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lunes, 30 de junio de 2014

La pobreza infantil incrementa la propaganda en España



"El periodismo consiste esencialmente en decir 'lord Jones ha muerto' a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo." Gilbert Keith Chesterton

Durante los últimos meses estamos asistiendo en este país a una campaña insólita, sin precedentes, sobre el grave problema de la pobreza infantil, siendo el enésimo ejemplo de intoxicación a que nos somete un sector político de este país, coincidiendo con el auge de las posiciones más extremas (IU, Podemos) y moderadas (UPyD, C´s) de la izquierda y la decadencia del PSOE.

Sin duda, el resultado obtenido por el PSOE en las pasadas elecciones europeas en las que perdió un 40 % de sus apoyos electorales, al igual que el PP, dejando sus votos en 3,5 millones, más la crisis interna en la que vive con la dimisión de su secretario general y también el del PSC, haya abierto expectativas de “asalto al poder” para las opciones más radicales, que se han lanzado a la conquista de la opinión pública en una cruzada singular y sin precedentes.

Les recomiendo encarecidamente para estos tiempos la lectura de un escrito político de Frèdèric Bastiat: "Lo que se ve y lo que no se ve", y en particular su “paradigma del cristalero”, que les relato a continuación de forma breve. Había en cierta ciudad francesa un cristalero que se había quedado sin trabajo debido a la escasa quiebra de cristales en los últimos tiempos, de tal forma que un día decidió cambiar esa situación, por las noches se embozaba y bien provisto de piedras, salía a la calle dispuesto a romper los cristales de sus vecinos al descuido, teniendo así, asegurado el trabajo al día siguiente, su negocio desde entonces fue floreciente.

Desmontando una intoxicación

Tal vez les sorprenda, o tal vez no, lo que les contaré a continuación, la pobreza infantil en España más o menos se ha mantenido igual desde 1994 hasta ahora, es decir, desde 1994 que logró descender por primera vez del 24 %, nunca ha vuelto a hacerlo, durante los últimos veinte años este país ha tenido un elevada tasa de pobreza infantil mantenida con gobiernos del PSOE y del PP, según datos de UNICEF. A mediados de 2013, según datos de la Presidenta de  UNICEF, la pobreza infantil había alcanzado el 27 %, sin embargo los titulares sobre el tema se han multiplicado por 100 desde entonces. ¿A qué se debe esta circunstancia?



Evidentemente, lo que está claro es que durante el gobierno anterior los pastores de la opinión pública se dedicaron a ocultar este dato a los españoles, aunque en este blog se denunció en 2007, gobernando el PSOE, que la pobreza infantil había alcanzado en España el 25 %, a nadie pareció importarle demasiado. Entonces no tocaba. Sin embargo ahora si toca, los niños pasando hambre es un buen cartel para agredir al gobierno y confundir a la opinión pública insistiendo en que todo va mucho peor, lo que posiblemente sea cierto, pero no en el caso de la pobreza infantil, que si va algo peor, no mucho peor, partiendo de que siempre fue mal desde hace veinte años. Cabe entonces hacerse una pregunta: Cui Prodest?

La cruzada de los propagandistas anónimos

En este apartado entramos en el mundo de las conjeturas, pero ofreceré algunas hipótesis:

Alguna ONG, como por ejemplo “Save the Children” ha estado dirigida por expertos en comunicación afines al Presidente del Gobierno anterior, en 2007 como José Miguel Contreras, Consejero Delegado de La Sexta de 2006 a 2012, uno de “los brujos visitadores” que denunció Cebrián en el asalto al imperio mediático de PRISA, por parte de la ambiciosa izquierda caviar, que posiblemente esté tras la invención del fenómeno de Pablo Iglesias, como se denunció en este blog recientemente, con interés de promover la candidatura de Carme Chacón por el PSOE en las próximas elecciones generales.

Por otra parte está la lucha de los trabajadores del sector público y social por su puesto de trabajo, ante la amenaza de amortizar las plazas innecesarias en la próxima ley del PP. Lo cierto es que el sector público, ha sido el único en el que ha crecido el empleo a lo largo de toda lacrisis, pues si bien se ha pasado de 3,2 millones, a 2,85, en realidad esto se debe a que se han externalizado buena parte de estos puestos de trabajo a empresas públicas o parapúblicas, a cargo de fondos del Estado. Recientemente la UGT agradecía al gobierno, mantener en el sector público los puestos de trabajo “no necesarios” adquiridos de forma "irregular". Que nadie se olvide que España ocupa el puesto número cuatro por la cola en el porcentaje de funcionarios y sin embargo tiene la mayor tasa de empleados públicos de Europa por población activa con trabajo. En Extremadura, por ejemplo, uno de cada tres trabajadores es un empleado público.

Y por último está el abandono de la opinión pública del Gobierno y del PP, que ha hecho mutis por el foro en responder a estas intoxicaciones para no enzarzarse en una lucha sin fin por la razón,  pues en la vieja escuela de propaganda de Arriola, el sociólogo de cabecera del PP desde hace veinte años, se sabe que la psicología del rumor es espuma que desaparece el día que se presentan los datos correctos sobre lo que ocurre, dejando crecer los bulos, para así deslegitimar a las fuentes cuando el momento sea preciso. De esta forma no se habla de otras cosas que podrían ser más perjudiciales para el gobierno, al Gobierno le interesa que haya muchas intoxicaciones, así no se habla de los problemas reales y la opinión pública sigue distraída.

Lo que está claro es que la opinión pública española cada día está más manipulada e inerme –los medios de comunicación se venden al mejor postor- ante las intoxicaciones y la propaganda, que fluye por las redes sociales sin fin, más que nada porque hay mucha gente dispuesta a hacerla fluir, posiblemente en defensa de sus propios intereses. Ya saben ustedes que Joseph Goebbels, el asesor de propaganda nazi, decía que una mentira repetida mil veces se acababa convirtiendo en una verdad.

