. Su “pecado” ha consistido en instaurar la “racionalidad” costara lo que costara. Este error dogmático se arrastra desde que Platón inventó el espíritu puro y la idea de bien en sí mismo. Este dogmatismo a toda ultranza Nietzsche lo interpreta como un síntoma de decadencia, entendida ésta como una oposición a los valores de la vida que afecta en todos los aspectos de la cultura. Para eliminar el error de base, es necesario criticar el dogmatismo platónico y hacerlo en todos los ámbitos en qué se manifiesta: el moral, el religioso, el filosófico, el cultural, el económico y el político”
Eliminar todos los dogmatismos, incluye también erradicar el relativismo dogmático y su pretensión de que todo depende del cristal con que se mira. Las cosas no dependen del cristal con que se miran, sí lo hacen las percepciones y en consecuencia las interpretaciones, luego la relatividad es una interpretación más dependiente de la percepción, porque la percepción de la realidad sí es relativa en cada ser humano, que de los hechos percibidos.

Como se construye una estafa irracional

Nietzsche decía que el mayor error del pensamiento occidental que se podía cometer, era el que denominaba: “corrupción de la razón”, y que consiste básicamente en confundir las causas con las consecuencias, incluso prescindir de las causas y las consecuencias para ofrecer explicaciones, no fundamentadas en los juicios analíticos, sino en las opiniones, que a su vez dependen de las interpretaciones y estas provienen de las percepciones diversas.

Si el relativismo, entonces, puede ser considerado como un artefacto perceptivo que interpreta la realidad, llegamos al subjetivismo, todo es subjetivo, no hay objetividad. Sin embargo, cuando los hechos ocurren, son objetivos, si son consecuencia de otros hechos, estos pueden ser considerados sus causas. Negar la existencia de causas y efectos, es abjurar del principal fundamento de la racionalidad, no sólo filosófica o lógica, sino también científica.

Supone regresar al azar, sustituyendo la causalidad por la casualidad, devaluando el pensamiento y sometiéndolo a la arbitrariedad de la opinión. Si nada existe, comenzamos de nuevo, dando lugar al adanismo y el “presentismo” que asola nuestra existencia, la cultura del talante sustituye al talento, los deseos más infantiles a las necesidades más perentorias. Así ha sido la política del PSOE durante los últimos siete años, mendaz, artera e insidiosa.

Sin duda una estrategia urdida con el interés de abominar del orden establecido fundamentado en la razón, para entregarnos a los brazos del azar, de la casualidad, de la anécdota. De esa forma se puede negar la historia, la filosofía, la moral, la justicia, por supuesto la libertad, y todos los valores que han sostenido a la civilización occidental hasta ahora. Creo que nos encontramos ante una enorme falacia construida con la intención de imponer un nuevo dogmatismo, el de la relatividad, que permite cuestionarlo todo sin ofrecer una alternativa.

De ahí a la reducción de la verdad a una condición democrática hay un paso, y así alcanzamos el fundamentalismo democrático, que puede ser utilizado para detener el futuro creando comisiones. Supongamos que se reúnen cinco personas para tomar una decisión, tres no tienen ni idea del tema que se dirime, pero sin embargo tienen la intención de que no salga adelante a pesar de que su presencia sería positiva para todos (menos para ellos), mientras que dos, que son los que conocen las causas y consecuencias de la decisión son minoría, pues sencillamente se vota la decisión y saldrá la propuesta más irracional, pero también más democrática. Multipliquen ese proceso por las decisiones que se toman cada día en este mundo y obtendremos el origen de buena parte de nuestro malestar.

Para eso ha servido el relativismo, para apartar la razón y dejarnos a los pies de los caballos de la impostura y la irracionalidad. La sociedad de la comunicación en la que vivimos aboga por la democratización de las decisiones, independientemente de la racionalidad de los que deciden. Cuando las cosas van mal, con decir que todo es relativo está resuelto.

España, hundida por el socialismo

España tuvo un déficit el año pasado del 8,51 %, el Gobierno de Rodríguez Zapatero se había comprometido con la Unión Europea a que no sobrepasara el 6 %. Al igual que negó la existencia de una crisis económica en este país para triunfar en las elecciones del 2008, engañando a sus votantes y a todos los demás. De la misma forma que Zapatero prometió pleno empleo en el 2003, para marcharse dejando 5,2 millones de parados. No puede ser que durante siete años el PSOE no haya concluido ninguna de las reformas políticas y económicas que inició, y se haya dedicado a derrochar el dinero público en sus obsesiones particulares cuando ahora tenemos dificultades para cubrir los servicios básicos gracias a su enorme y descerebrado despilfarro.

Verán ustedes, yo sigo pensando que no hay inocencia en estas políticas, más bien al contrario, hay intención de crear un escenario de “tierra quemada” como se denunció en su día. La política de Zapatero durante los últimos años de su Gobierno estaba orientada exclusivamente a incrementar nuestro malestar y precariedad, urdida con el objetivo de empobrecernos, empujarnos al abismo y a la desesperación. No hay inocencia, sino maldad. No hay casualidad, sino causalidad en la ruina de España.

Ahora los del PSOE se han marchado, dejando este país hundido, y ya preparan la reacción en las calles para culpabilizar al PP de todos nuestros males. Me parece que asistimos a un episodio de desvergonzada inmoralidad, ningún partido ha gobernado en España para crear más desigualdad, ningún partido lo ha hecho tan mal y además, sin pedir disculpas a los españoles por sus errores, que han quebrantado el futuro de este país y condenado a la miseria a las próximas generaciones, nadie ha sido tan inútil y desalmado en el Gobierno como la tropa que ha acompañado a Rodríguez Zapatero, entre ellos Rubalcaba y Chacón.

Desgraciadamente no ha sido una orgía relativista la causa de nuestros males, sino la ineptitud acompañada de egoísmo la que ha convertido España en el país con más parados de Europa, y el mayor riesgo de empobrecimiento. En las próximas elecciones el PSOE debería ser erradicado del escenario político por todo el daño que ha causado a los españoles. No exigir responsabilidad a quien debería haberla tenido, supone, tarde o temprano, el regreso al error, por mucho que se trate de corregir en el presente.

¿Estamos acaso condenados a levantar el país, con gran esfuerzo, para qué dentro de unos años, los mismos ineptos que lo derribaron en la última ocasión vuelvan a hacerlo?. Para acabar con lo malo, es bueno comenzar cualquier día.

Enrique Suárez

lunes, 27 de febrero de 2012

Nace El Hormiguero, el diario de Foro Asturias



EL HORMIGUERO, a su disposición las noticias de Asturias que no salen en La Nueva España, ni en La Voz de Asturias, ni en las emisoras de radio del Principado, ni en la RTPA. Por supuesto, tampoco en los medios de comunicación nacionales.

La otra cara de la realidad asturiana, no la que nos cuentan y con la que nos intoxican cada día los medios de comunicación al servicio del PPSOE.

viernes, 24 de febrero de 2012

La decadencia del porvenir


Este país tiene un grave problema: no sabe ni de donde viene, ni tampoco sabe a donde va. Desde el reseteo que le metió Zapatero hemos avanzado por inercia y a la deriva hasta el “raseteo” que le está metiendo Mariano Rajoy. Pero si algo llama profundamente la atención es la vacuidad depresiva, el nihilismo existencial, la liquidación del porvenir al que estamos asistiendo los españoles en pasiva actitud, con la excepción de los sucesos valencianos, previos a las fallas, que ahí va a ser donde se arme gorda cuando aparezca el fuego por el medio.

Hace unos meses se publicó en este blog un artículo titulado: “El síndrome de Casandra” con el que se identificaban las circunstancias que atraviesa nuestro país: poder predecir el porvenir, pero no poder hacer nada para evitarlo. Sabemos que las cosas van a peor, lo que aún no conocemos si como preludio de la agonía prolongada o como anticipo del empeoramiento previsto. Un millón de parados más, no es lo mismo sobre los 2,3 millones de parados que heredó Zapatero, que sobre los 5,3 millones de parados que esperaban a Rajoy, eso es cierto. Pero a los sindicatos les da exactamente igual, por que su reino no es de este mundo.

Mariano Rajoy se está equivocando, cada día un poquito más, mostrando que realmente su triunfo electoral no lleva camino de resolver los problemas de los españoles, sino más bien de agravarlos. Tras las andaluzas nos elevarán el IVA al 20 %, por aquello de la emergencia, y en Europa nos dirán que la reforma laboral queda muy bonita, pero que no resuelve nuestros problemas. En Bruselas están mirando a Mariano Rajoy con ojos helenos, no se fían, ni del déficit, ni del decrecimiento del PIB. Los españoles tampoco se fían de él, entre otras cosas por haberles mentido con aquello de los impuestos; con lo de que tenía un plan, viéndose en su política de bandazos que está improvisando; pero fundamentalmente, por seguir sin exigir responsabilidades a sus predecesores de la catástrofe que le han legado. Eso ya se lo advertimos en su día, que de los problemas del PSOE sería el PP responsable, pero nos hizo tanto caso como Zapatero.

A Mariano le falta liderazgo, lo mismo que a Zapatero le faltaba vergüenza, son tal para cual, un roto para un descosido, dos inútiles sobrealzados por la partitocracia española y las grandes corporaciones industriales y financieras, pero también por el miedo de los españoles a que todo se ponga peor, que se pondrá.

Para resolver los problemas de este país se necesita más que un partido de siglas lleno de mediocres, como también se necesita algo más que un partido de siglas que estaba atravesando su fractura implícita y continúa tratando de aferrarse al futuro, del que cada día se aleja más. Con Zapatero, al menos, nos enfrentábamos contra algo, pero si lo contrario de Zapatero, es Rajoy y estamos como estamos, ya no nos quedan ni fuerzas para enfrentarnos contra la misma memez pero invertida y simétrica.

