desde 2.006 en Internet

viernes, 29 de noviembre de 2013

La desaceleración del decrecimiento



Cuando se escuchan las explicaciones que se ofrecen de la evolución de la economía española desde los aledaños del Gobierno, lo primero que llama la atención es los esfuerzos que se toman por adornar la decadencia de nuestra estructura económica, laboral, social y política. Los responsables del Ministerio de Economía español viven entre el delirio y la disquisición, pero están absolutamente seguros de que la economía española está mejorando. Por supuesto, el papel lo resiste todo, y unos medios de comunicación sometidos repiten como loros la intoxicación en la que se cultiva en el despropósito a este aturdido y sonado pueblo, después de haberse peleado contra el destino con dos puños volviéndose contra él: primero el de Zapatero (PSOE) y ahora el de Rajoy (PP).


Zapatero quedará inmortalizado para siempre cuando engañó a los españoles negando la existencia de una crisis económica para triunfar en unas elecciones; sin embargo es curioso que todavía ande promoviendo su libro por los sanedrines y no esté en la cárcel, como máximo responsable de lo que nos está ocurriendo. Lugar al que debería acompañarle Mariano Rajoy, por haber engañado a los españoles, plasmático icono de la estupidez, al haber decidido continuar con las políticas socialdemócratas de su predecesor, haciendo pagar a los españoles por la crisis que había creado la patulea descamisada del PSOE, IU, UGT y CCOO. 

De Mariano Rajoy se esperaba algo más de inteligencia cuando se pasó ocho años sin hacer absolutamente nada en la oposición, para evitar la catástrofe en la que nos encontramos; algunos pensamos que había reflexionado sobre lo que acontecía y que ya tenía un plan para que saliéramos de la crisis que nunca existió para Zapatero cuando llegó al Gobierno, pero desgraciadamente no ha sido así, improvisación tras improvisación estamos peor que estábamos.


Estamos peor que estábamos, porque tras dos años de Gobierno del PP, todavía no sabemos quiénes han sido los autores intelectuales de la crisis, aunque sabemos que autores materiales hay muchos dispersos por partidos políticos y sindicatos, con muchos miles de millones de euros desaparecidos. Todavía hay más confusión, pues si pensábamos que la crisis se debía al despilfarro de tierra quemada que cometió el PSOE para seguir ganando elecciones aunque fuera endeudando este país para siempre, ahora, cuando Rajoy ha acelerado nuestra velocidad de endeudamiento para dejar todo como está, es decir, hecho una mierda, nos damos cuenta de que endeudar un país es la única cosa que se les ocurre a los mequetrefes para salir de una crisis que nunca existió.

Por no decir nada de la reducción del déficit público, que si en el años 2012, con el 10,6 %, fue el mayor de Europa, y que en realidad hubiera sido de un 6,9 % si Mariano Rajoy no hubiera decidido empufarnos en un 3,7 % más para tapar el desfalco de las Cajas de Ahorros cometido por los partidos políticos y sindicatos; pero poco hemos avanzado, pues este año el déficit público se estima que será del 6,8 %, una décima de reducción en todo un año subiendo más de un 20 % los impuestos y habiendo reducido en un 20 % el poder adquisitivo de los españoles. Es decir, un 40 % de pérdida de poder adquisitivo total. Las pensiones se han congelado, es posible que lleguen a subir 10 euros en el año, el 0,25 %, si las cosas salen bien. Y tenemos 50 impuestos más que cuando estaba Zapateero gobernando.


Sin embargo, debemos ser optimistas porque aunque la actividad económica se ha reducido en un 7,5 % y se han perdido 3,7 millones de empleos, que tardaremos décadas en volver a recuperar, elevándose los parados hasta los 6 millones y reduciéndose la actividad económica hasta los 16,2 millones, la economía está repuntando, según los charlatanes de turno del Ministerio de Economía. Y el paro seguro que disminuye, cuando emigren un par de millones de españoles para poder comer, a otros países, y entonces dirán que la política de reducción del paro del PP ha sido un éxito.

Se muestran eufóricos porque si con algo ha podido este Gobierno ha sido con la lucha contra la recesión y la deflación que viene pisando fuerte, el PIB ha crecido un 0,1 % en el tercer trimestre de 2013 y el IPC ha subido hasta el 0,2 en noviembre, fundamentalmente porque se esquilma aún más a los españoles con impuestos, fundamentalmente en el sector de carburantes y energía, que no se han reducido como debieran a precio de mercado, subiendo aún más la carga impositiva que soportábamos hace un año.


Se sienten orgullosos en el Ministerio de Economía, porque el paciente en coma de la economía española ha movido un dedo durante un segundo y eso indica que hay posibilidades de que regrese a la vida normal y además un signo evidente de que no está muerto, y como todo el mundo sabe mientras hay vida hay esperanza, aunque siga con respirador artificial, alimentación parenteral y cuidados intensivos en la UCI de todos los despropósitos cometidos por la casta política española contra él.


Sin duda, el pueblo español sigue en coma, a pesar de la movilidad digital,  pero creo que nunca volverán a ser igual las cosas para la casta política e institucional que lo llevó a tal estado, porque si recobra la vida que le han hurtado por el accidente electoral que lo atropelló con Zapatero y lo remató con Rajoy, no creo que vuelva a exponerse nunca más a que los criminales que lo inmolaron para salvar sus culos, puedan volver a hacerlo. Una cosa es que los españoles hayamos llegado al coma por la paliza a que nos han sometido los de la casta, pero otra muy diferente es que porque ahora nos saquen de él hechos una mierda, les agradezcamos que nos hayan salvado, cuando ellos han sido precisamente los que nos dejaron en tal estado.


Pero en este mundo al revés en el que vivimos en España, donde se hacen homenajes a los asesinos y se oculta bajo un burka de indignidad a sus víctimas, imponiéndoles una mordaza de buenos sentimientos solidarios, todo puede ser posible. 


El dilema de Zapatero y el problema de Rajoy son envés y revés de la misma moneda de Judas, crucificando el destino de los españoles en el aspa de la pobreza y la miseria que nos espera durante las próximas décadas, en la que algunos ya han perdido todo y sólo les queda la vida para entregársela a la esclavitud a que quiere someterlos la casta, porque para poder seguir viviendo en sus privilegios inmutables y aristocráticos, tienen la pretensión de que buena parte de los españoles se conviertan en "intocables". 

No está mal el invento, lo que dudo mucho es que les dure.


Enrique Suárez

Enlaces Relacionados

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...