Les recomiendo que a partir de ahora no se crean nada que no esté contrastado por diversas fuentes y datos oficiales o de credibilidad consistente,  y cuando se trate de un análisis sincrónico de los hechos actuales, no se olviden de hacer una comparación con los hechos diacrónicos de los últimos veinte años, porque seguramente se llevarán una sorpresa. No se crean nada, háganme caso, Zapatero llegó al poder ofreciendo pleno empleo y se fue dejando la tasa de paro más elevada de la historia de España y Rajoy llegó diciendo que iba a bajar los impuestos y todavía no han dejado de subir.

Enrique Suárez


viernes, 27 de junio de 2014

UGT felicita al PP por mantener a los empleados públicos innecesarios y colocados de forma irregular

Sí, a mí me ocurrió lo mismo, también volví a leer la noticia, hasta... tres veces, pero al final comprobé que no me engañaban mis ojos: era cierta.
"La Federación de Servicios Públicos de UGT (FSP-UGT) ha celebrado este viernes que el PP, "por una vez atendiera a razones" y procediera a retirar dos de sus enmiendas en el Senado al proyecto de Ley de racionalización del sector público, con las que pretendía modificar el Estatuto Básico del Empleado Público y abrir la puerta a AMORTIZAR puestos de trabajo NO CONSIDERADOS NECESARIOS cuando han sido cubiertos de manera IRREGULAR"
Parece ser que al menos 50.000 empleados públicos están en esta condición (?)

Una noticia como esta en un país que ronda los seis millones de parados es realmente espeluznante por tres motivos:

1) se reconoce que hay empleados públicos innecesarios colocados de forma irregular, en las administraciones públicas, es decir ENCHUFADOS, más o menos 50.000, cuyo sueldo pagamos los españoles todos los meses.

2) UGT defiende a los "enchufados" sin recato alguno

3) El PP acepta que sigan ahí mientras los españoles les pagamos el sueldo todos los meses con la asfixia a que nos somete el Gobierno con sus impuestos y el incremento paulatino de la deuda pública. Por tanto reconoce que hay empleados públicos enchufados y no hace nada para despedirlos.

En algunos lugares están comenzando a salir LISTAS DE LA VERGÜENZA de empleados públicos enchufados, y que casualidad, resulta que muchos son de la UGT. A ver si va animando la cosa. Sólo en la Junta de Andalucía, el juez declaró ilegal en 2013, el contrato de más de 2.000 enchufados

La noticia se puede leer aquí procurada por Europa Press

Enrique Suárez


Entre el despotismo de los chorizos y el totalitarismo benefactor con coleta





Desde hace unos meses, se está produciendo en este país un fenómeno singular y sugerente: el asalto a la democracia por parte de los totalitarios de los partidos radicales de extrema izquierda y nacionalistas de la kale borroka, dispuestos a mostrarnos sus afinidades y veleidades, en un desfile del orgullo macarra, sin precedentes históricos.

Cuando en un país europeo en pleno siglo XXI, las soflamas y proclamas de los totalitarios no resultan estridentes y contestadas de inmediato por los demócratas, es síntoma de que la libertad de expresión ha alcanzado su apogeo, en este país hay gente que piensa que haber recibido unos millones de votos les permite imponer su voluntad por la gracia de una coleta. Los movimientos mesiánicos siempre tienen mal pronóstico en las democracias y son más propios de regímenes fanáticos o folclóricos. Un programa de “amor al tercermundismo” para alcanzar la suprema felicidad social, no es precisamente lo que este país necesita para superar la crisis.

Cierto es que la casta de impresentables que existe en este país viviendo de la representación política difícilmente puede exigir moralidad a los demás cuando ha vivido en la corrupción, el desfalco, la perversión y la insania, cuando ha comprado por subvenciones  medios de comunicación para que repitan su eco, cuando tiene a la justicia domesticada y sometida a su servicio, cuando utiliza las instituciones en su propio interés y beneficio, cuando ha dejado de servir al pueblo, para servirse de él, no puede exigir lo que no da, reclamar lo que no ofrece.

Pero los españoles, que en inmensa mayoría estamos tan hartos de la casta de los impresentables,  como de las opciones radicales que justifican la violencia siempre que sea en interés de sus intereses, mientras todos viven de nosotros, no creo que soportemos demasiado tiempo la impunidad de la casta que no ha reconocido sus delitos y purgado sus responsabilidades, ni las protestas de los totalitarios que tratan de hacer su agosto en la confusión existente. Todo tiene un límite y creo que estamos a punto de rebasarlo, que eso es lo que buscan en realidad los totalitarios para cultivar el clima que más favorece a sus pretensiones. A ambas opciones, se les olvida que su guerra es un conflicto de una minoría, pues en las pasadas elecciones todos los partidos recibieron solamente un 42 % de apoyos electorales, la mayoría de los españoles no acudieron a las urnas, y esperan en estoico silencio que se destruyan o se aniquilen políticamente los partidarios de cualquier opción política, para regenerar el sistema y desparasitarlo de depredadores. 

Sin embargo hay síntomas que muestran la grieta que está apareciendo en nuestra democracia, y que sin duda serán el inicio de una nueva etapa en la representación política de este país.

La degeneración que no cesa

Uno de ellos ha sido, que  un camarero que se ha atrevido a denunciar al líder de Podemos por su afinidad con la dictadura venezolana, abandona su trabajo para no perjudicar a su empresa después de cuatro años en la misma, tras haber recibido amenazas y coerciones. Que unido a las declaraciones del líder de Podemos, justificando los crímenes terroristas de ETA porque tienen una explicación política, pone los pelos de punta, hasta los de las pelucas. 