Los problemas de este país se resuelven con inteligencia y esfuerzo, no con sindicatos que piden la luna y estudiantes que la quieren en Valencia. En este país debería hacerse un censo de vagos e inútiles que viven de representar a los demás, sin merecerse acaso ni representarse a sí mismos. La política ha degenerado demasiado en España, así no salimos, nos seguiremos hundiendo lentamente, hasta que un día alguien nos recuerde que en los últimos diez años hemos perdido el 50 % del poder adquisitivo, convirtiéndonos de nuevo en la España de pandereta, emigración, desigualdades, paro, analfabetismo y corrupciones.

No hay solución, con políticos que no se enteran de que para salir de esta crisis lo primero que nos sobra es su insoportable incapacidad, si eligiéramos por sorteo a los miembros del Parlamento Español, seguramente tendríamos muchas más posibilidades de recuperación y un porvenir mucho más favorable. Por dar ideas que no sea... pero ¿de qué iban a trabajar los 100.000 españoles que desde la política, los sindicatos y las instituciones se dedican a descomponernos la existencia?, porque lo que está claro es que estos no se quedan en el paro.

Enrique Suárez

jueves, 23 de febrero de 2012

La crucifixión discreta de Francisco Álvarez Cascos




Creo que Francisco Alvarez Cascos ya lo sabe, lleva años suficientes en la política española para no desconocer que la operación que, en estos momentos, se está desarrollando contra él por las fuerzas reaccionarias de este país, pretende como único objetivo acosarle, derribarle y evitar de cualquier forma que pueda acceder al poder, con recursos suficientes para desarrollar la actividad política que pretende, aquella considerada como normal por la mayoría de los ciudadanos de Asturias y de España, es decir, transparente, rigurosa, honesta, eficaz y responsable.

Ni Amaiur está recibiendo tanta presión como Foro, su partido, por buena parte de los agentes políticos, mediáticos, sociales y financieros de este país. A Francisco, van a lincharle socialmente, a embadurnar su imagen pública, a denostar todo lo que ha hecho y por supuesto a repudiarle como alternativa, después de haberle impedido gobernar, boicoteando todas las iniciativas que ha propuesto, esencialmente, racionales y apropiadas a la realidad (a pesar de que los medios de comunicación autonómicos se hayan empeñado en reiterar lo contrario, en su insidiosa campaña de propaganda permanente contra él).

Tanta inquina compartida por adversarios habituales entre ellos, no puede ser casual, sino causal; ha sido considerado por el establishment un peligro, la oveja negra de la política española; entre otras razones, porque no compadrea con todos los que comparten la extravagante pretensión de someter a los asturianos a sus reiterados engaños, corrupciones, estratagemas y represiones con el objetivo de perpetuarse en el poder, sean políticos, sindicalistas, empresarios, o medios de comunicación. Las fuerzas reaccionarias del Principado van a por él, pero también las nacionales.

La opinión pública más inteligente de Asturias sabrá que cuando el PSOE coincide con el PP, y estos con IU y UPyD; La Voz de Asturias con La Nueva España; los empresarios con los sindicatos; los indignados con los carcas; los voceros de cualquier causa financiada con dineros públicos con los gerifaltes de los chiringuitos, y deciden ponerse de acuerdo contra él, están brindando una excelente ocasión para saber que lo que representa es el futuro más alentador frente a un pasado que no se resigna a perderse en el olvido. En realidad, tanta animadversión reunida está conformando un gran frente del duerno contra Foro, una colección de reaccionarios del más de lo mismo contra alguien que no va a permitirles su supervivencia en el engaño perpetuo a la población asturiana.

Los asturianos sólo tienen que hacer una sencilla reflexión para decantarse definitivamente por su proyecto, que es la siguiente: si los que arruinaron Asturias, se alían con los que ayer se les oponían, sólo puede ser por un motivo, temen que les envíe al olvido. Es decir, temen que acabe con la corrupción del PSOE y del PP, las subvenciones sindicales, las ayudas a los empresarios afines al poder, los proyectos faraónicos e inútiles, las SOGEPSA y los Niemeyer, los negocios de la RTPA que bendicen La Nueva España y la Sexta-Público-La Voz de Asturias de Roures, por los millones que les han concedido a lo largo de estos años. Es decir, todos los que reunidos han hundido Asturias, habiendo convertido esta comunidad en la que más población pierde, que tiene más pensionistas y menos tasa de actividad laboral del país.

Pero cuando además la campaña trasciende el Pajares, para tratar de enredarle en las corrupciones del PP, agitadas por el PSOE –que no critica al PP, pero si a Cascos personalmente-, y se acompaña de la campaña de ostracismo de los medios nacionales sobre lo que acontece en Asturias, con escasas palabras para “el Gürtel del PSOE asturiano”, sobre el boicot a que ha sido sometido su Gobierno, y siguen empeñados en hacerle un traje a la medida de las falacias modelo Camps, es que se está produciendo un “acuerdo implícito” de todas las representaciones del poder para acabar con sus objetivos.

Pero ha sido inteligente, a pesar de que no es capaz de zaherirse el burka mediático que le han impuesto, por inadecuación manifiesta de los equipos de comunicación que le acompañan, y que son incapaces de iniciar una campaña de contrapropaganda; a pesar de ello, insisto en que ha sido inteligente, porque como los personajes de las tragedias griegas ha adherido por completo su porvenir al de la obra que pretende: extraer Asturias de la incertidumbre y ofrecer un futuro de normalización y bienestar para esta tierra. En vista de que todos los que han detentado el poder en Asturias durante las últimas tres décadas de decadencia se han convertido en la fuerza reaccionaria conjunta que pretende noquearle, ha decidido aliarse con el sentido común y la razón de los asturianos, pidiéndoles su confianza mayoritaria para sacar el Principado adelante tras más de 30 años de podredumbre continuada, de reconversiones y desmantelamiento, de nichos de corrupción y oprobio, de un clima de explotación y expolio político permanente.

Las próximas elecciones serán un test de inteligencia para los asturianos, que tendrán que elegir entre las mentiras que les ofrecen las fuerzas reaccionarias consolidadas en el Principado o una propuesta de futuro, que tras siete meses de gobierno logró mostrar que los que le precedieron en el gobierno-oposición de Asturias no eran trigo limpio, sino cizaña muy bien organizada en un entramado de corrupción estructural para no ser apartada del poder por los siglos de los siglos.

Asturias decide el futuro de Cascos y el suyo, al mismo tiempo, el 25 de marzo. La batalla no será de Cascos y Foro contra los demás, sino de la democracia contra la demagogia más miserable y expoliadora.

En esta ocasión votar por Foro es regresar a la democracia, mientras que votar por todos los demás es hundirnos para siempre en la explotación más insidiosa y mezquina, en la que las palabras (y las mentiras) prevalecen sobre los hechos, que conforman la realidad.

Enrique Suárez

miércoles, 22 de febrero de 2012

Linchando a Cascos, que hay elecciones

"Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula" John Kenneth Galbraith


Ciertamente, va siendo costumbre en la política nacional las operaciones de linchamiento organizadas en torno a Francisco Álvarez Cascos desde que hace un año decidió abandonar el partido de la gaviota. Estas operaciones de acoso y derribo tienen diferentes versiones, pero se mantienen en el tiempo como las estaciones. Pero además, podría hablarse, tras los últimos meses de cierta especialización en la infamia con forma de falacia que le brindan los distintos medios al Presidente de Asturias en funciones.

La Nueva España, el diario independiente… de Asturias, pues desde hace años pertenece al Grupo Moll, que recoge el dinero en Asturias para llevárselo a Cataluña, y que surgió en su día de la concesión de los periódicos del movimiento por Felipe González a un cuñado de su amigo Sarasola, se ha dedicado desde el primer día, y cada día, a divulgar las más extrañas barbaridades sobre la deriva de Foro, el partido de Francisco Álvarez Cascos, siempre al servicio de sus principales mantenedores, el PP de Gabino de Lorenzo y el PSOE asturiano de Areces-Fernández.

No se entendería esta actitud, si no fuera compartida por La Voz de Asturias, el periódico filial de Público, con algo más de 7.000 ejemplares de difusión media es en Asturias y que pertenece al señor Roures, el empresario catalán, también, de la Sexta de las grandes concesiones del PSOE de Zapatero. Posiblemente tras la campaña electoral de este mes, La Voz de Asturias tendrá que cerrar sus linotipias, porque no se puede mantener por los lectores que presenta y no podría haber llegado hasta hoy sin el negocio que se estableció en la RTPA, por medio de las adquisiciones de derechos para la transmisión del fútbol y la Fórmula 1, a una productora conjunta – entre los grupos catalanes Moll y Roures – de nombre Asturmedia y que recibió 5 millones de euros en la temporada pasada del Gobierno asturiano, el del PSOE, por supuesto, y que al llegar Foro y negarse a pagarlos, fue obligado a cumplir con el “sablazo” por el apoyo conjunto del duerno político asturiano –formado por el PSOE, PP e IU-.

Lo de los 41 millones de euros anuales de la RTPA –de los que el 16 % han sido para pagar a los trabajadores y el 84 % para repartírselos entre las productoras y los concesionarios- es de todos los asturianos sabido, así que no merece demasiada atención, pues ha sido explicado con suficiente información para quien quiera conocerlo con detalle.

En el ámbito nacional tenemos diversas agrupaciones que se dedican al linchamiento periódico de Cascos y de Foro, la Razón, diario dirigido por el jefe de prensa del PP al servicio de Rajoy; Público, como ya saben ustedes pertenece al señor Roures; El País tradicionalmente enfrentado al político asturiano desde illo tempore; La Gaceta, representando los intereses del PP más a la derecha que tampoco quiere saber nada de Cascos.