Otro episodio que anuncia cambios es la jubilación honorable y onerosa de una imputada por organizar presuntamente la trama de corrupción en la Junta de Andalucía con partidos y sindicatos, con una fianza de 30 millones de euros, imputada por numerosos delitos, se permita decir que va a pedir su ingreso en la inspección de Hacienda. Otro ha sido la denuncia de la guardia civil, por parte del secretario general de la UGT por detener a los corruptos que habitaban en su sindicato, que se suman a los más de 150 imputados por el asunto de los EREs, que parece haber sido una organización mafiosa creada al albur de la Junta de Andalucía.

Por último, la imputación de la infanta, señora de Urdangarín, repelida de inmediato por el fiscal anticorrupción del caso, que pretende acusar al juez imputador de prevaricación, cierra el círculo. Al igual que haber descubierto que tras un pufo de más de 50.000 millones de euros, todavía no hay ningún directivo de las Cajas de Ahorros en la cárcel y seguimos sin saber dónde está el dinero. Y no quiero olvidarme de una noticia que me ha llamado la atención, que el Tribunal de Cuentas, encargado de vigilar la corrupción política de este país parece que es una gran familia.

Son pequeños detalles que indican el rebosamiento de la paciencia y tolerancia de los españoles, que en su mayoría hemos dejado de confiar en las instituciones de este país y fundamentalmente en sus ocupantes colocados por los partidos políticos en sus direcciones.

Creo que en España se vive en los últimos tiempos un clima de crispación política exacerbado, que se suma a la crisis económica que ha asolado este país. Sin duda estamos en una época de transición entre un régimen que ha perdió cualquier capacidad de regeneración y se ha convertido en reaccionario, y al otro lado todos los que están dispuestos a llevarnos a los gulags de la miseria, como única alternativa.

A mí no me representan ni unos, ni otros, al contrario, ambas opciones me expolian, como a la inmensa mayoría de los españoles que no reciben más que el despojo continuado por parte de la casta, prodigio de mezquindades,  mientras sus novedosos  opositores están dispuestos a condenarnos al totalitarismo por la gracia de una coleta.

Entre el despotismo de unos y el totalitarismo de otros, todavía existe algo que se llama democracia, en la que sobran todos los impostores y usurpadores que nos van a salvar del abismo, sin darse cuenta que son ellos los que precisamente nos arrastran a él; a ver si concluye pronto el estropicio y podemos pasar página sobre este magnífico y es espectacular episodio que nos conceden los hunos y los “hotros”. España no debería pagar a traidores, ni a los chorizos, ni a los cenizos.

Enrique Suárez

lunes, 23 de junio de 2014

Hacia la normalidad política en España






"¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos." Goethe

Tras los enésimos intentos desestabilizadores que han acontecido, protagonizados por los partidarios de la república, las izquierdas y los nacionalistas, que proponían un referéndum inconstitucional, la sucesión en la Jefatura del Estado se ha producido con absoluta normalidad. Tras la abdicación de su padre, hoy tenemos nuevo Rey, Felipe VI, que viene dispuesto a garantizar el tránsito hacia la normalidad institucional, resquebrajada por la crisis, la corrupción y la desconfianza del pueblo español (83 % en la última encuesta del CIS) en sus representantes políticos.

En una estructura de poder como la que existe en España, organizada con la misma verticalidad que en el franquismo, aunque disfrazada de democracia, resultan interesantes las palabras del nuevo monarca, hablando sin complejos de nuestro país, al que todos los parásitos que aspiran a sucederse a sí mismos en el poder eternamente, tratan de humillar sin interrupción.

El comienzo de la normalidad política en España se produjo el 25 de mayo, con la celebración de las elecciones europeas, en las que los principales partidos de Gobierno del Estado perdieron en su conjunto más de cinco millones de votos y los apartidarios que no acudieron a las urnas o votaron blanco y nulo, superaron el 58 %. Incluso con la presencia novedosa de un partido asambleario y supuestamente enfrentado a los demás por la lucha del poder, es necesario recordar que todos los partidos políticos de este país han sido apoyados en las últimas elecciones por un 42 % de españoles, ahí cabe todo el PSOE, todo el PP, los nacionalistas, Podemos y todas las representaciones partidarias sobredimensionadas en su presencia pública por la propaganda de los medios de comunicación, que se han olvidado que la mayoría de españoles no han acudido a las urnas y por tanto no se sienten representados por los partidarios y sus luchas de poder. Al fin y al cabo, españoles somos todos, los partidarios y los apartidarios, algo que olvidan los partidarios, que son minoría.

La propaganda en una democracia debe ser excluida por ley

Son muchos los que dicen, posiblemente de forma interesada, que los abstencionistas son ajenos a la democracia, cuando posiblemente su respeto a la democracia sea lo que hace que se ausenten de las urnas. Hay protestas que salen todos los días en los periódicos, marchas de dignidad, de indignados, de secesionistas, de diversas plataformas y asociaciones, que en su conjunto no superan los 100.000 asistentes en un país de 46,5 millones de habitantes. Sin embargo se llevan buena parte de la información de los medios, porque siguen empeñadas en la escalada de despropósitos. Al mismo tiempo, 19 millones de españoles apartidarios, se han convertido en mayoría silenciosa y silenciada, que no merecen ni una línea en los diarios importantes.