Y por último, se ha incorporado al elenco El Mundo, el periódico de Pedro J. Ramírez dispuesto a hacer buen servicio al PP hegemónico de Mariano Rajoy, dándole la razón a posteriori al Presidente de Gobierno en la eliminación de los implicados del caso Gürtel, entre los que tratan de incluir a Francisco Álvarez Cascos a calzador, atribuyendo a una presunción de la unidad de delitos económicos –aquella camarilla denunciada por Cascos en su día que preconfiguraba pruebas falsas contra él, por la que el político asturiano fue denunciado por “unos abogados voluntariosos” y que fue archivada en diciembre pasado en el Supremo-. Lo de El Mundo podría pasar a los anales del periodismo de presunción, porque llama poderosamente la atención que no le haya dedicado más de dos artículos a un caso de corrupción demostrado como ha sido “el Gürtel del PSOE asturiano” que llevó a un exconsejero a la cárcel y tiene ya más de once imputados en su causa, y sin embargo, a partir de unas siglas: P.A.C., haya deducido que estás pertenecen a Cascos, además en unas fechas en las que Cascos ya no ocupaba ningún cargo interno dentro de su partido.

Francisco Álvarez Cascos no le cae bien ni a la prensa asturiana, ni a la nacional, fundamentalmente por una razón: no participar en los contubernios que los grandes partidos políticos establecen con los mass media, con el dinero de todos en subvenciones y publicidad institucional para coaccionar a la opinión pública al toque de la voz del amo del momento.

Resulta sorprendente que los medios de comunicación españoles actúen de esta forma contra un ciudadano, sencillamente porque ha decidido enfrentarse con un puñado de asturianos a los principales partidos políticos de este país, y por supuesto, a la información aderezada al servicio de los mismos que nos brindan cada día, para construir “la versión oficial de los hechos”. Deberían de leer a Noam Chomsky para enterarse de que la propaganda en una democracia es tan execrable como la coerción en un estado totalitario.

Ahora que hemos descubierto que el ex juez Garzón ha sido apartado de su carrera por sus métodos totalitarios, no estaría de más, que el Fiscal General del Estado empezara a actuar de oficio contra "los señores de la prensa”, que han convertido este país en una república bananera de la información a la opinión pública, en plena impunidad e inmunidad, para servir a los intereses de la partitocracia hegemónica que nos perjudica sin interrupción. No me extraña que las ventas de los diarios españoles cada día sean más escasas, están condenados a la extinción, porque carecen de rigor, transparencia, independencia y veracidad (Artículo 20 CE 1978) para informar a los españoles de lo que ocurre. Con una prensa realmente independiente en este país jamás podría haber ocurrido lo de Zapatero, y mucho menos, su consecuencia inevitable en la continuidad del tancredismo rampante y embaucador de Mariano Rajoy.

Enrique Suárez

domingo, 19 de febrero de 2012

Primer Congreso del PP sin Don Manuel, ni Álvarez Cascos


"El hombre sensato cree en el destino; el voluble en el azar" Benjamín Disraeli

La confianza hegemónica que el decimo séptimo Congreso del PP celebrado en Sevilla, (97,56 % de los más de 2500 representantes), le ha brindado al Presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, no le ha hecho olvidarse de Asturias ("Yo estaré a vuestro lado y también al lado de Asturias"), ni tampoco el reconocimiento expreso del ex presidente Aznar, ni siquiera la conciliadora posición de Esperanza Aguirre en esta ocasión. Todo se olvida: es política.

La Presidente de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que en su día se enfrentó a su predecesor y actualmente ha heredado su título: “general secretaria”, asume la pesada carga de organizar la cohesión de un partido que ocupa la inmensa mayoría del poder en España, posiblemente el partido que más poder ha tenido en este país en la historia de la democracia reciente.

El homenaje a Don Manuel ha sido, posiblemente, uno de los momentos más emocionantes del Congreso. El fundador del PP que nos ha dejado este año, ha sido recordado con todos los honores y loas, quizás excesivas, quizá para compensar la parca conmemoración de su óbito. También es la primera vez que asistimos a la presencia de Aznar en un Congreso del PP con su partido en el Gobierno, ejerciendo de asesor aúlico para mostrar que Asturias debe ser del PP para mayor gloria de la gaviota, no se sabe si de Rajoy. En esta ocasión posiblemente se digne a hacernos una visita. ¿Qué pensará Cascos al contemplar desde la distancia física y mental, las dimensiones humanas de sus antiguos compañeros?. Parece que la hemorragia de Asturias hay que restañarla con urgencia, no vaya a ser que refleje las terribles incongruencias a las que asistimos en el PP.

Pero no ha estado Francisco Álvarez Cascos, actual Presidente de Foro Asturias, y que ha dejado de ser Presidente de Asturias, gracias a la labor desarrollada por el PP regional en apoyo al PSOE asturiano de las corrupciones inexplicables, algo insólito en cualquier otro lugar de España, el contubernio establecido entre el PSOE-PP, salvo en el País Vasco para desplazar del poder al PNV y poder bendecir, al mismo tiempo, la presencia de Amaiur.

Si estaba en el Congreso la actual candidata por Asturias a las elecciones autonómicas, Mercedes Fernández –“Cherines”- que ha acudido a salvar la cara del PP en la autonomía desde su reciente triunfo electoral en las Elecciones Generales en el Principado, con una estrategia de “policía bueno” que ha consistido en darle la razón a Francisco Álvarez Cascos en lo que decía, desplazando de los cargos del PP, a todos los que habían impedido su presencia como candidato en su partido, pero sin reconocer el error que cometió el PP en su día, al impedir que el ex general secretario, fuera su candidato por Asturias. Un error de Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal, pero un acierto para alcanzar su hegemonía en el partido, a pesar de ser urdido con un “pucherazo” en el Comité Electoral Nacional.

Pero que quieren que les diga, este PP ya no es el que era sin D. Manuel, sin Cascos, con ese totalitarismo sutil de poner las siglas por encima de las personas, los intereses generales del partido por encima de los principios y la dignidad de sus miembros. Con esa ideología social-liberal en la que se acantona, vergonzantemente, eludiendo los signos singulares que hasta ahora le habían definido; ese PP del cálculo y la mecánica, materialista, vacío, intrascendente y complacido (que prefirió que este país se hundiera un poco más con tal de ganar las elecciones, haciendo anuencia en su oposición); que habla de España con la boca pequeña (para no ofender a los nacionalistas) y dice que no le dará oxígeno a ETA sin homenajear sinceramente a las víctimas del terrorismo; que aspira a la paz social con talante, con concesiones a los sindicatos y los partidos de izquierda “apesebrados”, sin haber condenado la política del PSOE y el magnífico Zapatero que ha hundido el país en plena impunidad; ese PP al que Marruecos le cuela los goles por la escuadra, la Alemania de Merkel le exige pleitesía, la Francia de Sarkozy se mofa en sus narices, el Reino Unido de Cameron ni ha mirado para él y Obama no sabe que existe, no es el PP que puede sacar a España del atolladero, para desgracia de todos los españoles.

No puede hacerlo por que miente, de la misma forma que mentía el PSOE; dicen en Europa que ha exagerado el déficit para luego presentar unas cuentas excelentes, tal vez sea cierto; dijo en la campaña electoral que no subiría los impuestos y Mariano Rajoy fue lo primero que hizo nada más llegar al Gobierno; dijo que no ofrecería más ayudas a la banca y ya va por el próximo rescate de más de 50.000 millones de euros; dijo que haría la reforma laboral que este país necesita y lo único que ha hecho es convocar a los sindicatos para que salgan en procesión, simulando su furia, para que parezca que están en contra. Lo cierto es que desde que Mariano Rajoy ha llegado a La Moncloa, la Bolsa sigue en coma, nos han bajado la calificación de la deuda varios escalones, Alemania nos sigue mirando de reojo y los analistas nos recuerdan, que a pesar de haberlo ocultado, la perspectiva de crecimiento indica que hasta 2016 no se creará en España empleo estable, y que todavía queda la destrucción de más de medio millón de puestos de trabajo. Y lo peor vendrá tras las elecciones autonómicas en Asturias y Andalucía.

Los cerebros que ocupan las plantas más elevadas de Génova no se han dado cuenta de la estrategia del PSOE para derrumbar al PP, mientras Rubalcaba resuelve la fractura que le organizó Chacón. Dejarán subir el globo, para que se olvide lo que le hicieron a España y dentro de unos meses comenzará la reacción, mostrando la incapacidad del PP para resolver la crisis, haciéndole además, heredero de su obra de los últimos ocho años.

La animadversión acumulada que este país generó contra Zapatero, todavía no se ha eliminado, y Mariano Rajoy, cuando vengan cuatro mal dadas, y ninguna buena, es el principal candidato a heredarla. Por mucho que su partido lo eleve a los altares, Mariano Rajoy no reúne las condiciones para gobernar este país con la decisión que requiere en estos momentos, templando gaitas, ejerciendo de Don Tancredo en el poder, lo mismo que hizo en la oposición, no va a recolectar muchos apoyos, ni confianzas nacionales e internacionales, y mucho menos con una legislatura en decadencia prolongada.

Mariano Rajoy tiene un problema, no cree en sí mismo lo suficiente, para lograr que los demás crean en él, sus discursos son lugares comunes, revisitados páramos de la cadencia, desiertos de grandeza. No es el líder que este país necesita para salir adelante, lo sabe y lo sabemos.

Así que seguiremos aprendiendo de Álvarez Cascos como se hace política, porque por muchos sosias discipulares que le acomoden en el camino, por muchos cantos de sirena que le lancen desde el reservorio de guano en el que se ha convertido el partido de la gaviota, creo que durante el próximo mes en Asturias vamos a asistir al mayor espectáculo político de los últimos años, con un político genético, de carácter y oficio, que va mostrar a los asturianos y los españoles por donde deben ir las cosas, ante la errática y desnortada deriva de su anterior formación política.