La sobredimensión de la información política de las posiciones más extremas está tocando a su fin, así como la propaganda organizada por los partidos de izquierda y algunos nacionalistas, para minar la confianza de los españoles en sus instituciones políticas. Algo que se puede comprobar cada día en las redes sociales con miles de noticias, en su inmensa mayoría intoxicaciones o verdades a medias, que nos anticipan que este país está a punto de saltar por los aires de un momento a otro. En este país parece que la pobreza, el paro, la pérdida de poder adquisitivo,  la desigualdad social, y todos los problemas han comenzado con Rajoy, porque antes no existía ninguno, lo que en realidad es una farsa, la pobreza alcanzó su mayor porcentaje con Zapatero, y la desigualdad social que se había reducido con Aznar se ha vuelto a incrementar conlos que le sucedieron. Cierto es que con el Gobierno de Rajoy se han incrementando como nunca los impuestos -habiéndose comprometido a bajarlos en su programa- y los españoless hemos perdido más poder adquisitivo y más rápido con este Gobierno, que en los últimos 30 años.

Sin embargo, parece que se acaba el tiempo para las mentiras, para las exageraciones, para las intoxicaciones y para los cuentos chinos, que conforman la propaganda interesada, mal que les pese a los ruidosos insurrectos de las redes sociales, porque la economía española ha experimentado una ligera mejoría y eso es a lo que más temen aquellos que defienden los paradigmas estatalistas y colectivistas, los que nos hablan cada día de la quiebra del sistema público y de la destrucción del Estado del Bienestar.

 

Pero al contrario de lo que algunos piensen, creo que el Gobierno de Mariano Rajoy se ha equivocado de plano al gobernar de espaldas a los españoles desde el más puro despotismo, mientras les hacía crujir la vida con una de las cargas impositivas más importantes de la Unión Europea (evidentemente provocada por la política de tierra quemada de sus antecesores, que se fueron dejando el país en quiebra, con más de cinco millones de parados, un déficit público mayor del 11 %, y una deuda pública disparada e incoercible). La idea de hacer pagar a los españoles por los errores de Zapatero, me ha parecido absurda y peregrina, como me ha parecido nimia la imposición de un gasto del Estado que no nos podemos permitir, incluidos los más de medio millón de empleados públicos que nos sobran en relación a las ratios de otros países europeos.

No ha tenido sentido alguno salvar las Cajas de Ahorros quebradas por partidos políticos y agentes sociales organizados en mafias, a costa de recortar el bienestar de los españoles hasta un 30 % menos de su poder adquisitivo. La prima de riesgo es una cosa  y la prima de los getas que se han llevado el dinero de forma impune, una cosa muy diferente, y esto incluye a todos los partidos con poder, que ni siquiera han tenido la decencia de pedir disculpas a los españoles tras el estropicio organizado en función de su ineptitud y corrupción.

La casta debe abandonar sus hábitos despóticos, corruptos y miserables o en las próximas elecciones van a votarles sus familiares, amigos, enchufados  y beneficiados, que son varios millones por cierto. Pero eso no es motivo para que algunos ilusos se piensen que este país está a punto de caer en manos de los oportunistas de un frente de izquierdas secesionistas que están dispuestos a convertirnos en una especie de república bolivariana europea cambiándonos la forma de vivir a la medida de sus antojos totalitarios. Se olvidan casta y plasta, de que la mayoría de los españoles no han votado por ninguna opción, lo que indica que la parte más reflexiva y moderada de este país se ha quedado en su casa, para manifestar su desprecio por la farsa representativa que nos obsequian la casta y sus advenedizos opositores, que en su conjunto representan solamente al 42 % de los españoles, aunque se lleven el 100 % de la información política que se produce en este país. La casta y su oposición se llevan el total de la información política de esta país, mientras la mayoría apartidaria, silenciosa y silenciada, que no participa en su farsa es acallada y censurada.

Un gobierno que gobierne 


Los cambios electorales, la crítica manifiesta de la mayoría de españoles a la casta, los cambios en el seno de los partidos políticos en marcha, la sucesión monárquica y la incipiente salida de la crisis, apuntan al regreso a la normalidad. Si como sospecho, el Gobierno de Mariano Rajoy espera a que la prima de riesgo baje de 100 para realizar las reformas que este país necesita, poniendo el orden y concierto que prometió en su programa electoral, reduciendo el gasto del Estado –incluyendo los empleados públicos que se dedican más a sus intereses partidarios que a realizar su trabajo, porque a veces ni lo tienen, aunque cobran sueldo todos los meses- y se inicia una campaña de clarificación de la situación política con buenos comunicadores desde el Gobierno –los de ahora son todos pésimos- explicando lo que se ha hecho con claridad y las razones por las que se ha hecho, creando un crecimiento constante del empleo y una reducción de impuestos consolidada, como parece que se inicia, este país regresará a la normalidad, lo que no quiere decir, que aquellos que viven de la anormalidad, desde los corruptos a los secesionistas, desde los saboteadores hasta los intoxicadores profesionales, sigan dando la lata llorando por Granada, cuando en este país se produzcan las mismas cosas que se han producido siempre, con todos los gobiernos del PSOE, y los gobiernos nacionalistas en las autonomías. 

El día que se apague el ventilador de la mierda que algunos mantienen encendido para preservar su bienestar a costa de los demás, porque los que se dedican a intoxicar con el fin de crear la confusión que les sostiene en sus privilegios deban buscar trabajo, creo que en España volveremos a vivir tranquilos.  Los más mayores recordarán que cuando se produjo el último cambio de régimen en este país, aquellos que detentaban el poder desaparecieron paulatinamente de las instituciones, y en estos momentos, va siendo hora de que ocurra lo mismo. Nos sobran empresas públicas, nos sobran parásitos públicos, nos sobran mecanismos corruptos de colocación en las administraciones públicas por la puerta de atrás y tenemos un 57 % de jóvenes preparados en el paro, mucho más aptos para ocupar los puestos de los usurpadores que por tener un carnet en la boca y un dedo amigo en el poder, se han adueñado de las instituciones.


Creo que Felipe VI debería iniciar un periodo de  normalización institucional en este país, dejando bien claro que las instituciones son el soporte del Estado, mientras que su quiebra proviene de los indigentes morales que han ocupado hasta ahora su gobierno, que deben ser desalojados de inmediato del poder para que las cosas puedan funcionar en este país. No se puede seguir consintiendo que las instituciones de este país estén en manos de los políticos más ineptos, habiendo ciudadanos apartidarios más cualificados que los cenutrios que han llevado este país a la mayor crisis general de su historia democrática.

El Rey debe reinar, pero no gobernar, pero no por ello debe aceptar que se incumpla la Constitución cada día en este país, al fin y al cabo, su valor vendrá incrementado cuanto más precisa sea su intervención en devolver a los españoles una paz duradera, aunque para ello tenga que plantar cara a la casta partidaria de este país, en representación de los españoles que han abandonado su asistencia a las convocatorias electorales y son una considerable mayoría. Una mención al poder judicial despolitizado podría ser de gran ayuda, porque el Rey por su asunción constitucional, debe ser la garantía de que el poder esté al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio del poder.

Enrique Suárez

martes, 17 de junio de 2014

¡VIVA EL REY!



“España fue devuelta a los españoles hacia 1976 (...) Nos hemos encontrado con que el pueblo español estaba vivo, activo, en disponibilidad: ni enfermo ni envilecido ni lleno de odio. Esto ha sido posible porque no ha faltado la levadura o, si se prefiere otra imagen, la sal de la tierra, que ha evitado la corrupción. Y esta sal histórica es una combinación de verdad y libertad.Julián Marías

Majestad:

Me gusta ir contra corriente, soy particular, lo reconozco, pero me siento bien en España, porque en ningún país del mundo se ha reunido más particularidades a comienzos del siglo XXI, cada uno en la república de su casa, en una cohesión que parece imposible.

Tanta modernidad con talante nos ha creado un estropicio en las buenas costumbres, y ahora, lo que destaca son las malas costumbres, la de robar, la de fingir, la de engañar, la de señalar con el dedo al otro, la de difamar, la de mandar y no gobernar. Menos mal que todo lo que se ve es un magnífico espectáculo, en el que todo el mundo quiere ser actor principal, nada de comparsa, sirva o no para la cosa, eso es lo de menos.

Felipe de Borbón y Grecia sé que nunca leerás esta carta, ni falta que te hará, pero aunque voy a hablar de ti, más bien a quien me dirijo es a los españoles, en especial a los más jóvenes, que han sido cultivados con esmero en la LOGSE o en la inmersión correspondiente, para que griten en la calle reclamando lo que les han dicho que es bueno, sin contarles lo malo que trae con ello. Eso de distinguir el mundo en lo bueno y lo malo, es un atavismo del cristianismo, que han heredado los colectivistas de todos los partidos, todos ellos enemigos de la libertad.

Querido Rey,  (¿por qué no ibas a serlo?), te he visto crecer, desde tus primeras palabras en los Premios Príncipe de Asturias, cuando tendrías que estar jugando a la pelota en el Parque San Francisco de Oviedo, ya tenías atribuidas funciones institucionales;  en todos los años que llevas siendo Príncipe de Asturias jamás ha dado algún cante digno de reseña, salvo algún escarceo amoroso, como todo el mundo, y por supuesto, muchos menos que tus antepasados o tus familiares.


Tu comportamiento ha sido intachable, te has casado con una plebeya, Letizia, por cierto asturiana, y has tenido hijas que a partir de ahora serán de Borbón, Grecia (y Asturias). La próxima Princesa de Asturias se llama Leonor, como Leonor de Guzmán, la madre de Enrique II de Trastamara, el de las Mercedes, que tuvo diez hijos bastardos con Alfonso XI y que en realidad era tataranieta de Alfonso IX de León, lo que evitó conflictos entre leoneses y castellanos a partir del reinado de su hijo. Si me lo permites, te recomiendo que vuelvas a leer su biografía, sobretodo cuando huyó a Asturias, con un destierro como el de El Cid, y al final logró librarnos de su hermano, Pedro I "el cruel" y el reinado de terror que había creado en Castilla. Así que la Princesa Leonor, traerá sangre de todos los reinos de Europa y será reconocida como Princesa en Asturias, la comunidad más rebelde de España cuando hay imposturas y la más noble, cuando es necesario controlar las desmesuras. En Girona, ya sabes que los del ayuntamiento han dicho que tu principado no les representa, como si unos cuantos advenedizos pudieran truncar la historia que proviene desde el siglo XIV.

Sin duda tu reinado, que comienza hoy, no estará libre de conflictos, entre otras cosas porque la casta que ha acompañado a tu padre en su andadura ha degenerado en apoteosis de estupidez en los últimos tiempos, como alguien dijo, se ha producido una selección inversa, elevando a los más memos a las más altas dignidades, conformando la casta que nos desconsuela cada día, que ha dejado España y a los españoles como un erial, sólo por ambición, vanidad y soberbia, y mucha, muchísima memez. Los partidos políticos españoles tienen tanto que ver con la democracia como las cofradías de la Semana Santa con el culto a Osiris. Y Felipe, esos son los que deciden firmar tu proclamación, líbrate de ellos cuanto antes, que te hunden el reino y a tus compatriotas , que no tus súbditos, contigo y con él.