Nadie duda que una mayoría absoluta de Foro en Asturias podría llegar a ser un molesto correctivo para la soberbia fátua del PP de Mariano Rajoy y el PSOE no lo desconoce, le interesa mucho más que triunfe FORO en Asturias que obtener unos buenos resultados -sabiendo que no va a poder gobernar-, porque sería la mejor forma de asestarle un golpe certero al PP de Mariano Rajoy, en cierta forma es lo que han provocado con su apoyo a la enmienda a la totalidad presentada por el PP asturiano contra los presupuestos de Cascos.

Veremos mucho teatro, con escenificaciones trágicas, pero posiblemente los candidatos del PSOE recomienden en la intimidad a sus votantes que voten a Foro, porque Álvarez Cascos con mayoría absoluta en Asturias es la pesadilla más seria que podría tener el faraón de La Moncloa, y Rubalcaba lo sabe.

Seguro que D. Manuel se está riendo desde algún sitio, porque a pesar de que los medios de comunicación divulgaron la mentira que se urdió desde Génova, (no así la Agencia Atlas), tratando de tergiversar sus palabras cuando Francisco Álvarez Cascos se fue del PP, estas no fueron: "me parece inconcebible" (como expandieron los mass media, afeando la conducta de su discípulo más leal), sino "me parece inconcebible que no sea el candidato del PP por Asturias". NO LO ENTIENDO, PERO LO COMPRENDO.

Yo tampoco entiendo a este PP de Mariano Rajoy, que parece la versión conservadora del socialismo de Zapatero, con sus mentiras continuadas a los españoles, pero comprendo perfectamente a Francisco Álvarez Cascos cada vez que dice lo que piensa. Y muchos asturianos, también. Más vale comenzar de nuevo, que seguir perteneciendo a un partido político que ha entregado la esencia de sus principios y su alma ideológica al diablo del marketing electoral, para alcanzar el poder, para hacer Presidente del Gobierno a Mariano Rajoy, por el accidente de su predecesor, y no por sus propios méritos.

Enrique Suárez

sábado, 18 de febrero de 2012

¡Levantemos Asturias!


¡Levantemos Asturias!

Discurso pronunciado por Francisco Álvarez Cascos en la presentación de candidatos autonómicos de FORO. Oviedo, 18 de febrero de 2012


Mis primeras palabras tienen que ser de gratitud por la confianza que me renováis como candidato de FORO a la Presidencia del Principado de Asturias, y por el honroso privilegio de pertenecer a este equipo de 45 personas aspirantes a ocupar los escaños de la Junta General del Principado en este nuevo reto que los asturianos afrontamos dentro de poco más de un mes, el próximo 25 de marzo.

Si hace un año, cuando iniciábamos la andadura de FORO en vísperas de la campaña electoral que concluyó con nuestra victoria, estábamos convencidos de que una mejor Asturias era posible y necesaria, hoy estoy aún más persuadido, por haber metido la mano en la llaga, de que nuestra tierra necesita más que ninguna otra Comunidad Autónoma, un cambio radical que la libere de la vieja política representada por la alianza PPSOE de los últimos años, calculada y tenaz operación de asfixia que ha hecho imprescindible esta nueva convocatoria a las urnas. Ese entendimiento PPSOE se ha hecho crónico hasta el punto de producir una parálisis, contra la que desde el Gobierno hemos luchado a brazo partido, y que condujo a los asturianos a sufrir las tasas de paro más altas de nuestra historia; a convertirnos en la única Comunidad Autónoma española con la población estancada en la última década; a presentar el segundo peor crecimiento del PIB/hab. en esta última década; y a padecer la tasa de población activa más baja de España. Y añadamos a este panorama que Asturias es la región que presenta más deficiencias de comunicaciones con el resto del territorio peninsular, por el Este hacia Cantabria, por el Oeste hacia Galicia, y por el Sur hacia Castilla y León.

Esta relación de agravios que publican los boletines del INE o esta crónica de nuestro calvario no nos conduce al victimismo ni al pesimismo ni al desaliento, y mucho menos a la resignación de vernos algún día a los asturianos divididos contra nosotros mismos. Muy por el contrario, desde que nació FORO, y es algo que forma parte del ADN de nuestra formación, propusimos a todos los asturianos inconformistas un doble cambio en la política regional y en la política nacional para superar la decadencia de Asturias e iniciar la recuperación. ¿Qué ocurrió en los últimos meses? En primer lugar, que constatamos que nuestros cálculos y nuestro diagnóstico no estaban equivocados. Y en segundo, que algunos de aquellos a quienes convocamos a la ilusionante tarea de sacar a Asturias del abismo no aceptaron el veredicto de los asturianos e hicieron todo lo contrario de lo que exigían la responsabilidad política y el buen sentido cívico. En lugar de arrimarse a tirar por el carro todos juntos, se afianzaron en la pereza remunerada de sus poltronas y avivaron, como autodefensa nada presentable, el fuego de la anómala alianza PPSOE, reforzando los lazos de una táctica de supervivencia a base de hundir aún más a Asturias, según la recomendación principal del “manual de náufragos” por el que se guían, instalados en la complacencia de garantizarse un lugar en los primeros botes del “Titanic”. Con esas actitudes y con esas artimañas, es difícil entenderse y es imposible que Asturias sea aquello con lo que, desde FORO, soñamos, y a lo que venimos dedicando nuestros mejores esfuerzos.

La situación que os describo, y que todos conocemos de primera mano y hasta la padecemos en propia carne, tuvo su prólogo -que fue toda una advertencia y una declaración de intenciones que después se confirmarían- el mismo día del comienzo de la legislatura, cuando nuestra oferta de diálogo y acuerdo en la mesa del parlamento fue contestada por el PPSOE con la rocambolesca elección del Presidente de la Junta General del Principado. Quisimos tomar aquella aberración más como una pataleta que como una declaración de guerra pero, por desgracia para Asturias, esa actitud, que tenía algo de cacería sin los reglamentos honorables por los que se rigen los rituales cinegéticos, se fue ampliando en el día a día, y alcanzó su cima insuperable con el acuerdo para rechazar de plano el proyecto presupuestario de FORO para este año 2012, e imponernos el del Gobierno de Areces; es decir, el programa continuista del Gobierno anterior y que en su día había tenido el rechazo frontal del PP, pero sin ingresos para ejecutarlo. Todo esto, desde el ejercicio de socorrismo de hacerle el “boca a boca” a un documento que era ya un cadáver, hasta el “hara-kiri” ideológico del PP asturiano alineándose con lo que hace un año consideraban el programa de un Gobierno fracasado de socialistas y de comunistas, nos confirmó que, en la política regional, aquí y ahora, sólo hay dos opciones: el continuismo del PPSOE para que todo siga igual, o el cambio que FORO ofrece para sacar Asturias de la crisis.

Jamás antes en la política asturiana ni en la española se conoció una pinza PPSOE contra nadie tan innoble e irresponsable como la alianza no sé si decidida pero sí respaldada por Zapatero y por Rajoy en Asturias. Jamás antes ni, como en el caso de FORO, contra los partidos que ganaron unas elecciones, sea el PNV o CiU, ni contra los partidos que nunca las ganaron como el BNG, ERC, CC, el PAR o el PRC. Hemos sufrido en Asturias un innoble acoso político sin precedentes en España, articulado a través de la insólita pinza del PPSOE, siendo como somos una fuerza política que tiene como lema “Más Asturias, mejor España”, lo cual deja en evidencia los móviles poco dignos de la alianza. Pero la gran factura se la está endosando PPSOE a todos los asturianos con el irresponsable presupuesto prorrogado que tanto daño hace a nuestra economía, un mes después de que FORO votara, sin contrapartidas, la investidura de Rajoy. El sentido de Estado se demuestra con hechos, y nosotros en FORO somos gente responsable que estamos en la política para demostrar con hechos nuestra voluntad de servir a los asturianos sin sectarismo ni vendettas.

Precisamente porque los militantes de FORO venimos a la política con voluntad de servir, no tenemos más motivación que la de representar la voluntad de los asturianos, no concebimos la política como un oficio que garantiza puestos de trabajo fijos, y por eso no nos guía ningún afán de aferrarnos al sillón. Nuestro único propósito es defender los intereses generales de Asturias y queda reflejado en nuestro modelo de partido, en el que tampoco caben las acumulaciones de cargos de alcaldes, o concejales, con los de diputados regionales, ni nos interesan los cazacargos que van con los de la feria y vuelven con los de la procesión, porque son ejemplos de interés particular o partidista por encima del servicio a los intereses generales de la sociedad.

En FORO tenemos principios que comienzan por el compromiso cívico de respeto a la dignidad de las personas, que es la base ética de nuestro programa. Por eso quiero reafirmar que si alguien de su propio partido volviera a acusar a la nueva candidata del PP, Mercedes Fernández, de estar implicada en los lamentables sucesos del 11-M para excluirla de algún cargo, volvería a calificar públicamente de indignidad política tal comportamiento, y me sentiría incapaz de convivir en una organización que consiente tales métodos. Y, como ya expliqué en muchas ocasiones y demostré con hechos, no acepto para Asturias la condición de territorio ultramarino, por lo que me sentiría incapaz de asumir la responsabilidad del “virreinato” de una organización autonómica investido por medio de un poder vicario, en una reunión tutelada por el delegado de la metrópoli, como si Asturias fuera una colonia gobernada por el aparato central. Como al resto de los candidatos que concurren a estas elecciones le aseguro el juego limpio por parte de FORO, a la candidata del PP le deseo que jamás haya de atravesar el desierto del desprecio y de las pesadillas a las que sus actuales compañeros de partida (más que de partido) nos abocaron a algunos hace dos años, o a las que ahora mismo condenan a su improvisada número uno de las pasadas elecciones y cuyo nombre, por mera cortesía, no quiero citar.

En estas nuevas elecciones autonómicas también habrá que explicar y denunciar lo que cada uno propone para resolver los problemas de Asturias, desde las responsabilidades del Gobierno de España y desde la oposición. En la campaña de las elecciones generales del pasado mes de noviembre, desde FORO advertimos que en esta legislatura estaban en juego muchos asuntos vitales para el futuro de Asturias. Nosotros los señalamos con precisión y nos comprometimos con sus soluciones, amparándonos en la defensa de una política de solidaridad interterritorial que pusiera fin a la marginación y a la discriminación que sufre Asturias desde hace ocho años, con la indiferencia cómplice del PPSOE, por el abandono al que sometió a Asturias el Gobierno socialista de Zapatero.

Mientras el drama del paro acerca a Asturias al borde de los cien mil desempleados, el nuevo Gobierno de Rajoy anuncia la eliminación de los Fondos Mineros, lo que supone dejar sin financiación obras comprometidas en las comarcas mineras asturianas por un importe cercano a los 800 millones de euros, mientras se mantiene la amenaza de cierre de nuestros pozos en 2018. Eso sí, los responsables de la eliminación olvidan que el recorte de producciones del carbón y la reducción de 12.000 empleos mineros se cumplieron, pero ahora se plantean anular las contrapartidas pactadas en nombre de la corrección de los desequilibrios territoriales. Suena a mezquindad de los portavoces asturianos y nacionales del PP que justifiquen la “eliminación” de los fondos mineros en la mala gestión del Gobierno anterior. Si el Gobierno anterior fue malo para Asturias por el retraso en la aplicación de los fondos mineros ¿Qué se podría decir del Gobierno actual que, en lugar de corregir los retrasos de los fondos mineros, simplemente los elimina? De no rectificar tan injusto castigo a los asturianos, la política con las comarcas mineras de este Gobierno puede ser aún peor que la del anterior. Para rematar este amenazador balance, el nuevo Gobierno parece que renuncia a defender el mantenimiento de las ayudas al carbón más allá del año 2018 que FORO impulsó hace dos meses ante la presidencia polaca de la UE, y dejará al Gobierno del Principado defendiéndolas en solitario. Que nadie dude en Asturias que lo haremos.

FORO también advirtió hace varios meses que la reforma estructural de las tarifas eléctricas y el sistema de incentivos a la construcción naval son dos decisiones prioritarias y urgentes para garantizar la competitividad de nuestra industria metalúrgica, de otras grandes industrias y de nuestros astilleros. Asturias es una de las capitales mundiales del acero, del aluminio y del zinc, pero ARCELOR, ALCOA o AZSA son multinacionales con sedes centrales lejos de Asturias que deciden sus inversiones allí donde sus plantas son competitivas. Por eso, no podrán mantener el empleo en Asturias y en España si sus costes energéticos siguen siendo discriminatorios con los de sus competidores europeos. Lo mismo ocurre con nuestra industria naval. Asturias tiene unas empresas magníficas y unos trabajadores altamente cualificados, pero ARMON, JULIANA o GONDAN no pueden firmar contratos para su cartera de pedidos si no disponen del sistema de ayudas equivalentes al que disfrutan los astilleros de otros países europeos, y que el nuevo Gobierno español tiene que definir con urgencia y defender ante la Unión Europea, como también hemos exigido desde el Gobierno del Principado.

Por desgracia, el pronóstico que hicimos ya se está cumpliendo. Hace unos días fue ALCOA la que anunció la reducción de su plantilla en Avilés, y ahora es ARCELOR la que anuncia la reducción de otros trescientos empleos en Gijón y Avilés. Ofrecí por carta en tres ocasiones al ministro de Industria que aceptara una reunión para escuchar nuestros problemas y dialogar sobre las soluciones urgentes. Pero el ministro de Industria aún no ha tenido tiempo de recibir al presidente del Principado. Espero que los asturianos sean plenamente conscientes de lo que nos estamos jugando y valoren la responsabilidad de cada uno en el agravamiento de la crisis asturiana, que es la crisis de la industria española.

La nueva ministra de Fomento está obligada a resolver la situación de retrasos y paralizaciones de las grandes obras pendientes de Asturias, después de los ocho años de tomaduras de pelo del Gobierno socialista de Zapatero, porque el aislamiento con el resto de España sigue siendo un freno para nuestro desarrollo. La Autovía del Cantábrico va muy retrasada por Oriente en Llanes y por Occidente en Artedo y Otur. La Autovía del Suroccidente interior está detenida en Cornellana. En el ferrocarril, la construcción de la Variante ferroviaria de Pajares se encuentra prácticamente paralizada, no tiene vías de ancho internacional para ser de Alta Velocidad europea y carece de proyectos desde León hasta La Robla, y desde Pola de Lena hasta Oviedo-Gijón-Avilés, con los dos grandes túneles de 25 Km. perforados pero sin vías, sin señalización y sin catenaria. También la amenaza de los recortes presupuestarios amenaza con recaer desproporcionadamente sobre las infraestructuras asturianas.

En otros ministerios, nuestra ganadería está seriamente amenazada por la Política Agraria Común (PAC) con el recorte de cuotas lácteas y de las ayudas a zonas de montaña. Nuestra flota pesquera se reduce de manera imparable. No se cumplen los compromisos de aportación estatal para financiar las atenciones de las dependencias. Nuestros archivos históricos se desgajan del Archivo Nacional en Salamanca y se trasladan a Cataluña. Necesitamos un nuevo sistema de financiación de las Comunidades Autónomas, que garantice los principios de suficiencia y solidaridad entre territorios, y que proporcione los recursos suficientes adicionales para evitar que las regiones más desfavorecidas por circunstancias económicas o geográficas salgan perjudicadas, aplicando índices como la evolución del PIB, descenso de población activa o el volumen de emigración cualificada.

Todo esto justifica la invitación de FORO para que vengan en la campaña electoral a explicar sus compromisos con Asturias los Ministros de Industria, de Hacienda, de Agricultura, de Educación y Cultura y la Ministra de Fomento. Las comparecencias parlamentarias en el Congreso del Ministro de Industria y de la Ministra de Fomento ya han servido para demostrar que los parlamentarios del PPSOE guardan silencio o actúan de palmeros para echar tierra sobre los compromisos que Asturias espera para superar la actual decadencia. Solo los parlamentarios de FORO, Enrique Sostres e Isidro Oblanca, hacen oír nítidamente su voz en defensa de los intereses de nuestra tierra, lo mismo que hace desde Asturias el Gobierno del Principado.

De estos problemas tenemos que hablar para explicar a los asturianos el cambio de política que proponemos para sacar a Asturias de la decadencia, concretado en las soluciones y en los compromisos para llevarlas a cabo. Por mucho que nos presenten ahora cambios de personas en las listas del PPSOE, unos para hacer olvidar su interés por Asturias en el pasado y otros para disfrazar su falta de compromisos con Asturias en el presente, recordemos que las decisiones políticas responden siempre a las organizaciones, y estas, igual que los programas, las manejan los órganos de los partidos, que siguen dirigidos por los mismos aunque ahora se disfracen de renovadores. Unos y otros, PP y PSOE, PSOE y PP, siguen ofreciendo a los asturianos más de lo mismo, y ninguna garantía de defensa firme de los intereses de Asturias mediante respuestas concretas y urgentes en el Gobierno de España.

Desde los tiempos en que el inolvidable Rafael Fernández recompuso el socialismo asturiano y lo convirtió en fuerza estratégica para improvisar los primeros y plurales gobiernos de la autonomía, siempre se habló en Asturias del “tapado” como figura emergente, prometedora y casi mágica en la oferta electoral. Por fin, y tras los negativos años del “arecismo”, en las pasadas elecciones de mayo del 2011 se desenmascaró, como un “trasgu” o un “nuberu”, como un diosecillo de nuestra mitología, el “tapado” del socialismo asturiano, que resultó ser Javier Fernández, quien ahora repite en los cometidos que le fueron impuestos desde los dramáticos tiempos de Rodríguez Zapatero. Aunque no me corresponda en el respeto, aprecio en el candidato del PSOE su educación en las buenas formas y hasta su cortesía. Pero a Javier Fernández, secretario general desde hace doce años del partido de gobierno que nos condujo a la decadencia asturiana, todavía no le hemos escuchado algún propósito de enmienda para depurar los escándalos de corrupción con el dinero de las escuelas infantiles de su Gobierno autonómico, para corregir el despilfarro de los sobrecostes de las obras públicas, para combatir la falta de transparencia de los chiringuitos que derrochaban sin control alguno el dinero público. Todavía no le hemos escuchado una sola propuesta de rectificación ni tampoco hemos podido leer un simple folleto suyo, que continúe la tradición de los libros que acostumbraban a publicar los presidentes del Principado Pedro de Silva y Juan Luis Rodríguez Vigil para exponer sus ideas sobre Asturias y su futuro. Solo sé que le molestan mis libros, y también que no se siente responsable de la corrupción que investiga la justicia, de los sobrecostes y del despilfarro que arruinaron la economía regional, de la falta de transparencia galopante en el manejo del dinero público -por ejemplo, en la Fundación Niemeyer- que nos han conducido al estancamiento y al record histórico del paro. El líder asturiano del partido que estuvo gobernando España los últimos ocho años y Asturias otros doce años no se siente responsable de la decadencia de Asturias ni tampoco de los acuerdos y de las alianzas con el PP. Lo malo para Javier Fernández es que, contra los datos estadísticos del INE, contra los Diarios de Sesiones de la JGPA, y contra las fotografías de las obras públicas paralizadas y de las hemerotecas, no le sirven los chascarrillos de descalificación personal que le preparan sus estrategas, mientras se hunden los resultados del PSOE donde mejor lo conocen, en su pueblo, en Mieres, para que nadie se lleve a engaño.