Providencial ha sido la llegada de ese emperador mediático y asiático con coleta que al grito de podemos que  trata de subvertir cualquier ley y orden en prodigio de adanismo y simulacro, menos las de cobrar como cualquier representante público. Se sospecha que tiene un apoyo importante detrás, como conjeturaba ayer, posiblemente del marido de Carme Chacón en reunión de los grupos mediáticos creados al albur de Zapatero, están dispuestos a cambiar de régimen para exterminar lo que quede de España, como exterminaron buena parte de las Cajas de Ahorros.  Estos venden España por un plato de lentejas como tu antepasado Fernando VII y nos crean una República Bolivariana de los Pueblos de Hispania, con Ministerio de la Felicidad Social Suprema a poco que los dejes.

Lo de la bronca en las redes y en todas partes, se explica rápido, amor al puesto de trabajo de todos los colocaos por la casta durante los últimos años, de sus hijos y familiares, a comer del pesebre público, porque no puede ser que en los últimos 30 años en España hayan crecido hasta el 250 % los empleados públicos (cuando en número de funcionarios somos el cuarto país de Europa por la cola), mientras que la tasa de actividad española sólo lo haya hecho en el 150 %. No puede ser que mientras el paro haya crecido en un 25 % durante los últimos diez años, los empleos en el sector público hayan crecido también en un 25 % (en su mayoría no funcionarios, adheridos a las administraciones autonómicas y municipales). No tiene sentido que en este país todos los sectores pierdan puestos de trabajo y el sector público los incremente, con lacitos, quieren acabar con todo y los sindicatos de los EREs de procesión. En este país hay mucho mangante y mucho aristócrata laboral en el sector público, colocado por algún pariente, amigo o sinvergüenza de turno. Eso explica mejor que cualquier otro factor el ambiente de gresca en este país, el podemos seguir trincando, porque el Gobierno no se atreve a echarnos a la puta calle, aunque ya se lo han dicho en Bruselas, el Gobernador del Banco de España, la mayoría de economistas de prestigio de este país y hasta Felipe González.

Lo curioso es que esos son los que reclaman la República, desprecian la Constitución y la democracia, y a los españoles que les hemos adoptado como nueva aristocracia que nos jode cada día, porque como no tienen trabajo se dedican a crear problemas para que se vea que su puesto de trabajo es necesario y broncas en el tiempo libre, para caldear el ambiente y simular que si en este país se toca lo público, es decir, a ellos, se arma la de Troya. Son ellos, precisamente, los que más embisten por negar tus derechos dinásticos constitucionales, cuando gobierno tras gobierno se van pasando los puestos de trabajo de padres a hijos y de hijos a nietos, colándolos por la puerta de atrás, como se hacía en el franquismo. Son los que exclaman que no puede haber seis millones de parados, cuando un 58 % de parados jóvenes, explican, a la luz de los hechos que hay un tapón de lameculos en este país, viviendo del pesebre público, que ni en el Antiguo Régimen. En este país hay mucho sinvergüenza, que juega a redentor, cuando en realidad es verdugo.



Sobre lo de Cataluña y el País Vasco, no añadir nada más que lo que ya dije en otras ocasiones, ni catalanes ni vascos tienen ningún problema con los demás españoles, nunca ha ocurrido tal cosa, por mucho que a las castas feudales de estos territorios se les haya ocurrido esta especie. Todos los nacionalismos, incluido el español tienen mucho más que ver con la mitología que con la realidad, y los conflictos entre Euskadi y Catalunya con España no son más que los restos de las aventuras de tus antepasados, luchando por el poder entre unos y otros.

Soy liberal, de los liberales que crearon la nación en este país, la soberanía nacional que reside en el pueblo español y legitima las constituciones, y que decidieron en su día, hacia 1812, crear una Constitución para hacer libre al pueblo y soberano, ante el absolutismo de tu antecesor Fernando VII y la invasión de España por Napoleón. Y todo ello en una Cádiz libre, amparada por los ingleses desde Gibraltar que fueron nuestros aliados para expulsar al francés, si D. Agustín Argüelles hubiera decidido crear una República, hoy, posiblemente en España hablaríamos francés. Los liberales que fueron exterminados por Fernando VII, y que sin embargo apoyaron a Isabel II, su hija para mantener este país unido, los que gobernaron como se pudo la decadencia de finales del siglo XIX, los que se enfrentaron a las dictaduras de Primo de Rivera y Franco, los que se agruparon tras la espalda de Adolfo Suárez mientras todos los que le acompañaban servían a otros amos y los que han desaparecido de la escena política hasta hoy, otra vez exterminados, en esta ocasión, por la casta, heredera de Fernando VII, y de Franco.

De los liberales que algún día, cuando corresponda, reclamarán que el pueblo español pueda decidir por primera vez en su historia su forma de gobierno entre Monarquía y República, de forma legítima y legal, pero también de los que dicen ¡Viva el Rey! cuando hay que decirlo, porque consideramos que es lo mejor para España, aunque nuestros sentimientos y emociones estén puestos en el horizonte de una República Liberal, porque a fuer de liberal también soy humanista, como Erasmo de Rotterdam, el que escribió el Elogio de la Locura para poner al Vaticano de vuelta y media, al que no le complacía España y era hombre aparte, es decir, sin partido, pero que no escuchó los cantos de sirena de Lutero, porque sabía que había que distinguir las instituciones de sus degenerados ocupantes.

Contigo se abre una nueva era en España, los españoles estamos hartos de todas las representaciones del poder que han destrozado la convivencia en este país pos sus miserables intereses partidarios, creando un desfalco en el Estado que vamos a tardar veinte años en salir de él, sin que reconozcan su responsabilidad en el asunto. Cuídate de las dos Españas, porque ninguna es buena y ama a los españoles, para que ellos también te amen, tienes una gran oportunidad histórica en uno de los momentos más difíciles que atraviesa la nación para explicar a los que educaron contra la monarquía para que sirve un Rey.