No es frecuente que, en un acto político, haya una referencia explícita a un medio de comunicación social pero, en este caso, dada la posición insólita de “La Nueva España”, convertida en el cooperante necesario del entramado PPSOE, o en la tercera pata de esa banqueta, me tengo que referir a él puesto que, más que como un periódico, actúa como un actor interesado no en el servicio a la verdad sino en la difusión de la doctrina del penoso pacto. Si el propietario de ese medio o su delegado en Asturias se presentasen a las elecciones, uno en las filas socialistas y el otro en las populares, todos entenderíamos mejor lo que está ocurriendo. Pero prefieren moverse en las bambalinas, que les viene produciendo muchos beneficios económicos y que les hace considerarse importantes e influyentes. No sé si la asunción de esos papeles, siempre con el incensario para adular y el cepillo del sacristán para recaudar, les causa algún problema de conciencia, pero lo que sí ha producido es un hecho infrecuente que llamaría de “adhesión comercial a la verdad del que paga”. A alguno le llamará la atención que me adhiera, a pies juntillas, a la coherencia de lo que, bajo la cabecera del periódico, define a “La Nueva España”: “Diario independiente de Asturias”. No hay definición más perfecta de quien es ajeno a la realidad de su país, y de quien convirtió la costumbre en vicio porque, siempre que a esa independencia puso un precio, aparecieron poderosos clientes. Pero con el Gobierno de FORO, que no es independiente de Asturias, sino radicalmente dependiente de su realidad, han pinchado en hueso: no entendemos la política como un oficio que requiera publirreportajes como los que acostumbra a dedicar a sus patrocinadores. No sé si merece la pena recordar lo que todo el mundo sabe: que en esta campaña electoral vamos a tener a ese periódico en contra, rabiosamente en contra, con su actitud mezquina y miserable que descalifica a quien la mantiene. A nosotros aquí nos tienen: FORO, el único partido dependiente de Asturias. ¡El único!. En fín, ya hice bastante propaganda, y gratuita, a “La Nueva España”, y voy a terminar con palabras más gratas.

Asumo, amigas y amigos, al lado de los demás candidatos, la tarea de lucha por Asturias, si cabe, con más entusiasmo que nunca. Estoy profundamente agradecido por el afecto y la complicidad de mis paisanos. El gran protagonista de esta historia es el pueblo asturiano que ha emitido reiteradamente un mensaje de esperanza que en FORO hemos intentado modular y articular con las herramientas que tenemos a mano: el esfuerzo, el rigor, la dedicación, el compromiso, la imaginación y la decencia. Lucharemos todos desde FORO por una Asturias normalizada en su estructura socioeconómica, por la prosperidad de los ciudadanos, por la ilusión en el presente y en los tiempos venideros, y dejemos atrás para siempre la pesadilla de un paraíso apedreado por los jamones que vuelan en cestas de Navidad y por los pactos ocultos, y no tan ocultos, del viejo tinglado de la antigua farsa que nos condujo a la decadencia.

Uno de los más bellos discursos que recuerdo es el que pronunció en 1946 el Primer Ministro y Premio Nóbel de Literatura, Winston Churchill, en Zurich, y que podría considerarse el primer manifiesto en favor de la idea de la nueva Europa para sacar al viejo continente de su postración. Permitidme parafrasearlo para resumir y lanzar nuestro mensaje de esperanza y de confianza a la sociedad asturiana para pedir su apoyo. Los militantes de FORO tenemos que apadrinar la idea de la nueva Asturias y debemos defender el derecho de los asturianos a vivir y a brillar. Por eso os digo, en los albores de una nueva cita histórica con las urnas, ahora toca pensar, decidir y trabajar por Asturias.

¡Levantemos Asturias!

¡Trabajemos sin descanso para conseguirlo!

Muchas gracias

Web de Foro

jueves, 16 de febrero de 2012

El paro es una consecuencia de la crisis, no su causa

"En las crisis, es más importante para su resolución, la imaginación que el conocimiento" Albert Einstein


Ningún país ha resuelto jamás el paro subiendo los impuestos, sin embargo España lo sigue intentando, con un gobierno conservador que tiene mayoría absoluta en el Parlamento. Las políticas para resolver el paro pasan inexcusablemente por la creación de empleo. Hasta el año 2016 en el que se prevé que la economía pueda volver a crecer a un ritmo del 2,5-3 % anual no se creará empleo neto y lo único que se podrá es parchear la situación extra laboral de los más de cinco millones de parados que hay actualmente en España.

Estas cosas son las que no se cuentan a los españoles ni desde el Gobierno, ni desde la oposición, ni desde los medios de comunicación, con una “omertá de establishment” que haría ruborizar a cualquier demócrata formado y decente. ¿Por qué los políticos españoles siguen empeñados en ocultar la situación real que atraviesa nuestro país? Es un enigma insondable el escenario de embaucamiento que venimos sufriendo los maltratados ciudadanos españoles con el elenco que dice representarnos e informarnos. De lo que se deduce que no tienen ni pajolera idea de lo que tienen entre manos o que actúan con la más deleznable insidia sobre el derecho constitucional a la información veraz que los españoles necesitamos para tomar decisiones sobre nuestras vidas y proyectos, como se recoge en el artículo 20 de la CE de 1978.

Por mucho que se empeñen los sindicatos en negar la realidad, uno de los factores que mantiene la economía española retrasada con respecto a otros países de nuestro entorno europeo son las férreas condiciones de contratación que se han mantenido hasta ahora, los elevados costes sociales que produce cualquier contratación y la nefasta actitud de los agentes sociales, sindicatos y empresarios, por mantener sus privilegios con respecto al común de los ciudadanos.

Cada parado que se produce en España es una consecuencia de la crisis económica, no su causa. Por tanto, es de sentido común que para resolver la crisis en la que vivimos, hay que ocuparse de ella, y no de los parados, aunque suene extravagante. Sin embargo, tanto el PSOE como el PP, los sindicatos y los movimientos alternativos adheridos a las opciones más izquierdistas, consideran que el paro debe resolverse desatendiendo la crisis económica como prioridad. Triste es constatar su inmensa incultura política y económica, y también su maldad encubierta, porque a todo el mundo se le ha olvidado ya que los 3 millones de parados que tenemos ahora más que en el año 2004, fueron creados en tiempos de Gobiernos socialistas, con políticas sostenibles y planes E, derrochando el dinero público con el mismo criterio que un niño podría orinarse tras un tiesto.

Para crear empleo, lo primero que debe hacerse es crear riqueza, sin riqueza no se crea empleo. Sin embargo desde 2004 hasta ahora los españoles hemos perdido más del 25 % de nuestro poder adquisitivo, buena parte de esa pérdida ha sido por la subida de impuestos y las medidas estatistas creadas desde las locuras de La Moncloa.

Los socialistas de todos los partidos, referencia que incluye al PP, se piensan que con mayor intervención sobre la economía, se pueden resolver los problemas del paro en España, cuestión que preocupa a más del 85 % de los españoles.

Hay una cruel paradoja en este país y es la homogeneidad del pensamiento político que atraviesa a todos los partidos, a los sindicatos y a los empresarios. Ni una sola idea entre todos ellos para salir de la crisis económica con el dinero que nos cuestan.

Con lo sencillo que sería, algo tan inaudito en todos esos cerebros reunidos en comisión, ofrecer exenciones fiscales a las empresas que se localizaran en España, por periodos de dos o cinco años, siempre que invirtieran sus beneficios en la expansión de su empresa y la creación de nuevos puestos de trabajo. Nuestros descerebrados representantes no se dan cuenta de que, con una finta tan sencilla, recaudarían por IRPF los recursos que ahora tienen que abonar en forma de subsidios, los trabajadores que fueran contratados en esas empresas crearían nuevas opciones de consumo, lo que traería como consecuencia nuevos puestos de trabajo y la economía se pondría en marcha como un viejo tren de vapor al que le ha llegado el carbón que necesitaba para seguir su camino.

Pero esto no ocurrirá, no sólamente por la escasa inteligencia de nuestros gobernantes, representantes sindicales y empresariales, sino por otra poderosa razón: el Estado ha crecido tanto que requiere para no dejar de funcionar unas cargas impositivas insoportables, un paulatino empobrecimiento de la ciudadanía, y una subida de precios que se elevará sin descanso hasta más allá del año 2016 a un ritmo endiablado. Al escasear el negocio se reducirán los créditos, cerrarán cada día más empresas e iremos directamente hacia la estanflación.

La única forma de salir de la crisis en España es aprovechar la ventaja comparativa de ofrecer mejores condiciones para la instalación de empresas que nuestros rivales más próximos o lejanos. La única manera de atraer esas nuevas empresas es dejar que ganen más dinero que en otros lugares.

El mayor problema que tiene España es que es más atractiva para la inversión extranjera en una situación de debilidad que nos obligue a seguir empeñados en dedicar cada día más porcentaje de nuestro PIB a la amortización de la deuda (actualmente por encima del 25 % del PIB), que como escenario de inversiones productivas. ¿Para qué arriesgarse si se puede invertir en deuda, que lo resuelvan los Gobiernos empobreciendo a sus ciudadanos? No en vano, en el año 2006, España sufrió la mayor desinversión extranjera del mundo, mayor que la de los Estados Unidos de las quiebras encadenadas.

Pero mientras los cerebros que gobiernan y hacen oposición en este país sigan pensando que la crisis es una consecuencia del paro, y no su causa, seguiremos teniendo más crisis y más paro, y más políticos diciéndonos que hay brotes verdes en la luna a la que nos señalarán alborozados.

Enrique Suárez

martes, 14 de febrero de 2012

Los idus de Asturias

Cuando Francisco Álvarez Cascos se comprometió con Foro, el día 18 de enero de 2011, en la mesa de mareantes y navegadores de Luarca, un día de cielo oscuro, amenizado por rayos y truenos, en el que llovía como para inundar el paraíso, se detuvo al final de su discurso, para recordar a los augures que advertían desde la tempestad, ante el Cabo Busto, que aquella tormenta era un preludio escénico de lo que acontecería en la política asturiana. Y así fue.

Tan solo una semana después la juez Ana María Pandiella enviaba a prisión a José Luis Riopedre, Maria Jesús Otero y Marta Renedo, como imputados por diversos delitos relacionados con la corrupción, lo que ha venido a denominarse "el Gürtel del PSOE" . Delitos de los que el Presidente saliente, Vicente Álvarez Areces jamás dio explicación a los asturianos, al igual que ocurrió con todos los miembros de su administración. La única frase que salió del PSOE, fue la del que sería candidato por su partido a la Presidencia del Principado de Asturias, Javier Fernández, que exclamó al enterarse: “a mí que me registren”. Ni una investigación en la Junta, a la que se negaron el PSOE y el PP, mostrando un ejemplo más de la alianza del duerno que han mantenido hasta ahora.

En cuanto a su antiguo partido, el PP, ¡que vamos a contar!, liderado por el caciquismo gabinista y la corte de comensales que le acompañaron en su funesta deriva, precisamente la cúpula del PP que se había negado a la presencia de Francisco Alvarez Cascos como candidato; además de vituperarle y menospreciarle, al amparo de Madrid, que recibió el apoyo de Mariano Rajoy, imponiendo a las bases de su partido en Asturias a Isabel Pérez Espinosa. Aquí comenzó su deriva de enfrentamiento, ninguneo y desprecio a la inteligencia de los asturianos, que le hizo cosechar el peor resultado de su historia política en Asturias. La historia de Villa Magdalena, el apaño de Gabino de Lorenzo para imponer un aparcamiento en el centro de Oviedo –que resultó más tarde rechazado por los juzgados- y otras peripecias que no merecen ser recordadas escenificaron la campaña más hostil que se recuerda contra un partido político en Asturias, precisamente contra FORO, FAC ( “fuck”... para Gabino y el PP), el partido de su antiguo compañero.




En las elecciones del 22 de mayo, contra todo pronóstico, contra la campaña más barriobajera que se recuerda de los medios de comunicación asturianos: La Nueva España, La Voz de Asturias, y la RTPA, al servicio de los partidos reaccionarios, y no de los intereses informativos de los asturianos, sólo El Comercio mostró una posición más neutral, y contra la escasez de recursos, con una campaña personalizada en Cascos, que dio más de cien actos, recorrió más de 60.000 kilómetros y con un puñado de leales, Foro triunfó en las elecciones, 16 escaños, mientras que el PSOE se quedó con 15, el PP con 10, e IU con 4, logrando arrebatar 6 escaños al PSOE y la mitad al PP.

Tras las peripecias acostumbradas de los reaccionarios para dificultar la formación de gobierno hasta el último instante, al final, a comienzos de junio, Foro logró formar Gobierno en minoría en Asturias. También la alcaldía de Gijón, en este caso apoyada por el PP, y otras nueve alcaldías más, además de 158 concejales. A partir de entonces comenzamos a enterarnos de los atentados contra la economía asturiana que se habían cometido en la época del gobierno del PSOE y la oposición del PP, de los chiringuitos con inquilinos como el Niemeyer, y otros equipamientos culturales.

También nos enteramos de los 41 millones de euros que había costado la RTPA (aunque solo el 16 % se había dedicado a pagar a los trabajadores), y de otras muchas cosas que han ido apareciendo en los periódicos, aunque la censura que se ha ejercido con Foro ha sido inolvidable, hasta evitar que algunas ni hayan llegado a la opinión pública.

Desde entonces, se inició una operación de acoso y derribo del Gobierno de Foro, con los tres partidos de la oposición funcionando en coalición inefable, prueba de ello es que de las 48 propuestas de Ley presentadas por Foro más de 24 fueron rechazadas al unísono por el PP-PSOE, se impuso el pago de lo que se debía a la RTPA (pero sin presentar las cuentas), y hasta se llegó a producir la negación en Madrid por parte de los diputados del PP asturiano a la recaudación de los Fondos Mineros que estaban concedidos

Viendo la imposibilidad de gobernar tras la hostilidad manifiesta de los partidos afincados en el duerno (PSOE-PP-IU), el Presidente del Principado de Asturias, decidió convocar nuevas elecciones coincidiendo con las andaluzas, para el 25 de marzo próximo.

Parece que el panorama ha cambiado relativamente, porque en los partidos de la oposición han barrido con los restos de los caciquismos precedentes, el arecismo en el PSOE y el gabinismo en el PP; por el PSOE, Javier Fernández seguirá siendo cabeza de cartel, pero en esta ocasión, tras el Congreso del PSOE en el que triunfó Rubalcaba por 22 votos a Chacón, con una candidatura renovada. En el PP, sin embargo, se ha producido una auténtica convulsión, primero apartando al Alcalde de Oviedo a la Delegación de Gobierno, y después, impidiendo que los advenedizos que formaban su corte y que se negaron a la presencia de Cascos como candidato del PP repitieran en sus cargos, así ha caído el Presidente del PP, Ovidio Sánchez, la candidata que disputó a Alvarez Cascos la presidencia, Isabel Pérez Espinosa y algunos otros diputados notorios que formaban la camarilla gabiniana.

La alternativa del PP para estas elecciones será Mercedes Fernández, que ya fue candidata en las elecciones generales del 20 de noviembre habiendo ganado las elecciones en Asturias y relegando a Foro al tercer puesto. Sin embargo, Mercedes Fernández “Cherines”, que fue una de las principales valedoras de la candidatura de Cascos por el PP y se arrugó a última hora, cuando el ex secretario general abandonó su partido, ha pedido para presentarse las mismas condiciones que le fueron rechazadas a Cascos en su día, lo que viene a demostrar que Cascos tenía razón en sus consideraciones, demostrando que la única razón que tuvieron en el PP de Asturias y en el nacional para rechazar a Cascos fueron las personales. Una operación de Aggiornamento diseñada por Génova, dándole fuero a las reclamaciones de Cascos, pero negando que pueda ser Presidente de Asturias, porque no daba el perfil del PP de Mariano Rajoy, es lo que nos ofrece ahora a los asturianos el partido de la gaviota en una operación de marketing.

Pero más fascinante aún es que Asturias lleve un año en una situación de precariedad gubernamental por que a Mariano Rajoy no le caiga bien Cascos, aunque al parecer no ha ocurrido lo mismo con los asturianos. Ahora en el PP, quieren corregir los errores, reconociendo que Cascos tenía razón, y demostrando de esta forma que el dedo de Rajoy es el poder máximo en su partido, por encima de los deseos de sus militantes e incluso de sus votantes.

Los asturianos que eligieron a Cascos seguirán haciendo lo mismo, por disonancia cognitiva, por que han visto que no le han dejado gobernar, es decir que los partidos de la oposición, en una actitud más orientada a mantener sus privilegios que a organizar la penosa situación que atraviesa Asturias, han hecho lo posible por boicotear al candidato que ellos habían elegido. Algunos más, tal vez muchos más, también le brindarán su apoyo, tras la deriva de acuerdos vergonzantes entre el PP y el PSOE, y los cambios que se han producido en las candidaturas, mostrando el caciquismo previo existente en estos partidos y todas las operaciones de ocultación y resistencia, para que sus cúpulas se mantuvieran en el poder, también decidirán votar a Foro, los que están hartos del "caciquismo del duerno", para cambiar de una vez por todas la situación de Asturias.

La verdad que la segunda entrega de la epopeya forera de Asturias no está fácil, pues se necesitan alrededor de 300.000 votos para alcanzar la mayoría absoluta y Foro obtuvo en mayo 175.000 en la candidatura autonómica encabezada por Cascos. Pero quien sabe, más difícil era conseguir aquellos que los 125.000 más que ahora se necesitan. La campaña todavía no ha comenzado, pero la experiencia es un grado;ahora sabemos en Asturias la operación de acoso y derribo de La Nueva España, y la Voz de Asturias, así como el apoyo de algunas emisoras de radio al PP y otras al PSOE. El hándicap de Foro sigue estando en la comunicación, porque en los tiempos actuales no basta con tener razón, la gente necesita opinar y formar juicio sobre las cosas que ocurren en esta sociedad de masas, para formarse un criterio en libertad, con información veraz. Pero siempre quedarán las redes sociales, las campañas imaginativas y los medios de comunicación independientes para llegar a los asturianos.

Los Idus de Marzo se vivirán en Asturias, los augures están callados, los asturianos expectantes, como en las mejores obras clásicas de teatro comienza el cuarto acto: Cascos por Foro, como representante de los asturianos legítimamente elegido Presidente y boicoteado por sus adversarios, se enfrenta a su “hija política” Cherines por el partido de Mariano Rajoy y a Javier Fernández, el de a mí que me registren, por el partido de Rubalcaba, que todavía tiene que explicarnos lo de Riopedre, también participarán en la contienda IU y UPyD que parecen tener opciones.

De lo que estoy seguro es que en esta ocasión, los asturianos vamos a elegir Presidente a quien mejor nos represente, contra viento y marea, tras la experiencia que hemos adquirido de que en la política española no es suficiente con triunfar partiendo de cero, sino que hay que hacerlo por mayoría absoluta, porque los que se consideran los amos del tinglado, el PSOE y el PP, impedirán que nadie pueda apartarlos del poder, aunque sea en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo asturiano, salvo que FORO obtenga la mayoría absoluta.