Te deseo lo mejor y mucha suerte, Felipe VI, ahora tienes ocasión de mostrar que eres uno de los nuestros: un español más;  cuenta con la gente de bien, que en este país es la inmensa mayoría. Cuídate de todos los que te van a rodear, no permitas que te asedien, ni te conviertan en su títere, ni te amordacen, y reflexiona siempre antes de volver a reflexionar y expresar lo que realmente quieres decirnos.

Como empecé, concluyo: ¡VIVA EL REY!  


Enrique Suárez

domingo, 15 de junio de 2014

El marido de Carme Chacón tiene un plan





“La iconoclasia política es una magnífica actividad para los tiempos difíciles que vivimos, cuando los pedestales del poder se han llenado de miserables”  Enrique Suárez

Desde hace mucho tiempo vengo considerando, en las enseñanzas de George Santayana, que es necesario distinguir entre las cosas del poder y las de la política.  Aunque el primero en advertirnos del enmascaramiento del poder por la política fue Nicola Maquiavelo, sin duda fue el sociólogo Max Weber el que nos lo mostró con más claridad y posiblemente Czeslaw Milosz, Albert Camus y Jean François Revel los que apuntillaron la cuestión definitivamente.

Al contrario de lo que se suele pensar desde el sentido común, la política es, precisamente, la ocultación del poder, lo que se ve nada tiene que ver con lo que no se ve, aunque como Frédéric  Bastiat nos enseñó, cuando los cristales de un pueblo o vecindario aparecen rotos, hay que sospechar  que  el cristalero más próximo está tras el desaguisado, al fin y al cabo, es el más beneficiado del estropicio. En España hay demasiados cristales rotos para no inducir que algún cristalero o cristalera anda detrás de la proeza y espera recoger los beneficios.

Durante las últimas elecciones europeas han acontecido diversos episodios dignos de reseña. El fundamental, la abstención diferencial que han recibido los principales partidos de poder de este país, el PSOE y el PP, que han perdido un 40 % de sus apoyos (5.2 millones de votos con respecto a las elecciones de 2009, 2,6 millones el PP y 2,6 millones el PSOE).  Los del PP seguramente se han ido en su mayoría a la abstención, y posiblemente medio millón se han ido a ido a UPyD, Ciutadans y Vox, por el contrario los del PSOE han cambiado de partido en su mayoría, alrededor de 300.000 se han ido a UPyD, 100.000 a partidos nacionalistas, 100.000 a Ciudadanos, 200.000 a IU y posiblemente cerca del millón al partido de Pablo Iglesias, que coincide en su nombre con el fundador del PSOE. Es fácil de averiguar esta traslación de votos, porque la Izquierda Plural ha obtenido aproximadamente los resultados que indicaban las encuestas y el voto comunista es muy estable a lo largo del tiempo.

La guardia pretoriana mediática de Zapatero

Salvo algunos casos personalizados como Ruiz Mateos o Jesús Gil, que formaron parte del folclore populista nacional, jamás un partido creado en cuatro meses había logrado dar el salto desde la política a la representación en este país, al contrario, muchos en cuatro meses se vinieron abajo, como la UCD que pasó de gobernar a tener doce escaños, incluyendo al CDS de Suárez tras haber sido Presidente de Gobierno. Sin duda, la clave de que estas cosas ocurran no está tanto en el cambio de opinión de la gente, sino en la manipulación de la opinión pública desde los medios de comunicación.

Barroso - Roures - Iglesias

Los medios de comunicación tienen una importancia crucial en este país, fundamentalmente tras la debacle organizada por Zapatero cuando decidió acabar con El País y el grupo Prisa que hoy se encuentra en quiebra técnica, para conceder a nuevos grupos mediáticos, concesiones y licencias para modular la opinión pública española en su propio interés, creando una información adecuada para cumplir con la frase de Alfonso Guerra de que a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió. Hoy se puede decir que los que perseguían ese propósito lo han logrado, un billón de euros de deuda pública y seis millones de parados son los mejores testigos, y por si fuera poco, el torbellino de las cejas, también ha dejado a su partido, el PSOE, que no lo reconocería ni Pablo Iglesias, su fundador, a distinguir de su verdugo del mismo nombre. 

Esta operación de trasvase de poder mediático estuvo capitaneada por algunas personas que formaron parte de la guardia pretoriana mediática de José Luis Rodríguez Zapatero, entre ellas el marido de Carme Chacón, Miguel Barroso, que fue secretario de Comunicación en su Gobierno, el empresario trotskysta de MediaPro, Jaume Roures, propietario de La Sexta y en otro tiempo del diario Público, el asesor de imagen de Zapatero, Jose Miguel Contreras, presidente de UTECA (organización empresarial de las televisiones privadas) y consejero delegado de La Sexta, y Antonio García Farreras (marido de Ana Pastor), director de La Sexta y presentador del programa “Al Rojo Vivo” auténtico trampolín mediático para el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Según nos cuenta espía en el congreso, mencionando al periodista José Díaz Herrera, el asalto al poder se configuró gracias a un crédito de 150 millones de euros concedido por la quebrada Caixa Cataluña, dirigida por el socialista Narcis Serra, a instancias de una llamada de José Montilla, al grupo de apoyo mediático concebido por Zapatero.

Nunca sabremos cuanto dinero público se llevaron las Cajas de Ahorros para organizar el poder mediático de la izquierda en España, porque el Grupo Prisa tenía concedido un crédito de 400 millones de euros de Bankia, al igual que otros medios afines al PSOE en otras comunidades,  a lo que se debe sumar lo que se derivó hacia el PP, los partidos nacionalistas, los sindicatos y la CEOE. Algunos dicen que el desfalco superó los 200.000 millones de euros.