Pero como en Asturias sabemos que estos romanos de los partidos de las siglas deben estar locos, cosas más imposibles se han visto en esta tierra con larga historia, de heroicidades y mitologías y una singular resistencia a las imposiciones de los poderosos. Hay que jugar el partido.

Alea Jacta Est

Enrique Suárez

domingo, 12 de febrero de 2012

Aquí yace lo que fue


"En este mundo traidor, nada es verdad ni es mentira, todo es según el color, del cristal con que se mira" Ramón de Campoamor

Quizá sean las prisas de los tiempos que vivimos, tal vez la profusión de mensajes con que nos asedian cada día, pero sin duda las nuevas tecnologías están influyendo en nuestras vidas y mutando nuestras costumbres; reduciendo los mensajes que se transmiten, estableciendo nuevos códigos de comunicación que recortan las formas del lenguaje hasta su mínima expresión semántica. Los más jóvenes participan de la brevedad comunicacional mientras que los más viejos la aborrecen.

Hay un fenómeno que no se ha estudiado demasiado en nuestros días, que consiste en la hegemonía de la reducción semiótica sobre la carcasa sintáctica de los conceptos que se definen por las palabras. Pareciera que las palabras se van quedando escasas como elementos de comunicación; por eso, tal vez, está surgiendo un nuevo concepto de lenguaje, que mezcla una imagen con una frase breve, a veces con una contradicción entre ambos y en otras ocasiones, con una ratificación, creando un impacto cultural, un “meme” que se transmite con facilidad y se capta rápidamente. Un ejemplo es la imagen que abre este artículo.

Desde una perspectiva comunicacional, dicen que una imagen vale más que mil palabras, aunque no estoy muy de acuerdo con este lema mediático, pero hay que reconocer que la gente en estos tiempos prefiere una imagen a mil palabras, posiblemente porque requiera menos esfuerzo un vistazo que una lectura sosegada y reflexiva. Sin embargo, a mí me parece que este hábito social empobrece la comunicación, más que favorecerla.

Es difícil que una imagen pueda comunicar las emociones de un poema o la reflexión duradera de un aforismo que ha sobrevivido el paso del tiempo. No es cierto que las palabras sean menos auténticas que las imágenes, y sin embargo todo el mundo prefiere un impacto visual a una reflexión epistemológica.

Las imágenes también son engañosas, pueden confundirnos, no es cierto que la representación icónica de una imagen siempre sea auténtica, tampoco que esté más próxima a la realidad que su descripción literal. Algunos cuadros de Magritte, Escher, Erson, Dalí, El Bosco, Brueghel o Archimboldo nos muestran los errores de nuestras observaciones, nos inducen a sospechar de lo que vemos o miramos, tanto como Nietzsche, Marx o Freud de la realidad en la que vivimos. La realidad que contemplamos no es a veces tan auténtica como nos parece. Eso lo saben los magos de la publicidad y la propaganda, los manipuladores de nuestra conciencia.

Está claro que todos los mensajes a los que accedemos necesitan interpretación y para eso es imprescindible un criterio con cierta dosis de escepticismo y crítica, percibir no es todo, es necesario sentir y conocer para aprehender y comprender la realidad y aún reflexionar sobre lo percibido.

Sin embargo, el empaquetado para el consumo de los impactos culturales en sus envoltorios sencillos y atractivos, tiene sus ventajas e inconvenientes, por una parte permite su tránsito y tráfico con facilidad, lo que permite su acceso a la sociedad de masas, mientras que por otra parte, permite señalar una puerta al conocimiento y las sensaciones que, voluntariamente, pueden seguir explorándose. Al final es cultura en movimiento, es decir comunicación que permite que este mundo globalizado comparta elementos para entenderse y eso, sin duda, es mejor que el silencio o la ausencia de comunicación.

La simplificación en la comunicación no es algo malo, pero puede conducirnos al error, tanto como la complejidad. Lo sencillo, sin duda, es a veces, más complicado de lo que parece. Sin embargo muchas de las cosas que han prevalecido en nuestra cultura provienen de formatos sencillos, como los aforismos que hicieron famoso a Erasmo de Rotterdam o Hipócrates, las frases breves que nos dejaron la mayoría de los pensadores y personajes de nuestra historia, e incluso la paremiología, con refranes y proverbios que forman parte del acervo cultural producido por el sentido común a través de numerosas generaciones.

Sin embargo, no debemos caer en la reducción obligatoria a la que parecen empujarnos los tiempos y las modas, porque la navaja de Ockham, utilizada con desmesura, también puede acabar con más de lo necesario, hasta concluir en el epitafio de nuestra cultura: aquí yace lo que fue. Lo bueno, si breve, dos veces bueno, pero lo malo, si breve, dos veces bueno, también; lo breve no es mejor que lo complejo o prolijo, es, sencillamente diferente, otra forma de comunicarnos, pero no la única, ni la más útil, ni la que más o mejor información contiene o transmite, ni la más hermosa, ni la más humana. Tal vez sea la más práctica en algunos canales que tienden a la comunicación telegráfica, pero no por ello son inútiles las demás formas de transmitir lo que somos, pensamos o sentimos, queremos o necesitamos, deseamos o aplaudimos.

La condición humana no se puede reducir a un SMS o un Tweet, aunque, seguramente, a los que tratan interesadamente de controlar nuestras vidas en su propio beneficio y provecho, de indexarnos y clasificarnos para ofrecernos lo que deseamos o necesitamos, les resultaría muy grato.

Enrique Suárez

sábado, 11 de febrero de 2012

Democracia y teatro en la política europea



¡Que no sabrán los helenos de la política, que la inventaron!. Asistimos cada día a la tensión que proviene de la vieja Grecia. Europa no ha mirado tanto a la tierra de Pericles desde hace dos mil años. El problema es que mira sin ver, algo muy propio de las anteojeras que se han creado a propósito para la ocasión. Grecia se hace mirar, recordando que está ahí, siendo el Occidente más oriental de Europa. También Italia, España y Portugal, incluso Irlanda se hacen mirar. ¿Qué sería Europa sin los países que han formado sus cimientos más ancestrales en el pasado?.

La vieja Europa, en realidad es la Europa del Sur, si hoy existe una configuración cultural denominada Occidente se debe, fundamentalmente, a los países mencionados, que hoy conviven con otros de origen más calvinista, trabajadores organizados y disciplinados, que al fin y al cabo son los que cortan el bacalao: Alemania, Francia, Reino Unido, los países nórdicos y prácticamente los demás europeos, sin contar los del Este. Lo que ha venido denominándose la Europa del Norte.

Norte contra Sur, otra vez. En realidad, dos formas de entender la vida que confrontan con la realidad de distinta manera, una planificando el futuro para evitar imprevistos y otra, planificando la supervivencia cotidiana. Mientras no se resuelva esta frontera mental que nos separa y distingue, Europa tiene mal pronóstico.

Quizá sea hora de recordar que la política, al menos como se entiende en Occidente, surgió en Grecia. Y que sus primeras manifestaciones literarias se hicieron desde el teatro, de la mano de Eurípides, Aristófanes y Sófocles. Sus primeros cantos fueron poemas que mezclaron dioses con hombres y titanes. La mitología dio paso al logos cuando los griegos comprendieron que además de elevar plegarias a Zeus para que lloviera era aconsejable construir presas y aljibes por si acaso no escuchaba, ocupado en otras cosas, sus oraciones.

La política, tiene más semejanza con el teatro que con otra actividad humana cualquiera, es un juego de simulaciones y roles que se desempeña con genuina ambición de persuadir y convencer a los espectadores de que lo que está ocurriendo en el escenario es una representación emocionante y emocionada de la realidad. Algo de lo que nos habló Nietzsche cuando describió la tragedia de la deriva humana entre lo dionisiaco y lo apolíneo. La representación de máscaras (“hypócritas”) convierte en un carnaval el escenario, en el que los actores (políticos) se elevan sobre los coturnos (presencia permanente en nuestras vidas), por medio de los “megáfonos” (medios de comunicación) y sus disfraces variopintos, para redimirnos a todos en su catarsis de los males que nos asolan y asedian.

La representación política que tenemos en España y en otros países europeos, fundamentalmente del sur, en realidad representa más una obra de teatro de los políticos que los deseos y anhelos de los ciudadanos. Al contrario, la representación política de los países europeos del Norte si está relacionada con la democracia y el gobierno del pueblo, mucho menos con la representación teatral que someten los políticos del sur de Europa a los ciudadanos.

Y todos los conflictos, entre la Europa septentrional y meridional provienen de esta singular clave que explica que la democracia no es entendida de la misma forma por los ciudadanos de Hamburgo, Essex o Reims, que por los de Cádiz, Tarento o Kavala. Los del norte hacen de la política un instrumento para organizar sus vidas de la mejor forma posible, los del sur estamos condenados a asistir al espectáculo teatral que nos brindan los representantes políticos que nos hemos concedido, que nada tiene que ver con la democracia, sino con la demagogia más esperpéntica y aparatosa.

Mientras no sepamos convertir a los políticos de los países del sur de Europa en políticos como los que se conceden los ciudadanos del norte del continente, en nuestros empleados y limitar sus funciones al servicio público, estamos condenados a seguir asistiendo a ese magnífico espectáculo que nos brindan desde su hipocresía, subidos a sus coturnos y con sus bien amados megáfonos. Viven de ello, son los que tienen la capacidad de decidir que continúe el espectáculo; no tienen ninguna vocación de cambiar, así que tenemos teatro para rato. Ellos controlan nuestra vida desde el escenario, porque no asistimos, más que con engaño, a la representación de su obra pletórica de patetismo y sarcasmo. Como dijo Jean De la Bruyerre: "La vida es una tragedia para los que sienten, y una comedia para los que piensan." Es el carnaval de nuestros días.

Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...