Podemos hacernos ricos y famosos


Cuando algún día los ciudadanos de este país conozcan la manipulación que se ha ejercido sobre ellos, llorarán lágrimas de rabia y venganza. La izquierda caviar, como alguien con acierto la bautizó, es la sección de poder del PSOE que ha puesto por delante de cualquier ideología sus propios intereses, bajo una aureola de progresismo y modernidad. Sin duda, Carme Chacón, aspirante a Secretaria General derrotada por Rubalcaba y artífice de la debacle del PSC en Cataluña, junto a Josep Montilla, es la lideresa que aspira a congregar el nacionalismo catalán, con el socialismo, en una República Federal diseñada a espaldas de los españoles.

Miguel Barroso, el marido de Carme Chacón, posiblemente sea el muñidor del invento, que tiene dos vertientes bien claras, debilitar al PSOE hasta vaciarlo de contenido ideológico para poder configurarlo como un instrumento de poder equidistante entre el nacionalismo periférico y el estatalismo jacobino, y por otra parte, crear un instrumento político que a modo de zanahoria tire de los votos de la izquierda hacia las urnas, para reunirlos en la “lucha final” por el poder en las próximas elecciones generales. 

Si a alguien le ha hecho daño electoralmente el partido de Pablo Iglesias es al PSOE, pues a IU  su competidor más próximo, lo ha dejado como estaba en las encuestas. Hasta Rosa Díez, ex militante socialista exclamó que todo esto era un invento populista y sólo le faltó añadir que era una estrategia diseñada para debilitar el PSOE, sin duda la mayoría de los votos que le faltan a Rubalcaba se han ido a UPyD por la moderación y a Podemos, por el radicalismo.

La vieja estrategia trotskista está en marcha: “caminar separados y golpear juntos”, nos indica que Podemos no es un partido contra la casta, sino un subproducto creado por la casta, y en particular por el clan Barroso-Chacón, para crear el simulacro necesario que permita escorar a la hacia la izquierda y el nacionalismo el PSOE, que en su día será liderado por Carme Chacón. Prueba de ello es la dimisión sobre la mesa del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y el del PSC, Pere Navarro.

Si Podemos ha sido creado desde La Sexta y esta cadena fue una concesión de Zapatero a sus amigos para derrocar el poder de PRISA, parece que la historia está suficientemente clara. El PSOE debe refundarse sin prisa, pero sin pausa, y configurarse como "casa común" de la izquierda política española y su rama financiera.

El mismo equipo que diseñó estratégicamente la imagen de Zapatero como un hombre de talante que destrozó este país, concediendo a sus amigos los favores y prebendas que, más tarde nos llevaron al mayor déficit público de la democracia, el desfalco de las Cajas de Ahorros, la estafa de los EREs, seis millones de parados, y la mayor deuda pública de nuestra historia, con una pérdida de un 30 % del poder adquisitivo de los españoles y un retroceso económicos de 20 años, es el autor más que probable de Pablo Iglesias, como oferta regeneradora y radical de la izquierda, se junta lo mejor del poder pasado, con lo mejor del poder futuro, pues en Podemos se encuentran los más avezados estrategas en manipulación de la información política de este país, de los que Juan Carlos Monedero, el número dos, es reconocido y reconocible, sobre todo en la manipulación de la información en las redes sociales y los nuevos medios de internet. 

Carlos Carnicero, alguien que no es sospechoso de acunar a la derecha, lo expresaba con esta contundencia

“He publicado mucho sobre Miguel Barroso porque le conozco bien. Es un hombre inteligente y de una enorme ambición. Fue socio –y creo que lo sigue siendo de hecho, aunque probablemente no de derecho- de José Miguel Contreras, el actual presidente de La Sexta. Durante muchos años tuvieron una empresa de análisis y producción audiovisual por la que en muchos casos había que pasar si se querían vender productos en la época de la Televisión Española de Felipe González.”

Luis Gómez, desde El País definía así la operación Chacón en el PSOE: 

Estos altos cargos del partido se refieren fundamentalmente al círculo de amistades de Zapatero, a gente como Javier de Paz y Miguel Barroso dúo conocido en ciertos círculos del PSOE como “PSOE SA” y que ha tendido una red de influencias e intereses. Se trata de profesionales que, según miembros del anterior Gobierno, ha estado actuando para Moncloa ininterrumpidamente, asesorando a Zapatero por encima de sus ministros y fuera incluso del núcleo duro que, en un momento dado, llegaron a formar Zapatero, Rubalcaba y Blanco. Ellos y sus círculos han tomado posición en torno a Chacón. Y, como afirma un miembro de la actual ejecutiva, “se trata de gente del exterior, que viene de fuera, que no pertenece al partido o estuvo en tiempo y lo dejó, y que tiene ahora unos intereses que no conocemos”.

De regla y cartabón, un PSOE debilitado necesita un líder carismático, y quien mejor que una ex ministra de defensa cuya carrera política se hizo en el socialismo catalán, una de las musas de la égida de Zapatero, que se guarda de competir por el poder en el próximo Congreso del PSOE, porque sabe de antemano, que ella será la candidata a Presidenta del Gobierno en las próximas elecciones generales, y que recibirá, en último extremo, los apoyos de toda la izquierda y los nacionalismos para “modernizar” España, de tal forma que los mismos de siempre puedan seguir trincando

Dice un amigo mio que en la política española siempre hay que pensar mal, porque te quedarás corto, la perversión es tan enorme que resulta díficil pensar que la ambición que relaciona el poder con el dinero pueda atreverse a tanto. Sólo en un país de creyentes pueden ocurrir estas cosas.

Enrique Suárez


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